Un tribunal australiano ha anulado este martes la sentencia histórica aprobada el pasado año por la que el Ejecutivo de Camberra estaba obligado a tener en cuenta el impacto del cambio climático en los niños a la hora de aprobar nuevos proyectos de combustibles fósiles.
En 2021, un juez falló a favor de un grupo de ocho estudiantes que había argumentado dicha obligación y sentenció que la ministra australiana de Medio Ambiente, Sussan Ley, debía "evitar causar lesiones o muerte" a los menores de 18 años debido a "las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera terrestre".
La sentencia original, que se refería a la aprobación de una ampliación de una mina en el estado de Nueva Gales del Sur, se consideró un precedente para otras instalaciones mineras.
El ministerio la recurrió inmediatamente y, finalmente, este martes el Tribunal Federal se ha posicionado de su lado al entender que esta mina supone un "mínimo aumento del riesgo".
Los estudiantes, "devastados" por la decisión
Una de las estudiantes que presentó la demanda, Anjali Sharma, de 17 años, ha dicho que ella y sus compañeros están "devastados" por la decisión.
"Hace dos años Australia estaba en llamas, ahora está bajo el agua. La quema de carbón hace que los incendios forestales y las inundaciones sean más catastróficos y mortales. Algo tiene que cambiar", ha instado.
Sin embargo, y aunque la sentencia les deja "desolados", Sharma ha asegurado que esta no le vas a disuadir en su "lucha por la justicia climática". Ahora los abogados de los estudiantes deben decidir si recurren al más alto tribunal del país.
Los ocho menores argumentaron en el juicio celebrado en marzo de 2021 ante el Tribunal Federal de la ciudad de Melbourne que la expansión de la mina Vickery provocará una emisión de 370 millones de toneladas de carbono en los próximos 25 años.
Esta emisión contaminante equivale a un 70 % del total de la emisión doméstica de Australia en 2019.