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Muere el 'hombre del agujero', el indígena de Brasil que vivió casi 30 años aislado sin hablar con nadie

  • El resto de su tribu se cree que fue asesinada después de los años setenta

  • Este indígena fue localizado hace 26 años en la tierra indígena Tanaru, ubicada en el estado de Rondonia

RTVE.es
3 min.

El "hombre del agujero", el indígena más aislado de Brasil ha muerto durante este mes de agosto después de vivir durante más de 26 años solo voluntariamente en la selva amazónica Brasileña y sin pronunciar una sola palabra en casi tres décadas.

Conocido como el "hombre del agujero" o el "indio del hoyo", ha muerte aparentemente por causas naturales, según informaron este sábado fuentes oficiales, y con una edad comprendida entre los 60 y los 70 años, según se cree.

El "hombre del agujero", el último superviviente de su comunidad, de una etnia desconocida,  fue hallado muerto en su hamaca, dentro de su choza, el pasado 23 de agosto,  según informó la Fundación Nacional del Indio (Funai) en un comunicado.

Usaba agujeros para cazar

Este indígena fue localizado hace 26 años en la tierra indígena Tanaru, ubicada en el estado de Rondonia, cerca de la frontera con Bolivia, y desde entonces estaba monitorizado y protegido por la Funai.

"Usaba los agujeros para cazar. En las varias casas que construyó tenía agujeros dentro, bien dentro de la casa. No se sabe por qué",  cuenta la directora de Investigación y Campañas de Survival International, Fiona Watson.

El resto de su tribu se cree que fue asesinada después de los años setenta.  "Usaron sicarios, hombres armados para literalmente limpiar la tierra y matar a los indígenas para que los terratenientes pudieran decir no hay nadie aquí", añade Watson.

La tala de árboles, la minería ilegal o la ganadería amenazan a estos grupos, con el fin de explotar sus recursos naturales por intereses económicos. Survival International calcula que hay más de 100 tribus aisladas solo en la Amazonía

La Funai ha informado de que no se encontraron señales que indiquen la presencia de otras personas cerca de la choza, así como tampoco había señales de violencia o de lucha, puesto que los utensilios utilizados por el hombre se encontraron en su lugar habitual.

Un grupo de peritos de la Policía realizaron una primera inspección al cadáver, que será sometido a una autopsia por un médico forense de la Policía Federal.

Para llevar a cabo los trabajos de monitoreo del indígena, se usaron drones y un escáner en tres dimensiones, así como se recolectaron diversos vestigios en el lugar donde vivía, que también serán analizados.

A lo largo de los 26 años desde que fue hallado este indígena, la Funai ha identificado 53 chozas en las que vivió este hombre, todas ellas con una única puerta y siempre, con un hoyo en el interior de la vivienda,  lo que le valió el apodo de "indio del hoyo".

En la selva brasileña se han identificado al menos 114 pueblos indígenas que viven aislados, sin mantener contacto con los no indios.

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