Cuando Olivia Newton-John interpretó a Sandy en Grease (1978), tenía 29 años, más de diez que su personaje y seis años más su compañero John Travolta (23), pero nos dio igual, porque ambos derrochaban una energía y una complicidad que nos hizo olvidarnos de todo lo demás, hasta el punto de que la película se convirtió en un clásico instantáneo. Además, las chicas querían ser como Sandy y los chicos se enamoraron de ella. Y lo más curioso es que, 44 años después, Grease, Danny y Sandy, siguen seduciendo a nuevas generaciones de fans al ritmo de su inolvidable banda sonora
Y es que, a pesar de las veces que la hayamos visto, quién no se queda a verla, aunque solo sea un rato, cuando la pilla haciendo zapping por televisión.
Algo en lo que tiene mucho que ver la sonrisa de esos dos protagonistas, que derrochaban ese poder y felicidad de la juventud que les hacía superar todos sus problemas. Una pareja perfecta que, aunque tardaba en confesarse su amor eterno, a todos nos enamoraban desde la primera secuencia. Eran un poco como la princesa y el malote, solo que, al final, ni la princesa era tan buena ni el malote tan duro, con lo que terminaban siendo felices (y haciéndonos felices).
En la vida real, Olivia también nos ha demostrado el poder de esa sonrisa con la que ha luchado durante 30 años contra el cáncer, desde 1992, convirtiéndose en un ejemplo para todos. Nunca dejó de luchar, ni de recaudar fondos para la investigación sobre el cáncer y otras loables causas como la defensa del medioambiente y la infancia, siendo Embajadora de Buena Voluntad del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente desde 1978.
Así que, tras su dolorosa muerte, lo mejor que podemos hacer es recordarla con esa sonrisa con la que ella nos ha contagiado durante estos últimos 40 años; y con la que nos seguirá contagiando, porque Olivia Newton-John y Sandy nunca dejarán de sonreír, para hacernos un poquito más felices al ritmo de "If You Love Me Let Me Know", "Hopelessly Devoted To You", "You Are The One That I Want", "We Go Together", "Summer Nights", "Let Me Be There", "Physical", "Have You Never Been Mellow"... o cualquiera de sus inolvidables canciones.
La película que seguimos viendo con una sonrisa
Si la analizamos concienzudamente, la película de Grease tiene bastantes cosas que criticar, pero si nos dejamos llevar por el ritmo y la comedia, la experiencia es inigualable. Y por eso, 44 años después, sigue siendo una de las películas de la historia del cine que ha hecho felices a más gente. Por eso seguimos viéndola con una sonrisa en la cara.
Grease costó 6 millones de dólares y recaudó 394 millones en todo el mundo, convirtiéndose en la película más taquillera de 1978, por delante de la mítica Superman (que se conformó con 300). Lo que demuestra su enorme impacto en esa época.
Además, fue nominada a los Globos de Oro a la mejor película (musical o comedia), al mejor actor de musical o comedia (John Travolta), mejor actriz (Olivia Newton-John), y mejor canción original "You're the One That I Want". Y consiguió el premio a la mejor película musical en los People's Choice Awards aunque, por supuesto, fue ignorada en los Oscar.
Olivia Newton-John nunca volvería a conseguir un éxito similar en el cine, más bien lo contrario, con sonados fracasos como Xanadú (en la que compartió protagonismo con Gene kelly) o Tal para cual (1983), en donde se reunió con John Travolta.
Por cierto, que algo de lo que casi nadie se acuerda es que Grease tuvo una secuela, Grease 2 (1982), protagonizada por los jovencísimos Michelle Pfeiffer y Maxwell Caulfield (Los Colby), que, desde su estreno, figura en todas las listas de las peores películas de la historia del cine. Nadie recuerda, tampoco, que John Travolta se ocupó de la dirección artística de la película. Menos mal que la cinta fue un fracaso porque había planes para hacer otras tres películas e incluso una miniserie.
A principios de este Siglo XXI se intentó rodar una secuela de la película original, con motivo del 25 aniversario, pero el proyecto tampoco salió adelante.
Hollywood llora la muerte de Olivia Newton-John
La importancia de Olivia Newton-John y de Sandy en la cultura popular también se demuestra en la enorme cantidad de celebridades que han lamentado su fallecimiento, empezando por el propio John Travolta, que ha sido de los primeros en dedicarle unas palabras: "Mi querida Olivia, hiciste nuestras vidas mucho mejores. Tu impacto fue increíble. Te quiero mucho. Nos veremos más allá en la carretera y estaremos juntos de nuevo. Tuyo, desde el primer momento en que te vi y para siempre".
Travolta ha cerrado su mensaje, publicado en Instagram, con un "tu Danny, tu John", en referencia al personaje que interpretó en la película, recordada por innumerables actores, cineastas y artistas como una de sus mayores inspiraciones.
Viola David, Antonio Banderas, George Takei, Mia Farror y James Gunn han sido solo algunos de los nombres del espectáculo que se han sumado a las condolencias, como podéis comprobar en esta noticia.
Olivia Newton-John era más que una gran artista y cantante, era uno de esos seres humanos que nos hacen más felices, porque hemos crecido con ellos, hemos soñado con ellos, nos hemos enamorado de y con ellos, y nos han demostrado que cualquier cosa es posible.
Por eso siempre que la veamos, ya sea como Sandy o interpretando alguna de sus canciones, la recordaremos con una sonrisa. Ese es el mejor homenaje que podemos hacerle: devolverle esa sonrisa que siempre lució, incluso en los momentos más difíciles, y que siempre consiguió dibujar en nuestras caras.