Reino Unido vive una sequía sin precedentes. Hace 144 días que no llueve en el sur del país, lo que sumado a las altas temperaturas que se han alcanzado este verano, ha dejado imágenes tan inusuales como el césped de Hyde Park teñido de amarillo.
De hecho, el pasado mes de julio fue el más seco desde que hay registros, en 1935, según la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
Agosto no se está quedando atrás, se ha emitido un nuevo aviso de calor extremo de más de 35 grados durante cuatro días para el sur y el centro de Inglaterra a partir del jueves por la noche. Por esto se espera que este viernes se declare la sequía en el suroeste del país, según informa la cadena Sky News.
El 63% de la superficie de la UE está afectada por la sequía
No solo Reino Unido vive esta sequía. Las altas temperaturas y la falta de lluvias no dan tregua al Viejo Continente tampoco. El 63% de las tierras de la Unión Europa están afectadas por la sequía, según informa el Observatorio Europeo de la Sequía.
En el sur de Alemania se ha decretado la sequía extrema, el segundo nivel de alerta más importante. A pesar de que el sur del país se lleva la peor parte, también en zonas del norte del país, como Berlín, se nota la sequía.
Además, algunos ríos del país como el Elba o el Rin han visto cómo sus caudales descendían notablemente. En el caso del Rin, el caudal ha llegado a descender 36 centímetros de profundidad en una sola jornada. Algo que dificulta enormemente el transporte de mercancías vía fluvial, ya que no hay suficiente cauce que permita a los barcos navegar.
En el sur de Alemania se ha decretado la sequía extrema, el segundo nivel de alerta más importante
En Bélgica el verano está haciendo estragos. El país acaba de entrar en la primera ola de calor de un verano que ya está marcado por una prolongada sequía, una circunstancia meteorológica que llama la atención en un país en el que la lluvia es parte indisociable del paisaje y del imaginario colectivo.
El mes de julio de 2022 fue el más seco en 137 años, con solo cinco milímetros de agua caída en Bruselas, frente a los 76,9 de media histórica.
Una docena de municipios de la región belga de Valonia, como Léglise o Saint-Hubert, restringen ya el consumo de agua, al igual que en países como Francia o España, mediterráneos y más calurosos que Bélgica.
También en Portugal, casi la mitad del territorio padece sequía extrema, y el actual año hidrológico es, hasta la fecha, el segundo más seco desde 1931. Todos los embalses del país sufren déficit hídrico. El embalse de La Bravura, uno de los más importantes del sur luso, se encuentra al 12% de su capacidad.