Desde el inicio de la invasión rusa, 5,2 millones de personas han salido de Ucrania. Más de la mitad elige Polonia para huir. 80.000 ucranianos han buscado protección temporal en nuestro país desde que comenzó la guerra; la mayoría son mujeres y niños, según datos del gobierno.
Comando actualidad - En la frontera - Ver ahora
Ciriaco, Susana, Miguel, Clara, Manuel, Alberto… son sólo algunos de los españoles que, de manera anónima, están ayudando en la frontera de Ucrania. Reparten alimentos, medicinas, ropa y todo el material que llega de nuestro país. Ofrecen cobijo y atención psicológica a quienes huyen del drama del desplazamiento forzado.
Asegura también que, en algunos casos, existe un concepto de solidaridad equivocado. “Hay quien se hace 3.000 kilómetros sin estar coordinado con alguna organización y al llegar quiere elegir a la carta al refugiado”, explica esta cooperante. “Esto no es un mercado, no es una cuestión de ilusión del voluntario, aquí ayudamos al refugiado”, subraya Clara.
“Advertimos a las mujeres de que no suban a coches particulares y de que no pierdan de vista a sus hijos“
Alertan de que entre la multitud también se esconden las mafias de tráfico de personas, a la caza de mujeres y niños. “Advertimos a las mujeres de que no suban a coches particulares y de que no pierdan de vista a sus hijos porque se han producido desapariciones de menores”, denuncia Clara de la organización Juntos por la vida.
“Ya ha habido detenciones de personas que, haciéndose pasar por voluntarios, han intentado engañar y explotar a mujeres que están huyendo de la guerra”, denuncia Clara. Es española y es la voluntaria que está al frente de la ONG Juntos por la vida, una de las primeras organizaciones en llegar a la zona y que alerta del tráfico de personas en tiempos de guerra.
Una voluntaria española conversa con el reportero de RTVE. COMANDO ACTUALIDAD
Los dibujos de la guerra
“No he llorado nada porque mi hermana de once años estaba asustada y tenía que calmarla“
Sofía es adolescente y en Ucrania estudiaba dibujo. Su cuaderno de viaje es un mapa del horror. “He visto casas quemadas y un arma que dispara con puntos rojos. Todo lo reflejo en mis dibujos”, explica la joven. “No he llorado nada porque mi hermana de once años estaba asustada y tenía que calmarla. Mi padre no está con nosotras”, se lamenta Sofía. Viaja con su madre y su hermana hacia Sitges. En Cataluña le espera una familia de acogida. Es una de las niñas que, junto a medio centenar de madres con hijos, se aloja en un hotel vacío en la frontera con Polonia.
Con las donaciones anónimas y la colaboración de un club de fútbol español han reconvertido en un centro de refugiados un hotel abandonado. Realizan los trámites para escolarizar a los niños, consiguen permisos de residencia y trabajo o encuentran familias de acogida a quienes huyen del terror.
Paella en el corazón de Polonia
Desde hace algunas semanas, Ciriaco Vicente y todo su equipo han dado de comer a más de 2.000 personas, sobre todo mujeres y niños. “Nos llaman los ángeles españoles de Katowice”, explica Vicente.
“Hemos traído dos palets de jamón, que eso le gusta a todo el mundo“
“Todos hemos acogido familias ucranianas en nuestra casa” aseguran entre fogones. Cocinan en un local y reparten comida en la calle y en locales de la organización Cáritas o en lugares improvisados para refugiados en la ciudad polaca de Katowice... “También hacemos empanadillas al estilo ucraniano, alcachofas confitadas… todo gracias a donaciones” explican los voluntarios del equipo de Ciriaco Vicente. “Hasta hemos traído dos palets de jamón, que eso le gusta a todo el mundo”, cuenta Ciriaco mientras prepara leche con chocolate para los niños.
Otro voluntario español RTVE
Todo gratis en la frontera
Susana Menéndez es jurista. Junto a su marido y algunos voluntarios de Albacete, atiende a ucranianos que consiguen cruzar la frontera y lo necesitan todo: “medicamentos, comida, material, transporte…”, enumera Menéndez. La familia y los voluntarios albaceteños han viajado hasta allí en caravana y en ella viven.
En la frontera todo es gratis: Comida, sillas de ruedas, carritos para bebés… También las sonrisas y los peluches que reparte Alberto, un payaso catalán que ha pedido días de vacaciones en su empresa de seguridad privada para colaborar en este hormiguero humano donde los niños y sus madres llegan con grandes maletas en las que guardan toda su vida.
Diario de Ucrania - Los evacuados de Mariúpol - Escuchar ahora
Los coches entran y salen constantemente: los que huyen de la guerra, los que regresan a pelear por su país, los que ayudan, los que salvan… Entre esos coches y convoyes llega Miguel desde el País Vasco con algunos voluntarios de la ONG Sonrisas a Ucrania.
“Nos pilló en Irpin un bombardeo y nos encontramos con rusos armados que dispararon, pero no nos dieron“
Viajan dispuestos a entrar en territorio ucraniano “a por ciudadanos que necesitan salir y no pueden”. Van cargados de material sanitario, ropa, comida, sábanas para el hospital… “Ya nos pilló en Irpin un bombardeo y nos encontramos con rusos armados que dispararon, pero no nos dieron… “.
“España es un país muy de familia. Pueden imaginar muy bien cómo es estar en una situación tan horrible como estamos nosotros” asegura Estefanía, una joven ucraniana en español perfecto.