El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado este lunes la retirada de la mascarilla al aire libre excepto en eventos multitudinarios si no hay distancia de seguridad, una medida que se aprobará definitivamente en el Consejo de Ministros del martes para que pueda entrar en vigor el próximo jueves. La decisión ha sido acordada con el respaldo de todas las comunidades a excepción del País Vasco, que se ha abstenido de nuevo por una cuestión de competencias.
Una vez se publique el miércoles en el BOE, la mascarilla, que volvió a ser obligatoria en la calle a finales de diciembre, dejará de serlo a partir del jueves, aunque se recomendará llevarla cuando haya aglomeraciones. Quedan exceptuados los eventos multitudinarios, incluidos los eventos deportivos, cuando se esté de pie o cuando no se pueda guardar la distancia interpersonal de metro y medio si se está sentado.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, había convocado a las 8 de la mañana de este lunes a los consejeros a una nueva reunión extraordinaria del Consejo Extraordinario del Sistema Nacional de Salud para ultimar los detalles del fin de la mascarilla en exteriores. La propia Darias lo avanzó el pasado viernes, apenas tres días después de que el Gobierno convalidara el 1 de febrero el real decreto ley que devolvió la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores, excepto en casos de la práctica de deporte individual o encontrarse en espacios naturales.
La medida fue ampliamente cuestionada por los expertos en epidemiología y salud pública, que vieron que aquella obligación suponía una vuelta de tuerca innecesaria con un impacto muy limitado en la contención del virus, pero aun así fue de las pocas acordadas por la Conferencia de Presidentes el 22 de diciembre para tratar de atajar la escalada de casos por el avance de la variante ómicron. El uso de mascarillas en exteriores había dejado de ser obligatorio en junio de 2021.
Críticas de algunas comunidades autónomas
El anuncio del Gobierno levantó inmediatamente las críticas de muchas autonomías que, aun compartiendo el fondo, le acusaron de "marear" y dar "bandazos" con cambios de criterio repentinos sobre este asunto sin consultarles previamente a ellas ni a un comité científico. Fue el caso de la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, le acusó de estar "mareando" a la población: "Primero el pasaporte COVID en unos sitios sí y en otros, no; la mascarilla era importante y luego no, y no ha contenido la sexta ola. Se está demostrando, además, que en los espacios exteriores no es necesaria, solo si el lugar está muy concurrido”.
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta gallega, también censuró "la sensación de vaivén e inseguridad" que da el Gobierno. Igual que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien criticó los "bandazos" del Ejecutivo y le acusó de no haber escuchado antes ni a un comité científico y técnico ni a las comunidades, que son las que tienen las competencias. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, consideró el anuncio "electoralista" y una muestra de que el presidente Pedro Sánchez "sólo acierta cuando rectifica".
El conseller catalán de Educación, Josep González-Cambray, ha dado un paso más y ha pedido que se eliminen las mascarillas también de las escuelas "lo más pronto posible", siempre en función de la situación sanitaria. "Sería una fantástica noticia" si se retiraran "primero en los patios y, después, en las aulas", ha señalado.
Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, declaró que "no tengo nada en contra de que se retiren las mascarillas en el exterior, justamente al contrario. Si se toma una medida, será muy acertada y contará con todo mi apoyo". La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, también celebró la decisión porque "esta exigencia de la mascarilla al exterior se tenía que quitar lo antes posible", y ahora "empiezan a bajar de forma importante la incidencia de casos". Mientras, la consejera de Salud de La Rioja, María Somalo, señaló que "es viable la eliminación progresiva de medidas" contra la COVID-19, y una de ellas es la de las mascarillas en exteriores en un contexto como el actual de "descenso generalizado de la incidencia".