Giorgia Meloni, la líder del partido de ultraderecha Hermanos de Italia que se perfila como la primera mujer que gobernará Italia, ha prometido liderar a la tercera economía europea desde la unidad "en un momento complicado". En su primer discurso tras su incontestable victoria en las elecciones celebradas este domingo, Meloni ha asegurado que, si recibe el encargo del presidente Sergio Mattarella de formar gobierno, lo hará "para todos los italianos, para exaltar lo que nos une más de lo que nos divide". Además, ha presumido de "la noche de orgullo y redención" que marca su victoria electoral.
La formación ultraderechista ha cosechado una victoria del 26,12%, muy por encima de la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia, miembros de la denominada coalición de centro derecha que junto a Meloni han logrado la mayoría absoluta. Meloni ha agradecido a Salvini y a Silvio Berlusconi el apoyo durante la campaña, pero ha reivindicado la dirección del próximo Ejecutivo del país.
En este sentido, la ultraderechista ha prometido que un gobierno bajo su liderazgo "sale de su clara indicación de las urnas" y tiene como objetivo recuperar "la credibilidad de las instituciones". "Nuestro principal objetivo es reconstruir la relación entre los ciudadanos y el Estado. Somos ciudadanos libres, no súbditos", ha declarado.
"La situación requiere la contribución de todos"
La líder ultraderechista ha reconocido que "la situación a la que se dirigen Italia y la Unión Europea es particularmente compleja, que requiere la contribución de todos, un clima sereno y un respeto recíproco, que es la base de cualquier confrontación en un sistema democrático". "Cuando pase esta noche, tenemos que recordar que no somos un punto de llegada, sino de partida. Mañana es cuando debemos empezar a demostrar nuestro valor, es el tiempo de la responsabilidad", ha afirmado.
“Mañana es cuando debemos empezar a demostrar nuestro valor, es el tiempo de la responsabilidad“
Y con un tono más nacionalista, Meloni ha declarado su disposición a hacer que los italianos "vuelvan a sentirse orgullosos de ser italianos, de ondear la bandera tricolor".
Italia adelantó las elecciones en julio tras la ruptura del Movimiento Cinco Estrellas con el Gobierno de Mario Draghi. Desde entonces, Meloni había sido la clara favorita de una campaña que ha reconocido dura. "Ha sido una campaña electoral objetivamente no bonita, el tono ha sido elevado, violento, agresivo. Hemos sufrido porque la responsabilidad era de otros", ha señalado.
El PD promete hacer oposición: "Es un día triste"
La victoria de Meloni ha impactado a los partidos al otro lado del espectro que aspiraban a frenar a la ultraderecha, como el Partido Democrático, en declive desde 2018. Su portavoz, Deborah Serracchiani, ha sido la encargada de reconocer públicamente la derrota, pero también ha prometido una oposición desde la "responsabilidad". "Haremos una oposición importante porque tendremos una gran responsabilidad para Europa y el país", ha señalado la protavoz del partido progresista en la Cámara de diputados, Deborah Serracchiani.
La representante política ha afirmado que la victoria de Meloni, que sumaría más del 44% de los votos con la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia, se traduce en "un día triste" para el país. No obstante, ha defendido que, aunque el sistema político ha impulsado a la llamada coalición de centro derecha, "la derecha es mayoría en el Parlamento, pero no en el país".
El líder de la formación, Enrico Letta, ha asegurado que su partido será una oposición "dura e instransigente" y que no permitirá que Italia "salga del corazón de Europa y de los valores europeos". Después ha anunciado que no se volverá a presentar como secretario general del partido en el congreso del partido en marzo.
Serracchiani ha evitado evaluar los resultados de su partido, que no supera el umbral del 20% de votos, por debajo del18,7% del apoyo que obtuvo en las elecciones de 2018. Entonces, la directiva del partido dimitió tras el hundimiento del partido de izquierda que gobernó durante años el país. Su actual líder, Enrico Letta, había prometido convertirse en la alternativa a la derecha en campaña, pero su futuro como secretario general dependerá del escrutinio final.
El M5S alaba su "gran remontada"
Uno de los protagonistas de la campaña ha sido el Movimiento Cinco Estrellas, de Giuseppe Conte, la formación que desestabilizó la política de Italia hace apenas dos meses. Pero el partido que ganó las elecciones de 2018 gracias al voto de protesta ha sido la tercera fuerza más votada -no se presentó como coalición- y no tiene opciones de gobernar con otros partidos.
Con todo, Conte ha resaltado "la remontada significativa" - las proyecciones le dan más porcentaje que los sondeos preelectorales - que colleva "una gran responsabilidad". Finalmente, se ha alzado con el 15,35% de los votos.
"El hecho de que hayamos logrado esta remontada en este contexto confirma que cuando hay ideas, proyectos, pasión, los ciudadanos responden". Y, al igual que el PD, ha asegurado que el centroderecha "no es mayoría en el país". Así, ha prometido impedir que otros "desmantelen" Italia: "Tenemos a buena parte del país de nuestra parte, pero tenemos muchos otros objetivos y batallas", ha señalado.