La secretaria de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, ha sido elegida para liderar el Partido Conservador y suceder a Boris Johnson como primera ministra británica. Se convertirá así en la tercera mujer en ocupar el número 10 de Downing Street.
Criada en una familia de izquierdas, la ideología de Truss ha ido cambiando a lo largo de los años. Desde su época de estudiante, cuando fue una activa liberal demócrata que apoyaba la legalización del cannabis e incluso la abolición de la monarquía, hasta la actualidad, formando parte de un gobierno conservador y apoyando fuertemente la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
“Aunque en algunos aspectos es neoliberal, parece ser capaz de adaptar su navegación según la dirección del viento”, afirma a RTVE.es el profesor de Política en la Queen Mary University of London, Tim Bale. “Ha podido trabajar con tres primeros ministros realmente muy diferentes. Cuando el Partido Conservador tomaba una dirección socialmente más liberal y relativamente proeuropea bajo David Cameron, pudo convertirse en ‘cameronita’. Luego, cuando Cameron perdió el referéndum del ‘Brexit’, de repente cambió su posición y pasó a ser una defensora del ‘Brexit’ de línea dura, lo que ayudó tanto cuando trabajó con Theresa May como con Boris Johnson”, añade.
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Educada en colegios públicos y de una familia de izquierdas
Liz Truss nació en 1975 en Oxford, Inglaterra, en el seno de una familia que ella misma describe como “a la izquierda del laborismo”, la principal oposición socialista. Su padre era profesor en la Universidad de Leeds y su madre una profesora, enfermera y activista a favor del desarme nuclear.
A diferencia de la mayoría de sus colegas del Partido Conservador británico, en el que predominan personas procedentes de entornos sociales privilegiados, Truss recibió una educación en colegios públicos. Más tarde estudió Filosofía, Políticas y Económicas en la Universidad de Oxford, un título comúnmente elegido por la élite política británica.
“Liz Truss ha tratado de pintarse a sí misma como una persona que se ha abierto camino desde un entorno bastante desfavorecido, pero eso parece ser una gran exageración”, afirma el profesor de Políticas de la Universidad de Sussex, Paul Webb. “Provenía de una familia de clase media adinerada, pero sus padres de izquierdas la enviaron a una escuela pública en lugar de una privada”, añade.
Antes de dedicarse a la política, Truss trabajó en el sector privado durante diez años como directora comercial en la empresa de petróleo y gas Shell, hasta que en 2006 fue elegida concejala de Greenwich, en el sureste de Londres.
Cuatro años después fue elegida diputada por el distrito electoral de South West Norfolk y desde 2012 ascendió a los altos niveles de la política británica. Bajo el mandato de David Cameron ocupó una serie de cargos públicos. Más tarde, con Theresa May, fue secretaria de Justicia y después secretaria en jefe del Tesoro. Finalmente, tras la renuncia de May y con la llegada de Boris Johnson al número 10 de Downing Street, se convirtió en secretaria de Asuntos Exteriores.
Flexibilidad ideológica
La ideología de Liz Truss cambió drásticamente entre 1982, cuando su madre la llevaba a manifestaciones en contra de Margaret Thatcher, y 2010, cuando logró su primer escaño como diputada conservadora.
Durante su época de estudiante en la Universidad de Oxford, Truss fue un miembro activo de los Demócratas Liberales, un partido que durante mucho tiempo ha sido un oponente efectivo del Partido Conservador en gran parte de Inglaterra. El grupo liberal-demócrata en el que militaba defendía la legalización del cannabis y la abolición de la monarquía británica.
Una de las contradicciones que han acompañado a Truss durante su campaña ha sido su postura sobre el ‘Brexit’. Antes del referéndum celebrado en junio de 2016, en el que el 51,9% de los británicos optó por abandonar la Unión Europea, la política defendió la permanencia de Reino Unido en el bloque comunitario. En ese momento, Truss afirmó que apoyaba a aquellos que querían permanecer en la UE porque “es del interés económico de Reino Unido y significa que podemos centrarnos en una reforma económica y social vital”.
Sin embargo, ahora la nueva primera ministra de Reino Unido apoya de manera contundente el 'Brexit' e incluso amenaza con cambiar el protocolo de Irlanda del Norte firmado con la Unión Europea en 2020 como parte de los acuerdos.
El profesor Webb explica que Truss “no siempre ha sido conservadora”, aunque recalca que “durante su carrera política siempre lo ha sido”. “Como coautora de Britannia Unchained (un libro publicado por varios ‘tories’ en 2012), Truss es alguien que ha marcado claramente una posición en la derecha radical de libre mercado del Partido Conservador. En cierto modo, probablemente sea más coherente ideológicamente que Boris Johnson”, opina.
