El féretro de la reina Isabel II de Inglaterra ha sido trasladado este martes a Londres después de haber permanecido en Edimburgo, Escocia, durante las últimas 24 horas. Los restos mortales de la soberana han llegado en un avión del Ejército del Aire (RAF) hasta al aeródromo de Northolt, al oeste de la capital, acompañado por la princesa Ana, hija de Isabel II, y su marido. Finalmente, el ataúd de la difunta reina ha sido llevado al Palacio de Buckingham en un cortejo fúnebre acompañado por decenas de miles de personas que se han alineado en las calles bajo una fuerte lluvia para honrar su llegada a la capital británica.
Los miembros de la Guardia de Honor se han reunido en el aeródromo para recibir los restos mortales de la reina. La guardia estaba formada por tres oficiales y 96 suboficiales y artilleros del escuadrón 'The Queen's Colour'. Como soberana y jefa de Estado, Isabel II era la jefa de las Fuerzas Armadas y su comandante en jefe.
Mientras la Guardia de Honor introducía el féretro en el coche fúnebre, la princesa Ana y su marido y el resto de la comitiva de recibimiento, incluida la primera ministra Liz Truss, han guardado un solemne silencio. "Ha sido un honor y un privilegio acompañarla en sus últimos viajes", ha asegurado la princesa en un comunicado. "Ser testigo del amor y el respeto de la gente en estos viajes ha sido humillante y edificante al mismo tiempo".
Desde la base aérea, el ataúd ha sido trasladado en coche hasta el Palacio de Buckingham, donde ha sido recibido por el rey Carlos III y la reina consorte. Mientras recorría la rotonda situada justo delante de la residencia real, el público asistente permaneció en silencio, antes de romper en aplausos cuando el cortejo fúnebre entró en las instancias de palacio.
Este miércoles por la tarde, el féretro se llevará en procesión en una carroza de la Artillería Real a Westminster, un recorrido que ya ha ensayado el cortejo fúnebre esta madrugada, cuando miles de soldados uniformados se han congregado a las puertas de Buckingham. Más tarde, ese mismo día, comenzará el homenaje de cuerpo presente en el Palacio Westminster, que durará cuatro días antes de su funeral para que los británicos puedan presentar sus respetos a la soberana. Se espera que unas 400.000 personas acudan.
La cola para acceder al palacio de Westminster, que estará abierto al público día y noche, alcanzará previsiblemente varios kilómetros en la ribera sur del río Támesis a su paso por el centro de la capital británica.
El Palacio de Buckingham publicó el recorrido del féretro
En un anuncio inusual, el Palacio de Buckingham había publicado detalles de la ruta que iba a tomar el coche fúnebre desde el aeródromo de Northolt, al oeste de la capital británica, hasta la residencia real.
La filtración se produjo para que tantas personas como fuera posible tuvieran la oportunidad de ver el ataúd, especialmente con las colas que se esperan cuando se instale la capilla ardiente en Westminster.
Durante el cortejo fúnebre por las calles de Londres, el féretro, visible a través de unos cristales de metraquilato, ha recibido una ovación constante por parte de los ciudadanos que se acumulaban en las aceras e incluso en los carriles contrarios, deteniendo sus vehículos pese a la lluvia, en una imagen que quedará en el recuerdo de los británicos.
Por su parte, el avión del Ejército del Aire C-17 Globemaster en el que ha sido transportado el féretro desde Edimburgo hasta Londres también fue empleado para evacuar a miles de afganos tras la toma de Kabul hace un año y para llevar ayuda humanitaria y armamento militar.
El funeral de Estado se celebrará el 19 de septiembre
El funeral de Estado por la reina Isabel II de Inglaterra será a las 11:00 hora local (12:00 en España) en la Abadía de Westminster, según confrimó el pasado sábado en un comunicado la Casa Real británica.
El lunes 19 de septiembre será también una jornada festiva en todo el Reino Unido, como autorizó en una de sus primeras órdenes el nuevo monarca, Carlos III.
El cuerpo de Isabel II fue trasladado desde el castillo de Balmoral este domingo por carretera al palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo. Allí ha reposado en la sala del Trono hasta la tarde del lunes, cuando fue llevado en procesión a la Catedral de Saint Giles, en la capital escocesa, donde ha permanecido durante 24 horas. En dicho templo, entre el lunes y el martes se ha realizado la primera capilla ardiente para que el pueblo escocés se despidiera por última vez de la monarca, incluida también la tradicional Vigilia de los Príncipes llevada a cabo por los cuatro hijos de la reina.