La ciudad ucraniana de Zaporiyia, en el sureste del país, se ha vuelto a despertar con el sonido atronador de las bombas cuando aún son visibles las devastadoras consecuencias de los ataques del jueves. Las tropas rusas han vuelto a utilizar los misiles 'S300' contra objetivos civiles.
Mijaíl, militar ucraniano, confirma que han encontrado un fragmento de uno de esos misiles: "Lo que pretenden es aniquilarnos a todos", denuncia ante el equipo de TVE desplazado a la zona de los ataques.
El 'S300' es un tipo de misil diseñado para derribar objetivos aéreos, pero que los rusos, por falta de armamento, lo están usando para derribar objetivos terrestres. Son muy destructivos y prácticamente han pulverizado un edificio de cinco plantas donde los bomberos siguen trabajando. Van casa por casa, en busca de más cuerpos y todavía hay personas desaparecidas.
"Tuve que rescatar a varias personas"
Natalia es una de las vecinas del inmueble destruido, lleva horas esperando ante la montaña de escombros noticias de su hermano desaparecido. Cuenta que estaba en casa con su hijo y su madre, quien la agarró antes de que el suelo se derrumbara ante ellas.
Dimitri vivía en la tercera planta, de la que ya tampoco queda nada. "Tuve que rescatar a varias personas, a mis propios vecinos", dice, y confiesa estar en shock, pero pudo salvar a su hijo.
Mientras el equipo de TVE filma, los bomberos anuncian que han encontrado un nuevo cuerpo, momento en el que se acercan sus familiares para identificarlo. Se trata de un niño de 12 años.
Horas antes habían encontrado el cuerpo de otro adolescente. En las últimas 48 horas han encontrado una docena de muertos bajo los escombros solo en el centro de esta ciudad.