Hacía siete años que España no celebraba un debate sobre el estado de la nación, pero no es un evento que concite el interés de la sociedad española. Pese a los anuncios del Gobierno de medidas para hacer frente a la subida de los precios y la crisis energética, para el 68,6% de los que han seguido el debate la imagen principal que queda tras el debate son las "críticas, reproches y acusaciones de unos a otros", frente a las "propuestas para solucionar los problemas del país" (16,4%).
Y eso que la mayor parte de los ciudadanos es consciente de que el tema principal que se trató en este debate fue, por encima del resto, la crisis y los problemas de índole económica. Lo sabe el 42,5% de quienes lo vieron y el 29% en el conjunto de la población.
Son algunos de los resultados que arroja la encuesta de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) tras concluir el debate sobre el estado de la nación que se celebró la semana pasada, entre el 12 y el 14 de julio. El trabajo de campo de esta encuesta se realizó entre el 14 y el 16 de julio mediante 1.588 entrevistas telefónicas a mayores de edad, con un margen de error del 2,5% para el conjunto de la muestra.
También son unas opiniones que se formaron los ciudadanos tras ver solo algunas de las intervenciones de los representantes de los grupos parlamentarios. El 79,8% de los que se informaron sobre el debate parlamentario afirma que siguió, aunque solo fuera en parte, la intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Un 50,2% dice que vio o escuchó a la portavoz del PP, Cuca Gamarra, casi el mismo porcentaje de quien tuvo noticia de la intervención de Gabriel Rufián, portavoz de ERC (49,7%), más seguido que Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, socio del Gobierno de coalición, al que afirman que vieron un 27,3%.
Alejados del debate
Según se refleja en la encuesta del CIS, los españoles están divididos en dos mitades casi iguales entre quienes consideran estos debates muy o bastante interesantes (48,6%) y quienes los ven poco o nada interesantes (47,8%). Lo cierto es que, respecto al último debate sobre el estado de la nación que hubo en España, en 2015 y con Mariano Rajoy como presidente, el interés ha crecido, porque entonces solo lo consideraba de interés un 35,1%, pero en la actualidad la mayoría tiende a pensar que estos debates no abordan temas que "realmente preocupan hoy a los españoles" (50,1%) frente a los que opinan lo contrario (44,8%).
Con un debate realizado en plenas vacaciones de verano, casi uno de cada cuatro españoles (24,9%) no sabía que el debate iba a tener lugar esa semana y solo el 45,8% afirma haberlo seguido en directo "al menos en parte" por los medios de comunicación. Respecto a las noticias relativas al debate, el 68,3% ha visto o escuchado alguna información sobre él, y preferentemente se han informado por la televisión (60,4%), seguida de internet (43%), la radio (31,7%) y los periódicos (20,5%).
Entre quienes no han seguido el debate, cuatro de cada diez (39,6%) sostiene que ha sido porque "tenía otras prioridades u obligaciones" y un 11,5% dice que aunque "le interesaba", no tuvo tiempo. Pero el alejamiento de la política es también una causa de similar importancia: un 17,5% dice que no lo siguió porque "no le interesa la política", a un 7,2% no le interesaba el debate en concreto, un 15,6% dice que le "desagrada la confrontación política" y un 3,2% cree que el debate "no se afronta como se debería y no resuelve ningún problema".
Pedro Sánchez frente a Cuca Gamarra
El organismo que preside el exdirigente socialista José Félix Tezanos no ha preguntado en esta ocasión de manera directa por los vencedores o perdedores del debate. La ausencia del líder de la oposición en el atril de oradores convirtió a este debate en un caso singular. Sin embargo, sí se ha pedido a los ciudadanos que valoren las intervenciones en el debate de los principales líderes, centrándose en dos: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la portavoz del principal grupo de la oposición, Cuca Gamarra.
Para el 24,1% de quienes se informaron del debate, la intervención de Pedro Sánchez fue la que más les gustó, por el 10% que prefiere la de Gamarra, que habló en lugar del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien no es diputado en el Congreso. Además, para el 23,3% Sánchez fue quien planteó cuestiones y argumentos con los que más se identificó o coincidieron los encuestados, por el 13,4% de quienes se sintieron más identificados con la portavoz 'popular'.
El porcentaje varía, lógicamente, en función de las preferencias políticas. Sánchez fue el mejor para el 60% de quienes afirman que votaron al PSOE en las elecciones generales de 2019, y también fue el mejor para la mayoría de los votantes de Unidas Podemos (31,6%). Por su parte, según el CIS, Gamarra hizo la mejor intervención en el debate para únicamente el 39,6% de quienes se dicen votantes del PP, y también fue la preferida por el 15,2% de los votantes de Ciudadanos.
Más en detalle, las intervenciones de Pedro Sánchez les parecieron en general a los encuestados optimistas (67,7%), serias (63,2%), claras y comprensibles (62,3%), y responsables (55,8%). Pero al mismo tiempo también les parecieron no realistas (54,6%), superficiales (55,3%) y demagógicas (55,3%).
En comparación, las intervenciones de Cuca Gamarra fueron vistas por el conjunto de los ciudadanos encuestados como serias (54,2%) y claras y comprensibles (63,1%), pero fueron tachadas en mayor medida que las del presidente del Gobierno, ya que fueron vistas de no responsables (51%), no realistas (58,1%), superficiales (55,4%) demagógicas (53,1%) y no optimistas (68,3%) en porcentajes casi siempre superiores a los del jefe del Ejecutivo. También en este caso, el peso de estas respuestas depende de las preferencias políticas y electorales de los encuestados.
Al comparar entre sí todas las intervenciones de los principales portavoces parlamentarios por parte de quienes afirman haberlos visto, son los grupos minoritarios en la Cámara los que obtienen valoraciones más generosas entre quienes siguieron el debate: Joan Baldoví, de Compromís (al 68,4% le parecieron bien o muy bien sus turnos de palabra), seguido de Íñigo Errejón (Más País), Aitor Esteban (PNV), Ana Oramas (Coalición Canaria) y Pablo Echenique (Unidas Podemos), todos ellos por delante de Pedro Sánchez.