Miles de profesores y estudiantes se han manifestado este miércoles por la huelga educativa ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por la sentencia que obliga a impartir un 25% de clases en castellano en las aulas. En algunos centros educativos, los piquetes han dificultado la entrada y en la Universidad Autónoma, un grupo de estudiantes ha quemado las banderas de España y de Francia.
La Guardia Urbana ha cifrado en 7.500 personas los manifestantes que se han concentrado frente al TSJC en Barcelona.
La marcha ha partido de plaza Urquinaona y ha recorrido Via Laietana (donde se ha detonado una traca frente a la Jefatura de Policía Nacional), el paseo Isabel II, la avenida Marquès de l'Armentera, el paseo Picasso (coincidiendo con la marcha de taxistas) y el paseo Lluís Companys.
Allí se han detenido frente al Palacio de Justicia, sede del TSJC, custodiado por vallas y una docena de furgonetas de los Mossos, donde han desplegado una pancarta y han cantado 'Els segadors'.
En los parlamentos, los organizadores han pedido a profesores y alumnos negarse a dar y recibir clases en castellano y han apuntado que solo con la independencia de los 'Països Catalans' se garantizará la supervivencia del catalán.
Durante el recorrido, los manifestantes han coreado cánticos a favor de la escuela en catalán, de la independencia de Catalunya, y pidiendo la dimisión del conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray.
Un 70% de profesores y alumnos siguen el paro en la escuela de Canet
En la escuela Turó del Drac de Canet de Mar, donde nació la denuncia de una madre que reclamaba más educación en castellano para su hijo (que dio lugar a la sentencia), se estima que el 70% de profesores y el 71% de los estudiantes han secundado la huelga a favor de la inmersión lingüística en catalán y contra el fallo del TSJC.
Los datos del seguimiento se han publicado en la cuenta de Twitter 'El Turó, en català', abierta por las familias del colegio para defender el proyecto lingüístico del centro con el catalán como lengua vehicular cuando el TSJC ordenó impartir el 25% de las clases en castellano.
En la clase de P5, donde estudiaba el alumno para el que se reclamó más educación en castellano, el seguimiento de la huelga "ha sido contundente", con un 86 % de los alumnos, según las familias.
La escuela especifica que el 30% de profesores que no han secundado la huelga corresponden a los servicios mínimos obligatorios.