El indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC) anual del mes de marzo se ha situado en el 9,8%, el dato más alto desde 1985 y 2,2 puntos por encima de la tasa de febrero, cuando alcanzó el 7,6%, según los datos adelantados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que el organismo tendrá que confirmar el próximo 13 de abril.
Esta evolución es debida a subidas generalizadas en la mayoría de los componentes Entre ellos, cabe señalar los incrementos de los precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores este mes que en marzo de 2021.
Inflación subyacente del 3,4%: la más alta desde 2008
La inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, ha registrado un repunte de cuatro décimas en marzo hasta colocarse en el 3,4%, la más alta desde septiembre de 2008.
Los precios de consumo se disparan un 3% en marzo
En tasa mensual, el IPC, su mayor alza mensual en cualquier mes desde 2002, cuando se cambió la metodología de esta estadística para recoger mejor la evolución del mercado.
Los precios de consumo suman 13 meses al alza, desde marzo de 2021, una senda solo interrumpida en enero, cuando la inflación se moderó 4 décimas (al 6,1 % interanual). Respecto al mes anterior, los precios registran en marzo una subida del 3%, la mayor en más de 44 años, desde agosto de 1977.
En cuanto al IPC Armonizado (IPCA), ha alcanzado el 9,8% en variación anual, más de dos puntos por encima del registro de febrero, y en variación mensual ha sido del 3,9%.
Un repunte muy influido por el precio del combustible
Los precios de los combustibles han influido en buena medida en el repunte del IPC en marzo. El precio medio del gasóleo A en las estaciones de repostaje españolas se ha situado este martes en 1,849 euros por litro, un 23,6% por encima del registrado en la última semana de febrero, y el de la gasolina 95 en 1,823 euros por litro, un 13,4% más, según datos del Geoportal del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El encarecimiento de las gasolinas ha estado marcado por la cotización al alza del precio del petróleo Brent, que ha aumentado un 6,52% en marzo, hasta casi 112 dólares por barril este miércoles, si bien en el mes el precio máximo alcanzado los 127,98 dólares el día 8 y el mínimo, a 98,02 dólares, una semana después.
El Gobierno considera que se debe "en un 73%" a la guerra en Ucrania
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado que el repunte de la inflación en marzo al 9,8% interanual "es un mal dato" que afecta a la economía y a la sociedad española, y que "en un 73%" es atribuible al impacto de la guerra en Ucrania.
"En un 73 % se explica por el desbocado precio de la energía y los alimentos no elaborados, todo ello exacerbado por la guerra de Ucrania", ha afirmado Sánchez durante su comparecencia en el pleno para informar de las últimas cumbres europea y de la OTAN, y de las relaciones con Marruecos.
Así, se ha mostrado convencido de que el plan nacional de respuesta a la guerra, aprobado este martes en Consejo de Ministros por Decreto Ley, va a permitir "doblegar la curva [de la inflación] y estabilizar el coste de la vida". Asimismo, esto ha sido reafirmado por fuentes del Ministerio Asuntos Económicos, que urgen a la puesta en marcha del Plan Nacional de respuesta adoptado este martes.
Este plan "permitirá revertir esta tendencia alcista, frenar el aumento de costes a empresas y familias e iniciar a corto plazo la reducción de la inflación hasta niveles más moderados", añaden las mismas fuentes.
Calviño asume que la inflación seguirá subiendo
La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, asume que la inflación seguirá subiendo y espera que llegue "cuanto antes" a su nivel máximo. Ha subrayado que el plan económico aprobado este martes por el Gobierno busca dar respuesta a esta situación y poder llegar "cuanto antes" a ese máximo de precios para, después, iniciar el descenso a niveles de inflación "más moderados".
Por otro lado, ha querido lanzar "un mensaje de tranquilidad" a la ciudadanía, y particularmente los pensionistas, sobre el cumplimiento de la revalorización de las pensiones acorde con el IPC.
En cuanto al plan de choque aprobado por el Gobierno este martes, incluye medidas dirigidas al tejido empresarial y a las familias, con una duración de tres meses, es decir, hasta el 30 de junio. Incluye una bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible a todos los ciudadanos, la ampliación del bono social y un aumento del 15% del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Además, introduce ayudas especiales dirigidas agricultores, ganaderos, pescadores y transportistas.
