Si algo ha caracterizado los últimos años de los premios Oscar es la dificultad para pronosticar muchos de sus ganadores. La La Land vs. Moonlight (2016), Green Book vs. Roma (2019) o Parásitos vs. 1917 (2020) protagonizaron ‘empates técnicos’ antes de la gala como el que en 2022 presentan El poder del perro y CODA
Y eso sin citar las categorías de interpretación donde, este año, absolutamente nadie se atreve a aventurar qué ocurrirá por ejemplo en mejor actriz, en la que Penélope Cruz parte con buenas opciones y Variety, una de las biblias de Hollywood, apuesta a que obtendrá el Oscar por Madres paralelas.
¿Por qué ocurre esa indefinición especialmente en los últimos años? Todo apunta a la ampliación del perfil de académico de Hollywood y, en el caso de mejor película, el sistema de votación.
¿Cómo se votan los Oscar?
Un total de 9,487 académicos tienen derecho a votar en los Premios Oscar. Pueden parecer muchos y, de hecho, lo son: suponen un 65% más de los miembros que votaban hace tan solo 10 años. Divididos en distintas ramas de la industria, los actores son el grupo más numeroso con 1.300 miembros.
¿Cómo el proceso para votar en los Oscar? El sistema es complejo para las elegir las nominaciones, pero una vez quedan cinco candidatos es muy sencillo: cada académico vota por un solo ganador. Salvo una excepción: mejor película, donde la votación se complica y funciona con el llamado ‘voto preferencial’.
¿Qué es el voto preferencial? Introducido en 2009, cuando el número de cintas nominadas a mejor película se amplió hasta un máximo de 10 en lugar de las cinco tradicionales, funciona así: los académicos no eligen simplemente su preferida, sino que ordenan las 10 finalistas de mejor a peor. Si alguna alcanza el 50% de votos, gana el Oscar. Si no, se elimina la que tiene menos votos y se vuelve a recontar. Así, hasta que alguna película llegue al 50%.
¿Qué implicaciones tiene? Que si alguna película polariza lo tiene mucho más complicado que una cinta que no despierte ni mucha crítica ni mucha pasión. El ‘voto preferencial’ se utilizó para explicar la victoria de Green Book sobre Roma en 2019, y se invoca ahora como el punto fuerte de CODA- de un tono bienintencionado similar a Green Book- sobre la más oscura El poder del perro.
Los Oscar se abren al mundo
Pero también existía voto preferencial cuando una película de habla no inglesa, Parásitos, ganó en 2020. Esa victoria se achacó a la creciente internacionalización de la academia, que ha basado buena parte de su ampliación en la última década en nombrar académicos no estadounidenses.
Además, tras el oscarshowhite y el metoo, la institución inició una progresiva inclusión de minorías infrarrepresentadas. Así, el voto del académico medio se ha vuelto más impredecible en general porque su perfil se ha ensanchado.
La internacionalización es uno de los motivos que, sobre el papel, podrían favorecer a Penélope Cruz, al fin y al cabo protagonista de una cinta en español. Entre 2004 y 2014 solo cinco interpretaciones en idioma no inglés fueron nominadas (entre ellas la de la propia Penélope Cruz en Volver), mientras que en las últimas cuatro ediciones el número es ya de seis .En toda la historia de los Oscar, solo en tres ocasiones una interpretación en idioma no inglés ha logrado ganar uno de los premios principales de actuación (Sophia Loren en 1961, Roberto Begnini 1998 y Marion Cotillard en 2014).
Hace dos días, la consejera delegada de la Academia de Hollywood, Dawn Hudson, informó en una carta que las votaciones de 2022 son las de “mayor participación electoral de la historia de la Academia” en todas las ramas y países. Aunque se conozca la participación, los votos desde luego son secretos. En un juego periodístico habitual, medios especializados publican estos días votos anónimos de algunos académicos. En Entertainment Weekly, cuatro de los cinco publicados iban a para Penélope.
Con todo, se trata de una competición tan abierta que las cinco actrices nominadas (Jessica Chastain, Nicole Kidman, Olivia Colman y Kristen Stewart) parten con opciones. Javier Bardem confirmaba a TVE que es algo más que un pálpito: "Estoy más nervioso por Penélope: tiene posibilidades reales".