La Comisión Europea ha aprobado este miércoles la excepción ibérica propuesta por España y Portugal para abaratar el precio de la luz. Esta medida permitirá a ambos países poner un tope al precio del gas en el mercado mayorista.
Madrid y Lisboa podrán, de este modo, 'romper' la uniformidad del mercado único - en base a su bajo nivel de conexión energética con el resto de la UE- y limitar los precios del gas en el mercado mayorista, para que esto repercuta en las facturas de la luz.
A través de un comunicado, el Ejecutivo comunitario estima que la medida, que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023, tendrá un coste total de 8.400 millones de euros, de los cuales 6.300 millones corresponderán a España y 2.100 millones, a Portugal. De esta forma, Bruselas da su visto bueno al mecanismo diez semanas y media después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, consiguieran en una cumbre que el resto de líderes reconociera las particularidades de la península ibérica para hacer frente a la escalada de precios energéticos.
"La medida temporal que aprobamos hoy permitirá a España y Portugal bajar los precios de la electricidad para los consumidores que se han visto muy afectados por la subida de los precios de la electricidad debido a la invasión rusa de Ucrania", ha indicado la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, que ha añadido que al tiempo, "se preservará la integridad del mercado único".
Tras el anuncio, el Gobierno ha publicado una nota de prensa en la que han asegurado que el BOE publicará este viernes una Orden de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que especificará la fecha de aplicación del mecanismo. "Será el próximo martes, 14 de junio, y afectará a la casación del mercado mayorista de la electricidad que se celebrará ese día para fijar los precios del día siguiente, miércoles 15 de junio. De este modo, las compañías eléctricas y el resto de agentes del mercado tienen plazo suficiente para presentar las garantías económicas que respalden sus operaciones", se explica en la nota.
El gabinete dirigido por Teresa Ribera ha indicado que la decisión se ha tomado "tras un trabajo muy intenso, dada la complejidad de la medida, y marca un hito en las relaciones entre España, Portugal y las instituciones comunitarias". "El mecanismo ibérico es una medida extraordinaria que se justifica por la escasa interconexión de la Península Ibérica con el resto de Europa, que supone una desventaja para su integración en el mercado europeo", han añadido.
Por su parte, el presidente del Gobierno portugués, Antonio Costa, ha expresado que "es un largo camino recorrido por ambos países para proteger a las familias y las empresas".
Sin embargo, la propuesta, desde que fue remitida a Bruselas, ha contado con un fuerte rechazo por parte del sector eléctrico. De hecho, los operadores de los mercados eléctricos de España y Portugal advirtieron de los "importantes y relevantes impactos" que esta excepción ibérica puede ocasionar en los mercados a plazos de derivados ya contratados.
Subvenciones directas a los productores de electricidad
Estas ayudas se ejecutarán en forma de subvención directa a los productores de electricidad y se destinará a financiar los costes de los combustibles de las centrales eléctricas -las de ciclo combinado o las de cogeneración-.
El pago diario se calculará teniendo en cuenta la diferencia entre el precio del gas natural en los mercados y el límite fijado para el gas para la producción de electricidad, es decir, 48,8 euros/mWh en los doce meses que podrá mantenerse en vigor la medida.
Concretamente, el acuerdo alcanzado con el Ejecutivo comunitario, y anunciado a finales del mes de abril, fija el precio medio del gas en torno a 50 euros/MWh, comenzando por 40 euros los seis primeros meses para ir posteriormente subiendo hasta los 48,8 euros de media.
El mecanismo fue aprobado por el Consejo de ministros el pasado 13 de mayo
El mecanismo fue aprobado por el Consejo de ministros el pasado 13 de mayo, pero todavía no se ha aplicado a la espera de recibir luz verde por parte de los servicios de Competencia del Ejecutivo comunitario.
A través del mismo, explica Bruselas, se concederá una "ayuda directa" a los productores de electricidad con el objetivo de financiar "parte" del coste incurrido al adquirir el combustible.
Estas ayudas serán financiadas por dos vías: por un lado, un recargo que se impondrá a los consumidores que se beneficien de la medida (en un principio todos aquellos que tienen contratada una tarifa regulada) y, por otro, a través de las llamadas "rentas de congestión" que se generan por el comercio transfronterizo de electricidad entre España y Francia.
El presidente del Gobierno español ha asegurado precisamente este miércoles en el Congreso de los Diputados que supondrá una rebaja de entre el 15% y el 20% en el coste de la electricidad para familias y empresas y reivindicó que España "puede estar orgullosa de su papel en la resolución de este asunto".
Von der Leyen aboga por reformar el mercado eléctrico europeo
Esta decisión va en consonancia con las declaraciones formuladas este miércoles por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que se ha pronunciado en favor de una reforma del mercado eléctrico europeo que evite que el elevado precio del gas marque el precio del kilovatio, al considerar que se trata de un sistema que no está adaptado a la "realidad de las renovables dominantes".
En el cierre de su debate con el Parlamento Europeo sobre la última cumbre comunitaria de la semana pasada en Bruselas, Von der Leyen ha apuntado que el gas, la fuente de energía más cara actualmente, "define todo el precio" en un sistema que "ya no funciona", ya que se diseñó "hace 20 años" cuando las fuentes renovables empezaban a entrar en el mix energético.