Por su parte, la profesora de Ciencias Políticas de la London School of Economics, Anne Phillips, señala que, a pesar de que Truss cambiara su posición sobre el ‘Brexit’, “ha sido durante mucho tiempo muy consistente en que está a favor de bajar los impuestos y eso ha sido una característica en sus discursos y comentarios durante varios años”. “No creo que sea alguien que no tenga puntos de vista propios, sino que ha cambiado de posición en una serie de asuntos en el curso de su vida política”, asevera.
Tanto Webb como Bale creen que la flexibilidad ideológica de Truss ha facilitado su rápido crecimiento dentro del Partido Conservador. “No creo que hubiera avanzado tanto como lo ha hecho. Le ha permitido ganarse el apoyo de la derecha nacionalista dura del partido parlamentario, es decir, del llamado Grupo de Investigación Europeo (ERG)”, indica el profesor de la Universidad de Sussex.
La posible sucesora de la figura de Margaret Thatcher
Gran parte de los miembros del Partido Conservador británico se autoproclaman en algún momento auténticos herederos de la figura de 'la dama de hierro', Margaret Thatcher. En el caso de Liz Truss, lo ha intentado demostrado con su empeño por bajar impuestos a pesar del déficit récord en las arcas públicas.
“Todos los políticos ‘tories’ aspiran a convertirse en el verdadero sucesor de Margaret Thatcher”, señala Webb. “Ciertamente Truss parece querer usar algunas ideas de la era Thatcher, sobre todo el bajo gasto público, los recortes de impuestos y más restricciones legales a los derechos sindicales. También se ha mostrado dispuesta a adoptar una posición hostil hacia la Rusia de Putin, que es como hizo la dama de hierro”, añade.
La entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher (izquierda), y la secretaria de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss (derecha) Daniel JANIN y Antonio BRONIC / AFP
“Ambas están muy comprometidas con la idea de que si se reducen los impuestos habrá más inversión, más empleo, más crecimiento… Pero creo que Margaret Thatcher tenía un sentido de juicio político más desarrollado y más a largo plazo”, opina Phillips.
Pero Truss no ha intentado solo imitar en varios aspectos la ideología de Thatcher. La próxima primera ministra de Reino Unido también ha calcado su forma de vestir en varias ocasiones. Durante el primer debate entre los candidatos a las primarias del Partido Conservador, Truss vistió con una chaqueta negra sobre una blusa blanca con corbatín, un atuendo muy similar al empleado por Thatcher en las elecciones de 1979.
En febrero, durante su visita a Rusia, usó un sombrero de piel redondo negro con un abrigo a juego. En 1987, Thatcher usó un abrigo similar y un sombrero de piel marrón en su visita al país. Asimismo, en 1986 la 'dama de hierro' asistió a un campo de entrenamiento de la OTAN en Alemania, donde posó desde el interior de un tanque. Por su parte, Truss también posó sobre un tanque del Ejército en noviembre de 2021 cuando visitó las tropas británicas en Estonia.
“Truss está intentando mucho replicar algunas imágenes icónicas de Margaret Thatcher. Se le ha visto en Rusia con uno de esos gorros peludos, se le ha visto posando en un tanque…”, afirma Bale.
Una escasa popularidad
Como primera ministra, Truss tendrá que liderar un país que atraviesa su peor crisis en décadas. Las facturas de energía aumentarán en gran medida, la inflación está en un máximo de 40 años y se espera que Reino Unido entre en recesión antes de finales de año.
La nueva líder del Partido Conservador ha hecho una campaña en la que se ha comprometido a reducir los impuestos, romper las normas acordadas con la Unión Europea, así como estimular el crecimiento del sector privado con un impuesto de sociedades bajo.
Las próximas elecciones están previstas en Reino Unido para 2024 y, según una encuesta de YouGov, el índice de aprobación de Liz Truss es del 21%.
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En este sentido, Phillips cree que “es muy poco probable que el Partido Conservador gane las próximas elecciones con Truss como líder”. “No sabemos si realmente hará las cosas que ha dicho que hará en su campaña, pero ahora mismo no ofrece absolutamente nada para el electorado en términos de la crisis del coste de vida que es realmente aguda”, añade.
En la misma línea, Bale opina que si Liz Truss “mantiene las promesas que ha hecho sobre reducir impuestos, pienso que tendrá un gran problema”. “Lo que sí sabemos sobre Truss es que en realidad es bastante más flexible de lo que a veces sugiere su imagen ideológica. Entonces si ella juega de forma más pragmática, tendrá alguna oportunidad”, asevera el profesor de la Queen Mary University of London.