También limita al 2% la subida del precio del alquiler y prohibirá el despido de los empleados por motivos de encarecimiento de la energía. Esta medida no ha sido bien vista por parte del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que ha calificado la medida de "intervencionismo" del mercado laboral.
Medidas bienvenidas, pero no las idóneas, según los expertos
Este Plan Nacional es bien recibido por parte de los expertos, aunque algunos no creen que sean las mejores "para consolidar el crecimiento económico". Aseguran que "son muy transitorias" porque van a durar tres meses y, además, son insuficientes con respecto a su cuantía. De los 16.000 millones de euros del paquete, 6.000 irán para ayudas directas o bajadas de impuestos y 10.000 millones serán para créditos ICO, un mecanismo al que "no todos los ciudadanos tiene acceso" y, además, posteriormente se tienen que devolver, según apuntan los expertos.
Con respecto a la gasolina, consideran que "se podría haber hecho un esfuerzo mayor” porque con la inflación el Ejecutivo ha tenido mayor recaudación, cifrada en unos 5.000 millones extra. A la luz de estos datos, el Gobierno podría haber asumido una rebaja mayor de los 1.100 millones que va a afrontar solamente en esta medida, según ha explicado a RTVE Aurelio García del Barrio, director del Global MBA del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).
Además, desde FACUA ven "raquítica" la ampliación del bono social eléctrico y consideran que debería extenderse a todas las familias que no superen dos salarios mínimos. Actualmente, esta ayuda solo se aplica a 1,2 millones de hogares, y muchos otros no lo hacen por desconocimiento.
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En cuanto a los alquileres, los expertos consideran que es una medida "necesaria", aunque recuerdan que puede ser algo peligroso, ya que podría suponer el peligro de que se genere un negocio paralelo.
El Banco de España pide un pacto de rentas y ayudas públicas
Este martes, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado que el encarecimiento de los precios de la energía impulsado por la guerra en Ucrania puede prolongarse dos o tres años. Como solución, ha abogado por un pacto de rentas entre trabajadores y empresarios para "retroalimentar" la "elevada inflación".
Hernández de Cos ha explicado que hay que "admitir que el país es hoy más pobre que hace unos meses, porque España necesita productos energéticos que no produce, y que son más caros y van a ser persistentemente más caros". Por ello, también ha pedido al Ejecutivo que ponga en marcha ayudas públicas "temporales" y "selectivas" para empresas y familias vulnerables y que se determinen en función de la inflación.
Además, el gobernador del Banco de España ha matizado que "el efecto de la crisis genera mucha incertidumbre" y ha adelantado que en 2022 el PIB caerá entre un 0,5 y un 2%, mientras que la inflación subirá entre un 2% y un 4%. En este escenario, ha hecho hincapié en que los poderes públicos deben ayudar a las entidades y familias más vulnerables.
España podría crecer un punto menos por la guerra en Ucrania
Antes del conflicto en Ucrania, y asomando en un inicio de recuperación tras la crisis del coronavirus, la Comisión Europea calculó un crecimiento del PIB español del 5,6% a lo largo de 2022 -una décima más de lo que estimó en noviembre de 2021-, recuperando así niveles de 2019. Sin embargo, estas previsiones podrían revertirse por el inicio de la invasión rusa de Ucrania y los daños económicos que ha supuesto en los mercados mundiales y, especialmente, en las de los países de la Unión Europea.
A mediados de marzo, la OCDE estimó que el conflicto iba a restar un punto al crecimiento mundial, y 1,4 puntos en el caso del PIB de la zona euro. En un estudio, advirtió de "una escasez global de materias primas", ya que Rusia y Ucrania figuran entre los mayores productores mundiales de fertilizantes y cereales, así como metales como níquel, titanio y paladio. Esta situación, en el caso de España, se ha traducido en un IPC del 9,8% récord para este mes de marzo, una cifra que no se veía desde 1985.
Así, este conflicto ha provocado subidas de precios de la energía, gas y electricidad, además de alimentos y productos básicos. Esto afecta directamente a las empresas y a las familias. Así, con la intención de paliar los daños económicos derivados de la guerra -algo que ya está notando la ciudadanía y la industria- el Gobierno ha aprobado este martes un plan de choque destinado al colectivo profesional y a la ciudadanía que estará en vigor desde el 1 de abril hasta el 30 de junio.