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'Tea Rooms': teatro con conciencia de clase que redescubre a Luisa Carnés

  • Es una adaptación de la novela-reportaje Tea Rooms: Mujeres obreras, basada en las experiencias de Carnés

  • La obra se puede ver hasta el 24 de abril en el teatro Fernán Gómez de Madrid

MARIA LUISA CALVO MONEDERO
6 min.

En los años 30, el feminismo y la conciencia de clase ya estaban presentes en el pensamiento de una importante novelista, Luisa Carnés. Sin embargo, su reconocimiento todavía está por llegar, ya que sigue siendo desconocida para gran parte de la sociedad. La obra Tea Rooms es una adaptación de la novela, Tea Rooms. Mujeres obreras, que redescubre a su autora, Luisa Carnés. Una función de la que se puede disfrutar hasta el 24 de abril en el teatro Fernán Gómez de Madrid.

La historia se desarrolla en los años 30 en un famoso salón de té de Madrid, donde se pone el foco en las conversaciones de las trabajadoras y sus vidas. Una novela que ha sido llevada al escenario por su teatralidad. "Los personajes están muy bien definidos y hay mucho diálogo”, indica a RTVE.es Laila Ripoll, directora de la obra. “La adaptación es bastante fiel a la novela en cuanto al argumento”, añade.

Toda la obra se desarrolla en la trastienda del salón de té. Allí las trabajadoras confiesan muchos de sus miedos y sus penas, pero también comparten sus alegrías y sus sueños. Asimismo, se describe a distintos perfiles de mujeres, donde se encuentran la inocencia, la madurez, la valentía y el miedo. Características que acaban desvelando pensamientos y reflexiones sobre la sociedad y el sistema.

Mujeres obreras que hablan de problemas sociales

El relato se centra en las vidas de las mujeres que trabajan en el salón de té, por lo que en el escenario solo aparecen actrices. “Los personajes masculinos son incidentales, simplemente están ahí para que les pasen cosas a las mujeres”, explica Ripoll.

Por lo que la directora comenta que si tenía que prescindir de algún personaje, tenía que ser “de los masculinos, porque la acción la llevan las mujeres”. Aunque confiesa que “lo más doloroso” ha sido "sacrificar a algún personaje".

A diferencia de la novela, la obra sitúa toda la acción en la despensa del salón de té, que es donde ocurre la mayor parte de la narración. Es en esta trastienda donde surgen las conversaciones y las reflexiones, en ocasiones a modo de monólogo.

Escena de la obra de teatro 'Tea Rooms' marcosGpunto

Los diálogos llegan a reivindicar los derechos laborales y a señalar la productividad que exige el capitalismo. “Aquí no son ustedes mujeres, son solo dependientas”, dice la encargada en un momento de la obra. “Es muy posible que esta frase esté basada en su experiencia. Ella cuenta todo lo que vio y lo que escuchó”, comenta Ripoll. Puesto que esta historia es más bien una novela-reportaje basada en las experiencias reales de Carnés, ya que trabajó en varios oficios, como fue el de empleada en un salón de tés.

Otra de los aspectos que remarca la obra son las clases sociales. Un mundo dividido en dos, diferenciado por las trabajadoras que utilizan la escalera de servicio para no ser visibles y por la alta sociedad que usa el ascensor.

También se habla de temas muy delicados, y más para esa época, como son la prostitución y el aborto. Mujeres que se veían avocadas a prostituirse para no pasar hambre y tener un techo donde vivir. Al igual que habla de jóvenes que solo pueden abortar de forma clandestina y ponen su vida en peligro.

Una historia reivindicativa que sigue vigente

La historia se desarrolla en tiempos todavía de democracia en el país. “Era la primera vez que las mujeres podían votar en toda su historia y luego dos años después de publicarse la novela, vino la guerra y todo eso se acabó”, señala Ripoll.

Esta novela hubiera sido impensable diez años después, no lo hubiera permitido la censura

La apertura democrática de la sociedad se aprecia en la historia en el pensamiento de avanzar en los derechos sociales, ya que se habla incluso de huelgas, puesto que "era una mujer muy comprometida socialmente", destaca Ripoll. “Esta novela hubiera sido impensable diez años después, no lo hubiera permitido la censura”, prosigue.

Sin embargo, lo que más sorprende de la historia es que muchos temas siguen vigentes. Puesto que se ha retrocedido en determinados aspectos, “sobre todo hay cosas que, aunque ya no son legales, siguen siendo comunes”, apunta Ripoll.

Clases sociales que siguen presentes a día de hoy y que, a raíz de la crisis del 2008, se ha hecho más grande la “diferencia entre ricos y pobres y existe menos clase media”, indica la directora. Al igual que hay personas que por su origen social no podrán ascender a determinados trabajos. “Hay gente que procede de la emigración, que aunque tenga estudios, nunca va a poder desempeñar un trabajo conforme a su formación”, señala.

Asimismo, las condiciones de muchos trabajos continúan siendo precarias, como ocurre con "las camareras de hotel o de servicio doméstico”, destaca Ripoll. Una desigualdad social que sigue en la actualidad, “no tan marcada, pero sí sigue existiendo”, asegura.

Escena de la obra de teatro 'Tea Rooms' marcosGpunto

El desconocimiento de una autora importante

Es curioso que Luisa Carnés, con un pensamiento tan innovador, no tenga todavía el reconocimiento que merece y siga siendo tan desconocida. “Cuando la leí me sorprendió muchísimo desconocer una obra tan magnífica y a una autora tan potente”, confiesa Ripoll.

Con la reedición del libro es cuando volvió a darse a conocer. Pero de una forma natural, más bien basada en “el boca a boca, no porque tuviera publicidad o promoción”, señala.

Artesfera - Luisa Carnés, una escritora olvidada - escuchar ahora

Luisa Carnés perteneció a una familia obrera y humilde, por lo que desde pequeña, con 11 años aproximadamente, “tuvo que dejar de estudiar y ponerse a trabajar” como aprendiz “en un taller de sombreros”, comenta Ripoll. Al contrario que muchas escritoras de la Generación del 27, conocidas como Las Sinsombrero, Carnés provenía de un “estrato social muy humilde y era autodidacta”, apunta.

Ella se tuvo que marchar en cuanto acabó la guerra, se instaló en México

No obstante, su novela tuvo mucho éxito en su momento, ya que era novedosa y diferente. El poco reconocimiento generalizado de referentes femeninos ha influido en su poco protagonismo posterior, al igual que quizás influyó su exilio del país. “Ella se tuvo que marchar en cuanto acabó la guerra, se instaló en México”, explica Ripoll.

No obstante, para la directora, "Tea Rooms debería estar incluida en el currículum de secundaria, se debería estudiar en el instituto”, indica.

En estos tiempos su novela es “un descubrimiento muy importante para muchas mujeres porque es un referente”, señala Ripoll. Una revelación que está teniendo una buena acogida. Las funciones “se han llenado desde el primer día que se pusieron a la venta”, destaca. Una historia que gracias a la obra teatral está siendo muy conocida, y de la que seguramente el público salga "con ganas de saber más de Luisa Carnés”, confía.

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