Los ciudadanos en Kiev viven en constante tensión ante el miedo de que sus casas y barrios sean atacados. En las últimas semanas, los misiles rusos han destruido edificios residenciales en barrios como el de Somyansky, al que se ha acercado un equipo de TVE, situado muy cerca del centro y de una zona comercial que ahora está vacía.
Hace unos días, misiles rusos cayeron en medio del barrio y un gran incendio se propagó por los últimos pisos de uno de los edificios de viviendas. "Fueron tres misiles, y dieron directamente a las casas. No es un error, no es un accidente", dice a TVE Sergii, de la patrulla de empleados, que ahora se encarga de retirar los escombros. "Tenemos que apuntalar las casas, también. Reforzar el edificio para que no se caiga. Tenemos mucho trabajo", agrega.
Rusia ataca un edificio residencial en Kiev durante la guerra en Ucrania
Ataque contra civiles
Algunos de los ataques y explosiones de los últimos días se han dirigido contra edificios residenciales y en una de esas viviendas ni siquiera se puede acceder a los pisos superiores debido a los destrozos. En uno de los bloques murió un vecino y los bomberos buscaron durante horas para encontrar supervivientes, aunque no hubo que lamentar más víctimas debido a que la mayoría de los residentes del bloque ya habían salido de la ciudad.
Este viernes han podido volver algunos vecinos, pero apenas pueden subir las escaleras, y menos aún llegar hasta sus pisos, que están muchos de ellos convertidos en ruinas.
"Nadie podía imaginar esto aquí, esto es un barrio tranquilo, de vecinos", se lamenta Alexander, que cuenta a TVE que ahora está solo porque su mujer y sus hijos se han ido del país. Sin embargo, él, a sus 56 años, tiene que quedarse por si el ejército le llama, aunque ahora, la vida será para él más difícil, con su familia lejos y su casa destruida.
Negociaciones para un alto el fuego
En los alrededores de Kiev, el ejército ucraniano está haciendo retroceder al ejército ruso. Lo está sonsiguiendo, sobre todo en localidades del este donde está retomando de otra vez el control. Y todo esto lo está logrando a base de atacar las líneas de suministro y provocar el desabastecimiento de las tropas enemigas.
El ejército ruso ha reconocido por primera vez que han muerto 1.351 de sus soldados desde que comenzó la invasión.
En cuanto a la actividad mediadora de cara a un alto el fuego, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que va a conversar este viernes con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y que este sábado lo hará con el presidente ruso, Vladímir Putin.