El viaje del rey emérito a Londres para asistir al funeral de Isabel II, por más que sea a título personal, no pasa desapercibido. Este domingo se reencontrará con su hijo, Felipe VI, por segunda vez desde que se marchó a Abu Dabi en agosto de 2020 a raíz de las investigaciones sobre sus finanzas. Lo hará en una recepción de Carlos III previa al funeral de este lunes. La primera vez que padre e hijo se vieron fue el pasado mes de mayo, durante una visita exprés a España, de donde se marchó sin dar explicaciones. Y mientras, en Londres mantiene una causa pendiente con la justicia británica por el supuesto acoso a Corinna Larsen. En este contexto, su viaje genera ha generado controversia en la esfera política española.
Zarzuela ha dejado ya claro, ante tanta expectación, que el rey emérito viajará por separado de la delegación española. Volará directamente desde Abu Dabi a Londres, mientras que Felipe VI, Letizia y la reina Sofía lo harán desde Madrid en un avión de la Fuerza Aérea Española junto con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Una vez allí, don Juan Carlos se alojará junto con su esposa en un hotel, mientras que el jefe del Estado y Doña Letizia lo harán en la residencia del embajador de España.
La Casa Real también ha aclarado que la ubicación del rey emérito en la abadía de Westminster durante el funeral, sea o no al lado de su hijo, corresponderá a la decisión de la Casa Real británica, así como todo el protocolo relativo a la cita. Y ha explicado que la presencia de Juan Carlos I en el funeral de Isabel II será "atendiendo a las invitaciones recibidas en su condición de exjefe de Estado".
Aparte de Zarzuela, el Gobierno también ha recalcado en varias ocasiones, desde que Don Juan Carlos confirmó su asistencia al funeral, que es Felipe VI, como jefe de Estado, quien representa a España en esta ceremonia. "La delegación de nuestro país la encabeza el rey Felipe como jefe del Estado. El rey emérito atiende una invitación personal y nada tiene que decir el Gobierno de España", dijo la semana pasada la ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez.
Y es que Don Juan Carlos ha mantenido una estrecha relación con la familia real británica y relación de parentesco con Isabel II, con quien compartía tatarabuelos: la reina Victoria y su marido Alberto de Sajonia Coburgo-Gotha.
Visita exprés a España tras el archivo de las causas por sus finanzas
Respecto a la recepción de este domingo, se desconoce si habrá fotografías de Felipe VI y Don Juan Carlos juntos. No las hubo el pasado mes de mayo, cuando el rey emérito, una vez la Fiscalía del Tribunal Supremo archivó las tres causas relativas a sus finanzas, emprendió una visita de fin de semana y de carácter privado a España, si bien estuvo rodeada de máxima expectación y muchas cámaras.
Primero acudió a Sanxenxo (Pontevedra) a participar de las regatas de vela, donde también recibió el galardón que acreditó a su embarcación como la vencedora de la prueba. Después, viajó a Madrid para reunirse con su familia en La Zarzuela en un encuentro que no trascendió al ámbito público y que duró once horas.
Durante su estancia en España, recibió muchas muestras de apoyo por parte de ciudadanos que se acercaron para saludarle. Un periodista le preguntó si pensaba dar explicaciones sobre las sombras en sus finanzas, a lo que el monarca respondió: “Explicaciones, ¿de qué?”. El Gobierno consideró entonces que el monarca había "perdido la oportunidad" no solo de dar explicaciones, sino también de "pedir perdón".
Y es que, pese al archivo de las causas relativas a él, el Ministerio Público concluyó que existían indicios de delito, pero cerró las diligencias ante la prescripción de algunos y la inviolabilidad del monarca cuando se produjeron otros, además de que otros relativos a fraude fiscal fueron solventados con las dos regularizaciones fiscales que hizo Juan Carlos I ante Hacienda por bienes no declarados.
Felipe VI lleva más de dos años marcando distancias
Ya desde antes de la marcha de Don Juan Carlos a Abu Dabi, Felipe VI ha marcado claras distancias con su padre. En marzo de 2020, el jefe del Estado retiró la asignación pública a su padre y renunció a su herencia después de conocerse que el actual jefe de Estado aparecía como beneficiario de dos fundaciones vinculadas a Don Juan Carlos llamadas 'Zagatka' y 'Lucum', que han sido objeto de investigación.
El pasado mes de marzo, el rey emérito comunicó por carta a su hijo que deseaba residir en Abu Dabi retirado de la vida pública, si bien manifestó su deseo de regresar a España “con frecuencia” y dejó la puerta abierta a volver a residir aquí en el futuro.
Pero el primer contacto entre ambos, al menos conocido, no se produjo hasta mayo de 2022, cuando Felipe VI se encontraba de viaje en Abu Dabi para trasladar las condolencias por la muerte del presidente de Emiratos Árabes Unidos y emir de la ciudad. No se reunió con Don Juan Carlos, pero le llamó por teléfono y mantuvieron una conversación en la que acordaron verse en Madrid, cuando el emérito regresase a España.
Ese encuentro se produjo apenas unos días después, en la visita anteriormente mencionada, que no estuvo exenta de críticas por parte de Unidas Podemos y de los socios parlamentarios de Pedro Sánchez. El monarca comunicó a sus allegados su intención de regresar a Sanxenxo unas semanas después para participar en otra regata, si bien desde entonces no ha vuelto a pisar el país.
Y ahora, al igual que entonces, su visita a Londres vuelve a ser foco de la crítica política por parte de esos partidos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dicho, sin embargo, que la asistencia del monarca al funeral de Isabel II es “oportuna, adecuada y lógica”. El PSOE, por su parte, duda de "si la Casa Real estará contenta con esa decisión"
Causa pendiente por presunto acoso a Corinna
Mientras, el monarca tiene todavía una causa pendiente con la justicia en Reino Unido. Un juez de Londres debe decidir si abre juicio contra Don Juan Carlos a raíz de la demanda de la empresaria alemana Corinna Larsen, quien denunció que el emérito la habría acosado después de que ella pusiera fin a la relación que habían mantenido. Primero, para procurar que la retomaran y, después, a modo de venganza para perjudicarla en sus negocios, de acuerdo con el relato de la empresaria. En su demanda, implica también a los servicios de inteligencia españoles, dirigidos por Félix Sanz Roldán.
El juez Matthew Nicklin, del Tribunal Superior de Justicia de Londres, rechazó en un primer momento la inmunidad que alegó Don Juan Carlos relativa al tiempo en el que ocurrieron los hechos. Sin embargo, le otorgó después la oportunidad de recurrirla. Todavía está por ver si abre o no juicio contra el monarca, en cuyo caso sería algo inédito.