Los españoles esperan una media de 8,88 días para ser atendidos en Atención Primaria. Esto -que supone un avance mínimo respecto a marzo, cuando se registraban 9,01 días- duplica el dato de hace cinco años. A día de hoy, más del 30 % de los ciudadanos recibe la cita para más de una semana después.
En concreto, el 22,5 % de los españoles que en los últimos doce meses pidió una cita con su médico de familia en la sanidad pública tuvo que esperar "once días o más" hasta que le atendieron. El 11,9 % resolvió la cita médica en ocho o diez días y el 20,1% en una semana.
Son los resultados de la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2022, que el Ministerio de Sanidad elabora en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Esta encuesta de opinión de periodicidad anual, lanzada en 1995, realiza unas 7.800 entrevistas domiciliarias a personas de 18 y más años, en todas las provincias españolas. Esta segunda oleada se ha realizado en el mes de junio con 2.584 entrevistas, mientras que la primera se hizo en marzo.
Ante estas esperas, un 13 % afirma que no pudo consultar a su médico por un verdadero problema de salud. Es más, un 28 % de los encuestados ni siquiera pudo ponerse en contacto con su centro médico. Al 43 % le dieron cita para muchos días después y el 8,3 % pensó que los centros estaban muy saturados y se fue a urgencias directamente.
En cuanto a la percepción de las listas de esperas, el 40,4 % de los encuestados cree que en los últimos doce meses el problema "ha empeorado" y un 34,6 % considera que "sigue igual", frente a un minoritario 12 % que ve una mejoría.
La mayoría de la población da un aprobado a la sanidad pública
En general, el funcionamiento del sistema sanitario en España recibe una valoración positiva del 58,5 % de la población general. Un mayoritario 44 % de los encuestados considera que el sistema sanitario español funciona "bien" y solo necesitaría "algunos cambios" y el 14,5% estima que funciona bastante bien. Si se compara con la primera oleada del barómetro de 2022, sin embargo, esta percepción optimista ha caído cuatro puntos porcentuales.
Asimismo, uno de cada cuatro españoles considera que el sistema sanitario necesita "cambios fundamentales" aunque admite que "algunas cosas funcionan" mientras que un 15,2 % se decanta por "cambios profundos".
El barómetro también revela una buena opinión de la calidad de la atención primaria. Los entrevistados que han tenido consulta en el médico de cabecera en los últimos doce meses la valoran muy buena (31,8 %) y buena (47 %), mientras que un 15,8 % la tacha de "regular", un 3,3 % de mala y un 1,8 % como muy mala.
En cuanto a las Urgencias, el 30,4 % ha tenido que acudir en algún momento el último año. De ellos, el 45 % tuvo que esperar de una a cuatro horas para ser atendido, mientras el porcentaje de atendidos en menos de una hora cae a un 27 %. Con todo, tres de cada diez encuestados califica la atención de muy buena, cerca del 50 % como buena, el 17 % como regular; el 3,5 % como mala y el 4,2 % como muy mala.
Los pacientes ingresados en hospitales, por su parte, puntúan con un 8,41 la atención por parte del personal médico y de enfermería y más del 80 % aseguran que la atención recibida ha sido buena o muy buena.
Luces y sombras respecto a las consultas telefónicas y online
El 56,7 % de los entrevistados acudió al centro de salud, mientras el 40 % de las consultas fueron por teléfono y solo el 0,5 % recibió la visita en su domicilio. A este respecto, un 72 % considera que la consulta telefónica es más cómoda para el médico, en contraste con l 49 % que opina que beneficia al paciente. La mitad afirma que entiende las indicaciones igual de bien que en una consulta cara a cara.
Poco más de la mitad de los españoles -el 54 %- estaría incluso dispuesto recibir atención de su médico de cabecera por videoconsulta. En todo caso, el 31 % no querría y el 12 % considera que no podría utilizarla.
Preguntados por otras cuestiones relacionadas con el uso de internet en Sanidad, a penas un 30 % accede a su historia clínica de forma online, cuando otro 30 % desconoce que puede hacerse y un 24,9 % rechaza directamente esta vía. De los que saben que pueden usar su receta electrónica en internet, la mayoría -62,7 %- no la ha usado nunca, frente al 35,2 % que sí.
Tampoco es sabido por el 61 % de los españoles que los médicos pueden consultar electrónicamente los informes clínicos del paciente si reside en otra comunidad autónoma.
Independientemente de saberlo o no, un mayoritario 90,9 % está de acuerdo o muy de acuerdo con que haya una historia clínica electrónica o digital y un 94,9 % valora que se compartan datos entre todos los profesionales sanitarios que pueden atenderle.