Desde lo más lejano de su historia Navarra ha sido siempre una tierra de acogida y enormemente solidaria con los que necesitan ayuda. En el caso de Ucrania se ha puesto una vez más de manifiesto. Voluntarios al volante de autobuses o furgonetas se han dirigido hasta las fronteras del país para recoger, sobre todo a mujeres y niños, y alejarlos del terror y traerlos hasta la Comunidad Foral.
“El sistema educativo navarro tiene capacidad para escolarizar a todos“
Ya han llegado casi medio millar de refugiados y desde el gobierno de Navarra se preparan para hacer frente a un aumento considerable de esta cifra. Incluso se han establecido protocolos para aquellos centros en los que coincidan alumnos ucranianos con los 67 niños rusos que ya estudian aquí.
Huyen de la guerra pero dejan allí a parte de su familia
Llegada de ucranianos
En estos últimos días han llegado a Pamplona y a distintos puntos de Navarra casi un centenar de refugioados. Muchos de ellos son niños de acogida , que ya habían estado con familias navarras.
“Es como un milagro, ayer en Ucrania y hoy en Navarra“
Pero la tranquilidad de huir de las bombas no esconde la preocupación por su familia , que se ha quedado allí, y por su país que tiene áreas completamente devastadas.
Organización de la ayuda
centralización de ayudas
En una nave industrial de 5.000 metros cuadrados, 40 voluntarios del clúster SOS Ucrania trabajan sin descanso para organizar toda la ayuda que reciben. La generosidad navarra ha hecho que ya sobre ropa en la nave. Por eso piden que no se mande más.
“Hay que organizar lo que llega y tenemos que decidir el material que se envía y al lugar al que se hace“
También se ha establecido una vía de donaciones económicas que se centraliza en este mismo lugar, y en el que participan ciudadanas ucranianas que conocen de primera mano todas las necesidades.