El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha visitado este miércoles la ciudad de Izyum, que servía de base a las tropas rusas en Járkov, al noroeste del país, y fue retomada como parte de la contraofensiva ucraniana en esa región. El líder ha participado en una ceremonia en la que la bandera ucraniana fue izada en la localidad y ha felicitado a soldados que habían tomado parte en la liberación.
En el acto, que ha comenzado con un minuto de silencio en honor de los militares caídos para retomar la ciudad, también ha estado presente la viceministra de Defensa, Hanna Malyar, así como varios altos representantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Izyum, de unos 45.000 habitantes antes del inicio de la guerra y a unos 120 kilómetros al sudeste de la capital regional, Járkov, era de una importancia crucial para las tropas rusas, que desde allí tenían controladas las localidades que conducen a la región de Lugansk.
Tras la retirada de las fuerzas rusas, el Ejército ucraniano se ha hecho con el control de Izyum el pasado 10 de septiembre. Según ha informado el Ministerio de Defensa, en el curso de la contraofensiva han sido liberadas ya más de 30 localidades en la región nororiental, de la que las fuerzas rusas se han replegado casi por completo.
Según el Estado Mayor de Ucrania, las fuerzas rusas han sufrido grandes bajas durante los combates. En tanto, el Ministerio de Defensa ruso, que ha calificado su retirada de la región de Járkov como una "reagrupación", ha asegurado haber causado más de 200 bajas al Ejército ucraniano en esta dirección durante la última jornada con misiles de alta precisión.
El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) ha sido más directo en sus valoraciones al afirmar que "la contraofensiva ucraniana en la región de Járkov está derrotando a las fuerzas rusas y colapsando el eje norte del Donbás prorruso".