Alemania ha anunciado que por primera vez desde el inicio de la guerra entregará armas pesadas a Ucrania para ayudar al Gobierno de Volodímir Zelenski a defenderse de los ataques rusos, y da un giro histórico a su política exterior de no enviar armas pesadas a países en conflicto.
El anuncio del ejecutivo de Olaf Scholz llega después de varias semanas de presiones, tanto a nivel nacional como internacional, en las que el gobierno alemán ha sido cuestionado por su postura cautelosa respecto al conflicto.
Según ha anunciado este martes la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, el Gobierno ha aprobado la entrega de material antiaéreo "Gepard" y tanques de la empresa KMW.
El embajador de Ucrania en Alemania ha criticado recientemente a Berlín de tardar en la entrega de armamento pesado, así como no hacer todo lo posible por imponer un embargo a la energía rusa.
Según el embajador, el gobierno de Scholz no ha demostrado el liderazgo que se esperaba de una gran potencia y su posición le ha costado vidas a Ucrania.
Scholz ha recibido críticas de sus socios de gobierno
Por su parte, el canciller alemán ha respondido que las fuerzas armadas de su país ya están al límite de lo que pueden gastar y que carecen de municiones para suministrar, así como que su ejército necesita mejoras.
Scholz, un socialdemócrata cuyo partido ha defendido durante mucho tiempo los lazos con Rusia, también ha advertido el riesgo de que Moscú pueda percibir a Alemania como parte del conflicto, lo que podría conducir a una "Tercera Guerra Mundial".
Sin embargo, hasta sus socios del gobierno de coalición han cuestionado su posición y han señalado que Alemania necesita hacer más.
Al inicio de la guerra Scholz anunció que su país destinaría 100.000 millones de euros para fortalecer sus Fuerzas Armadas con la inversión del 2% del PIB en Defensa.
En aquella ocasión, en un discurso ante la Cámara Baja de Alemania, el Bundestag, Scholz recalcó la importancia de contar con un ejército "eficiente, de última generación y avanzado".
A pesar de ese anuncio, la decisión del Gobierno alemán de aumentar la inversión ha sido insuficiente y desde Europa y Alemania se le ha pedido adoptar una postura más activa.
Las solicitudes de armas pesadas por parte de Ucrania se han intensificado en las últimas semanas, coincidiendo con la concentración de tropas rusas en la región del Donbás, un territorio visto como más adecuado para las batallas de tanques que las áreas alrededor de Kiev, donde tuvo lugar gran parte de la primera fase de la guerra.
Moscú describe sus acciones en Ucrania como una "operación militar especial" que tiene como objetivo degradar las capacidades militares de su vecino del sur y erradicar lo que llama nacionalistas peligrosos.
Las fuerzas ucranianas han montado una dura resistencia y Occidente ha impuesto amplias sanciones económicas a Rusia en un esfuerzo
para obligarlo a retirar sus fuerzas, así como apoyar con material a Ucrania para hacer frente a Rusia.