La decisión de las potencias occidentales de aplicar sanciones masivas contra Rusia tras la invasión a Ucrania ha afectado de manera directa a un selecto grupo de oligarcas rusos cercanos al Kremlin. Las medidas incluyen la congelación de activos de esta élite cercana al Kremlin que ve peligrar su fortuna y unos de sus bienes más preciados: sus yates. Francia y Alemania han interceptado dos de estas embarcaciones y al menos otras cinco parecen haber encontrado un refugio temporal en Maldivas.
Bajo el paraguas de las sanciones impuestas por la Unión Europea a Moscú, Francia interceptó el miércoles en La Ciotat un yate propiedad del magnate ruso Igor Sechin, consejero delegado de Rosneft, una petrolera rusa propiedad del Kremlin. Según el ministerio de Finanzas francés, la embarcación de Sechin, ‘Amore Vero’, había llegado a la zona el 3 de enero para someterse a una serie de reparaciones antes de su partida, prevista para principios de abril.
"Gracias a los funcionarios de aduanas franceses que están haciendo cumplir las sanciones de la Unión Europea contra los allegados al gobierno ruso", ha dicho el ministro de Finanzas francés Bruno Le Maire tras la incautación del yate de 88 metros que, según el ministerio de Finanzas estaba “haciendo gestiones para zarpar urgentemente”, incluso antes de finalizar las tareas de reparación.
Las autoridades alemanas, por su parte, han inmovilizado el superyate del oligarca ruso Alisher Usmanov, el Dilbar, una embarcación de 156 metros valorada en unos 600 millones de dólares que se encontraba en proceso de reacondicionamiento en el puerto norte de Hamburgo. Según Forbes, el gobierno alemán habría congelado el activo y los empleados del barco no se presentaron a trabajar al día siguiente.
Sin embargo un representante de Usmanov ha dicho que no tenía confirmación de la incautación del yate. La Oficina General de Aduanas de Alemania ha dicho que los detalles de las medidas operativas no pueden hacerse públicos.
Los yates se refugian en Maldivas
Tras la imposición de sanciones a Rusia por parte de Occidente, varios yates propiedad de oligarcas rusos llegaron a Maldivas. Al menos otras cinco embarcaciones están ancladas o navegando en esta nación insular del Océano Índico, según datos de seguimiento de barcos.
Según datos de MarineTraffic, el superyate Clio, del fundador de la empresa de aluminio rusa Rusal, Oleg Deripaska, fue anclado frente a Malé el miércoles. El Titán, propiedad del cofundador de la empresa de acero rusa Evraz había llegado dos días antes. Además, se han divisado otras tres embarcaciones más navegando en las aguas del país, entre ellas el 'Nirvana', de 288 metros, propiedad del hombre más rico de Rusia, Vladimir Potanin.
Estados Unidos es otro de los países que ha señalado de manera directa a la élite rusa. “Vamos a por vosotros, cogeremos vuestros yates, vuestros jets privados, vuestros apartamentos de lujo”, señalaba el miércoles un desafiante Joe Biden. Las sanciones estadounidenses serán impuestas este jueves en el marco de una campaña destinada a privar al Kremlin de los recursos necesarios para continuar con la guerra.
Además, la Unión Europea, EE.UU., Canadá y Gran Bretaña están aunando esfuerzos para examinar cómo podrían encontrar los oligarcas formas de eludir las sanciones y para concretar el papel de las compañías fiduciarias en la tenencia de activos.
Por ahora, las sanciones parecen estar surtiendo efecto. Por ejemplo, el multimillonario Roman Abramovich declaraba el miércoles que vendía el Chelsea Football Club y prometía donar el dinero de la venta a ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania. "En la situación actual, he tomado la decisión de vender el club, ya que creo que es lo mejor", decía en un comunicado Abramovich.
Los lazos con España de la oligarquía rusa
La élite rusa se refugia desde hace años en la costa española, principalmente en Málaga, Mallorca y localidades de la Costa Brava, donde adquieren lujosas viviendas y anclan sus yates privados. Sin ir más lejos, el yate de Abramovich fue visto en reparación en el Port Vell de Barcelona.
En Barcelona hay varios de los grandes en los astilleros MB92, aunque la empresa no proporciona datos de los mismos por los estrictos contratos de confidencialidad a los que se someten con sus propietarios. Han pasado, o están actualmente en el astillero, el 'Valerie' y el 'Autora', cuya propiedad se vincula a conocidos magnates rusos como Sergey Victorovich Chemezov, consejero delegado de Rostec, una corporación estatal rusa del sector tecnológico, o el empresario Andrei Molchanov.
Otro de los grandes magnates rusos que ha adquirido importancia en nuestro país en los últimos años es Mijaíl Fridman, el que fue propietario del grupo de supermercados DIA hasta su dimisión esta semana, tras aparecer en la lista de sancionados de la UE.