El féretro de la reina Isabel II ha llegado este lunes a la catedral de Saint Giles, en Edimburgo. Lo ha hecho tras una solemne y breve procesión por la capital escocesa que ha terminado sobre las 15:14 hora local (las 16:14 horas en España). A ambos lados de la avenida Royal Mile, por donde ha pasado el cortejo, miles de personas se han agolpado desde temprano detrás de las barreras para ser testigos de este momento histórico.
Por detrás del féretro, cubierto con el estandarte real de Escocia y una corona de flores, han procesionado los cuatro hijos de Isabel II: el rey Carlos III, la princesa Ana, el duque de York, Andrés, y el conde de Wessex, Eduardo.
El rey ha llevado uniforme ceremonial con rango de mariscal de campo, mientras que la princesa Ana ha vestido su uniforme de almirante y el príncipe Andrés un chaqué con sus medallas y condecoraciones. El príncipe Eduardo, por su parte, ha llevado uniforme de coronel honorario.
Por detrás de los cuatro hijos de la reina, además, ha caminado el vicealmirante Tim Laurence, marido de la princesa Ana. El coche fúnebre ha estado en todo momento flanqueado por guardias del regimiento de Escocia.
La familia real despide a Isabel II en la catedral
Tras su llegada se ha oficiado un servicio religioso en la catedral para recibir el ataúd, que se quedará en la capilla ardiente para que los escoceses puedan despedirse de la soberana. En la misa se ha escuchado música de Johan Sebastian Bach, William Byrd, Henry Purcell y Thomas Tallis.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha realizado una lectura en el atril durante el servicio. "Hay un tiempo para todo, y una estación para cada actividad bajo el cielo", ha pronunciado.
A partir de las 18:40 hora local (19:40 en España) los ciudadanos han comenzado acercarse al interior de la catedral a dar el último adiós a la reina. Las autoridades escocesas han pedido a la gente que no se detenga frente al féretro y han anticipado que puede haber muchas horas de espera antes de poder acceder a la catedral.
Mientras la gente despedía a Isabel II, sobre las 19:45 (hora local), los hijos de la reina han vuelto a acudir a la catedral tras el servicio religioso realizado a primera hora de la tarde para llevar a cabo la Vigilia de los Príncipes durante diez minutos, inclinando la cabeza de espalda al féretro. La guardia ha terminado con el segundo de los tres golpes de pie de ellos cuatro.
Los restos mortales de la monarca fueron trasladados este domingo desde Balmoral, en el noroeste de Escocia, hasta el castillo de Holyroodhouse. Allí ha descansado en la sala del Trono después de un viaje de seis horas.
Los restos se trasladarán a Londres este martes
Después de permanecer en Saint Giles durante el lunes, este martes el féretro de Isabel II saldrá desde el aeropuerto de Edimburgo en un avión del Ejército del Aire (RAF) hasta al aeródromo de Northolt, al oeste de Londres, acompañado por la princesa Ana.
Luego, será trasladado por carretera hasta el palacio de Buckingham. Allí reposará en la sala circular llamada Bow Room, lugar en el que la reina solía ofrecer el almuerzo a los jefes de Estado que la visitaban.
Un día después, el ataúd llegará en procesión hasta el Palacio de Westminster, sede del Parlamento británico y donde se instalará una capilla ardiente durante cuatro días. Se espera entonces que miles de personas pasen por Westminster Hall para dar su último adiós a la monarca.
Sus restos descansarán definitivamente en una capilla del castillo de Windsor el próximo lunes 19 de septiembre a las 11:00 hora local (12:00 en España), cuando se celebre el funeral de Estado.
Carlos III es recibido en el Parlamento de Escocia
Tras el servicio religioso, el rey Carlos III ha acudido junto a la reina consorte al Parlamento escocés para una moción de condolencia. La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, con quien ha mantenido una reunión, ha expresado que "Su Majestad Isabel II ha sido nuestra constante, ha sido el ancla de nuestra nación".
Tras dos minutos de silencio, Sturgeon ha contado cómo su marido (Peter Murrell) salvó a uno de los corgis de la reina de morir electrocutado después de que la luz de una lámpara empezara a parpadear en Balmoral. "Peter había detectado la causa de la luz parpadeante. Uno de los jóvenes corgis de la Reina, un hermoso cachorro llamado Sandy, estaba comiendo a través de un interruptor de la lámpara. Afortunadamente, se evitó la tragedia y Sandy salió ileso, aunque no sin antes recibir una reprimenda de su dueña", ha recordado.
"Nos sentimos honrados por la presencia hoy de Su Majestad, el Rey Carlos III, y de la Reina Consorte. Estamos preparados para apoyarle, mientras continúa su propia vida de servicio y mientras construye el extraordinario legado de su querida madre, nuestra reina", ha declarado durante su discurso en el Parlamento.
En respuesta, Carlos III se ha subido al estrado para agradecer las condolencias: "A lo largo de todos los años de su reinado, la reina, como tantas generaciones de nuestra familia antes que ella, encontró en las colinas de esta tierra, y en los corazones de su gente, un refugio y un hogar", ha expresado, para añadir "y fue el mayor consuelo para ella saber el verdadero afecto que le profesaban".