Ucrania ha conseguido evacuar a un primer grupo de civiles que permanecían en la acería de Azovstal, en Mariúpol, ciudad asediada por las tropas rusas desde que comenzó la guerra hace 67 días.
“No hemos visto el sol durante mucho tiempo", ha dicho Natalia Usmanova, una de las evacuadas de Azovstal en Bezimenne, una aldea al este de Mariúpol, donde permanecen en un centro de alojamiento temporal. “Temía que el búnker no resistiera. He pasado mucho miedo”, ha relatado.
La operación, que comenzó el viernes, ha sido realizada en coordinación con las Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y las partes en conflicto. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha cifrado los evacuados en un centenar, mientras que el Ministerio de Defensa ruso rebaja el número a 80.
Moscú dio por tomada Mariúpol, destruida por los bombardeos, el pasado día 21 de abril, pese a que miles de personas resistían en Azovstal. Desde entonces, Rusia ha dado diversos ultimátums a las tropas ucranianas para que se entreguen sin éxito.
Miles de personas permanecen aún en Azovstal
Zelenski ha agradecido la operación y ha anunciado que los evacuados serán trasladados a Zaporiyia. "¡Gracias a nuestro equipo! Ahora ellos, junto con (las Naciones Unidas), están trabajando en la evacuación de otros civiles de la planta", ha escrito en Twitter.
"Hemos llevado a cabo la operación más difícil desde el inicio de la guerra", ha dicho, por su parte, el jefe negociador de Ucrania, David Arakhamia. "Hace solo dos semanas esto parecía imposible y hace una semana altamente improbable", ha añadido. Según fuentes ucranianas, en la acería permanecen centenares de civiles y un millar de combatientes del Regimiento Azov, que forma parte de las fuerzas armadas de Kiev.
Rusia, que ha cifrado en más de 2.000 los soldados que resisten en la fábrica, sostuvo que la evacuación ha sido posible "gracias a la iniciativa" del presidente ruso, Vladímir Putin, y que los civiles han sido "rescatadas" y "liberados" de los "nacionalistas ucranianos", en referencia al batallón de Azov.
No obstante, Zelenski llevaba semanas instando a la comunidad internacional a ayudarle a evacuar a los ciudadanos refugiados en la acería. De hecho, el secretario general de la ONU, António Guterres, llegó a reunirse con Putin para conseguir un "principio de acuerdo" para implicar a Naciones Unidas y al CICR en el operativo.
Rusia intenta ocupar toda la región de Jersón para atacar Mikolaiv
En otros frentes, las fuerzas rusas están intentando reagruparse para lanzar una nueva ofensiva para capturar la totalidad de la región de Jersón, según el último informe del Instituto para el Estudio de la Guerra. Desde que se apoderó de la ciudad a principios de marzo, Rusia ha tratado de legitimar su control de la zona mediante la instalación de una administración prorrusa, donde a partir de este domingo se ha impuesto el rublo como moneda.
El Ministerio de Defensa británico ha asegurado que mantener el control sobre Jersón y sus enlaces de transporte aumentará la capacidad de Rusia para mantener su avance hacia el norte y el oeste y "mejorará la seguridad del control ruso sobre Crimea”. El último parte del Alto Mando del Ejército ucraniano ha apuntado, por su parte, a que Rusia pretendería controlar esta región para asaltar las ciudades de Mykolaiv y Kryvyi Rih. Las tropas rusas mantienen, además, su ofensiva en el eje de Izyum, aunque sin lograr avances sustanciales debido a los contraataques ucranianos.
Visita de Nancy Pelosi a Kiev
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se ha reunido con Zelenski, durante una visita no anunciada a Kiev. La visita de Pelosi, la dirigente estadounidense de más alto rango que visita Ucrania desde el comienzo de la guerra, ha tenido como objetivo manifestar el apoyo de su país al Gobierno ucraniano.
Rusia, por su parte, ha propuesto confiscar los activos empresariales de países "inamistosos" en el país como respuesta a medidas similares tomadas por Occidente. Así lo ha dicho el presidente de la Duma rusa (Cámara Baja), Viacheslav Volodin, que ha sugerido que los ingresos por la venta (de esos activos) se destinen "al desarrollo de nuestro país".
En Moldavia, ha aumentado la tensión este domingo después de que el Servicio de Inteligencia y Seguridad del país denunciara un ciberataque contra páginas de instituciones oficiales. Moldavia ha atribuido la acción al grupo prorruso KILLNET, especializado en ataques de denegación de servicio (DDoS) contra países que apoyan a Ucrania, según ha indicado en un comunicado.