La Policía marroquí ha detenido este domingo a 59 migrantes subsaharianos entre las localidades de Tetuán y Castillejos cuando se disponían a intentar un salto masivo a la valla fronteriza de Ceuta, según han informado las autoridades marroquíes.
En un comunicado, la Dirección General de Seguridad Nacional de Marruecos han indicado que los agentes han encontrado objetos de metal fabricados para saltar la valla fronteriza. Los arrestados fueron puestos a disposición judicial para averiguar las posibles conexiones de estas personas con redes de emigración irregular, se añade en la nota. En el lado español, según han contado las autoridades de nuestro país, no se han encontrado con ningún movimiento irregular y la jornada ha transcurrido con total normalidad.
Las detenciones se produjeron después de que el viernes unos 2.000 subsaharianos protagonizaran un intento de asalto masivo a la valla de Melilla. La intentona provocó duros enfrentamientos con la Policía de Marruecos, con al menos 23 migrantes muertos, según la última versión oficial marroquí. Sin embargo, organizaciones humanitarias han cifrado en 29 las víctimas mortales, incluidos dos policían marroquíes, y piden una investigación independiente.
La policía marroquí desmantela los campamentos de los migrantes
La policía marroquí también han comenzado a desmantelar los campamentos de los migrantes en el Monte Gurugú. Los improvisados asentamientos se sitúan en los bosques, donde residen los migrantes meses o años para esconderse de la policía. Un equipo de TVE ha visitado uno de ellos donde solo quedan pequeñas fogatas, restos de latas, dibujos en las rocas y otros enseres como zapatos o cepillos de dientes.
Marruecos también trasladó el sábado a ciudades del centro del país a alrededor de 900 emigrantes subsaharianos que fueron arrestados el viernes en los alrededores de la frontera, según informaron a Efe fuentes locales. Esta es una práctica habitual de las autoridades marroquíes cuando se les detiene en las avalanchas migratorias.
La policía marroquí desmantela los campamentos de los migrantes
El salto a la valla de Melilla, en el que consiguieron entrar al menos 133 personas, fue calificado el sábado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como "violento" y responsabilizó de lo ocurrido a las mafias que trafican con seres humanos. El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, por su parte, aseguró que la actuación de las fuerzas marroquíes fue "desproporcionada". Se trata del primer salto a la valla de Melilla de la nueva etapa de relaciones diplomáticas entre Marruecos y España, después del giro en la posición del Sáhara.