La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha urgido este lunes a los europeos a reducir el consumo de gas desde ahora para poder pasar el invierno porque las medidas tomadas hasta ahora son insuficientes, incluso si Rusia restablece este verano el suministro por el gasoducto Nord Stream 1, lo que no está asegurado.
Su director ejecutivo, Fatih Birol, ha propuesto cinco medidas de urgencia dirigidas a la industria, al sector eléctrico y gasístico y a los gobiernos de la UE para que coordinen su acción, pero también a los consumidores para que reduzcan la temperatura de la calefacción. Y es que, a su juicio, la Unión Europea (UE) se encuentra en una situación "increíblemente precaria" ante la potencial amenaza rusa de un corte total del suministro de gas de cara al próximo invierno.
"Si no se aplican este tipo de medidas ahora, Europa estará en una posición extremadamente vulnerable y podría afrontar cortes y reducciones mucho más drásticos más adelante", ha avisado Birol en un mensaje emitido una semana antes de que los Veintisiete adopten una posición común ante el desafío de los cortes del suministro ruso. Antes, este miércoles, está previsto que la Comisión Europea presente un documento de recomendaciones para que sea discutido el día 26 por los ministros de Energía.
En este sentido, el director de la AIE ha subrayado que si Rusia mantiene cierto nivel de suministro durante el verano aún es posible lograr el nivel de almacenamiento del 90 %, aunque Europa debe actuar de inmediato y en primer lugar debe reducir su consumo actual de gas y almacenar el gas ahorrado. Según un nuevo análisis de la AIE, el gas adicional que debe ahorrarse en los próximos tres meses es del orden de 12.000 millones de metros cúbicos, suficiente para llenar unos 130 buques cisterna de GNL.
Cinco medidas para pasar el invierno
En este contexto, Birol ha propuesto la introducción de plataformas de subastas para incentivar a los usuarios de gas industrial de la UE a reducir la demanda, así como minimizar el uso de gas en el sector eléctrico mediante un aumento temporal de la generación a base de carbón y petróleo mientras se acelera el despliegue de fuentes bajas en carbono, incluida la energía nuclear donde sea políticamente aceptable y técnicamente factible.
Asimismo, el director de la AIE ha propuesto mejorar la coordinación entre los operadores de gas y electricidad en toda Europa, incluidos los mecanismos de reducción de picos, para ayudar a reducir el impacto de un menor uso de gas en los sistemas de energía, además de reducir la demanda de electricidad de los hogares mediante el establecimiento de estándares y controles de refrigeración.
"Los edificios gubernamentales y públicos deberían tomar la iniciativa en esto para dar ejemplo, mientras que las campañas deberían fomentar cambios de comportamiento entre los consumidores", ha planteado. En el caso de España, el Gobierno ha reforzado el teletrabajo con tres días a la semana e impulsará el autoconsumo con el fin de ahorrar energía y hacer así frente a las consecuencias de la guerra de Ucrania.
Por último, el turco ha pedido armonizar la planificación de emergencias en toda la UE a nivel nacional y europeo, lo que debería cubrir medidas para la reducción del suministro y mecanismos de solidaridad, ya que, para superar la crisis actual, "la UE necesita una acción unificada". "Si este tipo de medidas no se implementan ahora, Europa estará en una posición extremadamente vulnerable y bien podría enfrentarse a recortes y restricciones mucho más drásticos en el futuro", ha alertado.
Rusia ha duplicado sus ingresos de petróleo y gas
Sin embargo, Birol ha advertido de que sería imprudente excluir la posibilidad de que Rusia decida renunciar a los ingresos que obtiene de la exportación de gas a Europa para ganar influencia política, después de haber capitalizado ya la actual crisis energética para generar enormes cantidades de dinero extra, puesto que, desde el comienzo de la invasión de Ucrania, ha duplicado el dinero recaudado por la exportación de petróleo y gas a Europa en comparación con el promedio de los últimos años, hasta 95.000 millones de dólares (94.165 millones de euros).
“La situación será aún más grave y desafiante“
"Si Rusia decide cortar por completo el suministro de gas antes de que Europa pueda aumentar sus niveles de almacenamiento hasta el 90 %, la situación será aún más grave y desafiante", ha reconocido, advirtiendo del riesgo potencial que resultaría de una respuesta inconexa y desestabilizadora.
"Hoy, Europa debe hacer todo lo posible para reducir el riesgo de una gran escasez y racionamiento de gas, especialmente durante el próximo invierno", ha subrayado a la espera de conocer esta semana las medidas de la Comisión Europea.