El Consejo de la Unión Europea (UE) ha acordado este viernes suspender el acuerdo firmado con Moscú que facilitaba a los ciudadanos rusos la obtención de visados para viajar al club comunitario, una medida que la Comisión Europea ya presentó el pasado martes y que los Estados han ratificado.
"Es una consecuencia directa de las acciones de Rusia y una prueba más" del "compromiso inquebrantable" del club comunitario con Ucrania y su población, ha señalado el ministro del Interior checo, Vít Rakušan, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de los Veintisiete
Los ministros de Exteriores de los Veintisiete ya alcanzaron la semana pasada durante una reunión informal celebrada en Praga, un pacto político para suspender por completo el acuerdo de facilitación de visados con Rusia.
"Un acuerdo de facilitación de visados permite un acceso privilegiado a la UE para los ciudadanos de socios de confianza con los que compartimos valores comunes. Con su guerra de agresión no provocada e injustificada, y en particular sus ataques indiscriminados contra civiles, Rusia ha roto esa confianza y pisoteado los valores fundamentales de nuestra comunidad internacional", señala en un comunicado el ministro del Interior checo, Vít Rakušan, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de los Veintisiete.
La tasa de solicitud del visado se encarece de 35 a 80 euros
La suspensión del convenio entre la UE y Rusia implica que a los ciudadanos rusos se les aplicarán las normas generales del Código de visados a partir del próximo lunes, 12 de septiembre.
De esta forma, partir de la semana que viene la tasa de solicitud de visado para los viajeros rusos aumentará de 35 a 80 euros, se deberán presentar pruebas documentales adicionales, aumentarán los plazos de tramitación y se aplicarán normas más restrictivas para la expedición de visados para entradas múltiples.
Sin embargo, la suspensión total del convenio no supone una prohibición total de la emisión de nuevos visados.
El acuerdo de facilitación de visados entre la UE y Rusia entró en vigor el 1 de junio de 2007, con el objetivo de facilitar la expedición de visados de corta duración, es decir, para estancias no superiores a los 90 días en periodos de 180 jornadas.
Ya en febrero, tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania, los Veintisiete suspendieron el pacto de manera parcial, por lo que dejó de aplicarse a los diplomáticos, otros funcionarios rusos y los empresarios.
Las únicas excepciones, los visados a disidentes con el Gobierno de Putin
La suspensión total afecta a todas las categorías de viajeros que deseen desplazarse a la UE para una estancia de corta duración.
"Se espera que la Comisión presente directrices adicionales para garantizar que esta suspensión no afecte negativamente a determinadas personas que viajan a la UE con fines esenciales, como periodistas, disidentes y representantes de la sociedad civil", precisó el Consejo.
Al margen de la suspensión del acuerdo de facilitación de visados, Polonia, Estonia, Letonia y Lituania han decidido ir un paso más allá y restringirán al máximo la entrada en su territorio de ciudadanos rusos con visado para el espacio Schengen para fines turísticos, culturales, deportivos y comerciales.
En un comunicado, esos cuatro países se comprometieron a poner en vigor la limitación casi total de visados a rusos "antes del 19 de septiembre de 2022" y coincidieron en solicitar "un enfoque común" a la Unión Europea" a este respecto y que se impongan las mismas limitaciones de entrada a ciudadanos rusos de manera uniforme en toda la Unión.
Las únicas excepciones a la prohibición general serán los visados a disidentes (con el Gobierno de Vladímir Putin), casos humanitarios, familiares, titulares de permisos de residencia, transportistas, diplomáticos, así como el tránsito de viajeros a y desde el enclave ruso de Kaliningrado en el Báltico, según la declaración.