Noticias
República Democrática del Congo

La violencia sin fin en la provincia de Ituri: más vulnerabilidad, inseguridad y falta de cobijo

  • El sistema de salud pública en RDC está diezmado, con centros de salud destruidos y saqueados

  • Más 45.000 personas no pueden recibir asistencia humanitaria debido a la inseguridad de la región

RTVE.es
6 min.

La frontera porosa de Ituri, una de las 26 provincias de la República Democrática del Congo, permite el ingreso ilegal de armas a la vez que la salida ilegal de materias primas. Una combinación que hace que la violencia impere en esta región de alta meseta, en el noreste del país africano, muy cerca de la frontera con Uganda. Vivir en una tierra con diamantes, oro y coltán ha sido la principal condena de Suzanne, una mujer de 52 años que por segunda vez se ha visto obligada a huir de la violencia y buscar refugio en el campamento de desplazados de Rhoe. Era ganadera y tenía su propia granja. "Estoy abandonada a mi suerte y sin comida, mis hijos y yo estamos enfermos desde que llegamos a este lugar", cuenta desesperada.

Suzanne ha visto con sus propios ojos cómo los grupos armados disparaban a civiles y testificó cómo atacaban a machetazos a sus vecinos. Ella logró escapar con su familia. Pasa los días en el campo de refugiados, le cuesta borrar de su memoria la masacre de sus vecinos y se aferra al cuidado de sus hijos para mantenerse en pie al quedarse sin perspectivas y con miedo. Estar en un campo de desplazados no la mantiene salvo. "La violencia en Ituri es cíclica. Hemos alcanzado un pico máximo de ataques a los puntos donde están los refugiados que se han convertido en un elemento nuevo del conflicto", explica Davide Occhipinti, coordinador de Médicos Sin Fronteras en la zona.

Las condiciones de vida en el campamento de Rhoe Camp MSF

Más vulnerabilidad y aislamiento de la población

El conflicto de Ituri salta en principio por el enfrentamiento de agricultores y ganaderos, a los que se han ido sumando distintos grupos armados. "Es una zona que se ha visto regularmente azotada por la violencia desde 2017 y el recrudecimiento de los conflictos está provocando tensiones comunitarias sin precedentes", añade. De hecho, el pasado mes de noviembre se registraron cuatro ataques sucesivos muy violentos en localidades como Tché, Drodro, Paroisse, Luko e Ivo.

Desde MSF denuncian que la nueva escalada de violencia está deteriorando la situación humanitaria y de seguridad de los asentamientos, lo que provoca un aumento de la vulnerabilidad y el aislamiento de la población.

Actividades de agua, saneamiento e higiene en el campamento de Rhoe MSF

Al igual que Suzanne, más de 40.000 personas se han visto obligadas a refugiarse en el campo de Rhoe, en el estado de Blukwa, una zona de difícil acceso y donde las organizaciones humanitarias tienen una presencia reducida debido a la recurrencia de problemas de seguridad. “La gente se enfrenta a muchas dificultades, al frío en invierno, a la falta de cobijo y de letrinas", denuncian el coordinador de MSF.

Más de 1.000 civiles asesinados en los últimos siete meses

Los enfrentamientos entre grupos armados han provocado el desplazamiento masivo de la población, incluidos los trabajadores de la salud, que ya no están al lado de la cama de sus pacientes", explica Benjamín Safari, médico de MSF en Drodro. Las necesidades de salud son muchas y alertan de la situación de menores de 15 años.

Recuerdan que mujeres, niños, enfermos y heridos son personas que no pueden defenderse. "No importa de qué lado están las víctimas, son víctimas y a menudo son inocentes", asegura Occhipinti. El proyecto de investigación Congo Research Group ha contabilizado más de 1.000 civiles asesinados en los últimos siete meses. Muchos de los desplazados, así como los lugareños de aldeas vecinas, viven temporalmente en el asentamiento de Rho. "Unas 45.000 en este campo no pueden recibir asistencia humanitaria", debido a tanta inestabilidad. Es una zona rural que se ha convertido en una tierra inhóspita para los cultivos.

No importa de que lado están las víctimas, son víctimas y a menudo son inocentes

Vuelve la violencia a la provincia de Ituri MSF

Los habitantes de las aldeas más castigadas suelen abandonar sus hogares en medio de la noche y se encuentran con que las carreteras no son más seguras del lugar del que escapan. Además, una vez que llegan a los campos se encuentran con que no son seguros. "No tienen una casa y deben empezar de cero. Se organizan como pueden y no siempre encuentran comida", añade el coordinador de Médicos Sin Fronteras.

No tienen una casa y deben empezar de cero. Se organizan como pueden y no siempre encuentran comida

Durante su intervención sobre el terreno se han encontrado con centenares de niños desnutridos, con diferentes niveles de gravedad e infecciones respiratorias, debido también a las condiciones climáticas del invierno y los fuertes vientos.

Equipos médicos de oenegés internacionales atienden a pacientes que demandan asistencia en la salud mental. Además, han detectado casos de desnutrición aguda, enfermedades de carácter epidémico y brindan información sobre los servicios de apoyo a las potenciales víctimas de violencia sexual.

Varias mujeres con sus hijos están siendo atendidas en la carpa de pediatría del centro de salud del campamento de Rhoe MSF

Estado de sitio por los ataques

En la zona hay presencia de policía y ejército del Estado congoleño, pero también cuenta con un despliegue de 14.000 efectivos de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO). "Están ahí, pero no cuentan con los recursos logísticos y humanos necesarios para llevar a cabo la tarea que les han mandado. Algunas veces los encuentro en condiciones mejores que la gente que deberían proteger", explica Occhipinti.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes. La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según Kivu Security Tracker, esta región ahora es el campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes. Una situación de inestabilidad que ha llevado al Gobierno congoleño a declarar el estado de sitio a finales de abril del año pasado.

Derivación de pacientes y suministro en helicóptero en el campamento Rhoe MSF

La primera guerra de Ituri fue de 1999 al 2003 y comenzó como un conflicto para la posesión de la tierra. Aunque no hay tierra para todos, es tan rica que podría producir en abundancia para todos, pero su riqueza es también su condena. También es una región importante para el comercio con los países vecinos, y todos estos intereses se cruzan y chocan en esta tierra devastada por el conflicto. Algunos abusos han sido calificados como posibles "crímenes de lesa humanidad" por Naciones Unidas en 2020.

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz