El presidente de CaixaBank y exconsejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado este lunes que desconocía los detalles de la contratación de Cenyt, la empresa del excomisario Villarejo, y ha apuntado al expresidente González cómo el único con capacidad de hacerlo.
Durante su declaración en la Audiencia Nacional, Goirigolzarri, ha indicado que nunca conoció que la entidad había contratado a Cenyt en relación con los movimientos de Sacyr en relación con el BBVA, según fuentes jurídicas.
Goirigolzarri ha declarado en calidad de testigo cerca de una hora y media por el informe 'Trampa', uno de los primeros presuntos trabajos ilegales que Villarejo y sus empresas habrían hecho para BBVA, y que habría consistido en obtener información sobre el intento de adquisición por parte del presidente de Sacyr, Luis del Rivero, de una participación significativa en el banco entre los años 2004 y 2005.
El actual presidente de CaixaBank ha manifestado que, en mayo de 2005, tres meses después de que finalizara el asalto de Sacyr, su subordinado Ángel Cano, en ese momento director de Recursos Humanos y Servicios, le comentó que habían realizado una contratación para analizar la operación, pero sin darle detalles de a quién se había contratado ni cuáles habían sido sus movimientos y conclusiones.
El directivo ha relatado que se enfadó de forma extrema porque consideró una "enorme deslealtad" que no le hubieran informado de una contratación en torno a una operación tan relevante para el banco, pero no quiso conocer más detalles porque la operación había terminado tres meses atrás y nunca se le pasó por la cabeza que hubiera nada irregular.
Máxime cuando la operación había concluido porque no tenía ningún sentido económico ni industrial y porque el Banco de España se había mostrado reacio a que se llevara a cabo, añaden las mismas fuentes.
Cano le aseguró que "todo era perfectamente legal"
También ha señalado que Cano le aseguró que "todo era perfectamente legal", según las mismas fuentes.
Al ser preguntado sobre quién pudo autorizar dicha contratación, Goirigolzarri ha indicado que "sólo el número uno" tenía la capacidad de hacer algo así, en referencia a Francisco González, imputado en la causa.
Ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha testificado también el que fuera director de Comunicación de BBVA, Javier Ayuso, que ha asegurado que a su departamento nunca llegó ningún informe de Villarejo o de Cenyt.
Según fuentes jurídicas, Ayuso ha restado importancia al intento de toma de control del banco por parte de Sacyr, ya que la compañía nunca tuvo más allá de un 3,6 % de opciones -no de acciones- del banco, y la operación "estaba muerta desde el principio".
Ayuso mantiene que Villarejo trató de implicarle por venganza
Conforme a las citadas fuentes, Ayuso ha denunciado que tanto Villarejo como el jefe de Seguridad de BBVA en esa época, Julio Corrochano, trataron de implicarle en la contratación a modo de venganza, después de que revelase en los medios de comunicación la relación del banco con el comisario.
Así, ha negado que se reuniera con Corrochano para tratar asuntos relativos a Villarejo, al tiempo que ha querido puntualizar que BBVA no tenía que defenderse en modo alguno de Sacyr porque las supuestas maniobras de la constructora para desembarcar en el banco estaban abocadas al fracaso desde sus inicios.
Estas dos testificales suponen el último movimiento de esta pieza separada número 9 de la macrocausa 'Tándem', donde se investigan los presuntos servicios contratados por BBVA a CENYT para distintos proyectos al menos entre 2004 y 2017, por los que se habrían pagado más de 10 millones de euros.