El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido a los ciudadanos de Castilla y León no “resignarse” con un PP que lleva gobernando en la Junta casi 35 años y al que ha vinculado a la corrupción. Por eso, ha pedido “a todos los votantes progresistas” que el próximo 13 de febrero, en las elecciones autonómicas, llenen la urnas “de cambio y esperanza” con la “única papeleta” que los garantiza: “La de Luis Tudanca y el PSOE”.
Sánchez ha acompañado al candidato socialista en un acto de campaña en Zamora, desde donde ha pedido “ser conscientes” de que “estamos viviendo un tiempo definitorio, una encrucijada” no solo en Castilla y León o en España, sino a nivel mundial, con retos como el de la crisis de Ucrania, la emergencia climática o la pandemia. Sobre todo, ha señalado el problema de la despoblación y el reto demográfico “que exigen el compromiso de todos” los gobiernos y administraciones.
Sánchez y Casado arropan a sus candidatos en Castilla y León y llaman a concentrar el voto
Durante el mitin, Sánchez ha reivindicado la forma de este Ejecutivo para salir de la crisis del COVID frente a la fórmula del PP para la crisis económica de 2008. Y es que “es muy distinto cuando gobierna la socialdemocracia a cuando lo hace la derecha: con ellos hay recortes y con nosotros avances sociales”. “Recuerdo, cuando gobernaba el PP, lo que significaban los consejos de ministros: recortes y retroceso social”. En cambio, ha enumerado algunas de las medidas del Ejecutivo aprobadas recientemente, como el bono social a los jóvenes para el alquiler o la revalorización de las pensiones conforme al IPC. También ha asegurado que el próximo martes se aprobará la ley de vivienda para prohibir “lo que han hecho los gobiernos del PP”: “Vender a fondos buitre vivienda pública”.
“Con la fórmula de la socialdemocracia se puede salir de una crisis de forma más rápida y más justa”, ha señalado. Y ha criticado que se salió de la crisis de 2008 con “una enorme cantidad de casos de corrupción vinculados al PP”. A día de hoy, ha asegurado, hay “un gobierno ejemplar con los bolsillos de cristal” que “lo que hace es defender el patrimonio público, la ejemplaridad y la lucha contra la corrupción”.
Con la moción de censura a Mariano Rajoy de 2018 por la que Sánchez fue investido presidente, ha proseguido, se abrió “un nuevo tiempo político en la política”, se puso “fin a la etapa de corrupción que lideraron los Gobiernos de Aznar y Rajoy” y se “cambió” la manera de hacer política por medio del “diálogo social” y el “acuerdo” no como un medio, “sino como un fin en sí mismo”: “Nosotros no imponemos, acordamos porque gobernamos para las mayorías sociales de nuestro país”. Y ha contrapuesto esta forma de hacer política con las “imposiciones unilaterales” del PP en materia laboral o de las pensiones.
"No dediquemos un segundo a una oposición negacionista"
El presidente ha hecho alarde de su gestión al frente del Ejecutivo al asegurar que España, pese a los “aciertos y errores cometidos” y “gracias al esfuerzo de todos está recogiendo por fin sus frutos” y es uno de los países líderes en vacunación tras "dos años duros y difíciles". "Tenemos el mayor crecimiento de los últimos 20 años, la mejor tasa de empleo de los últimos 17 y la tasa de paro más baja de los últimos 14", ha sentenciado.
“Y el PP está hablando de que España está en bancarrota”, ha criticado. “No dediquemos un segundo a una oposición negacionista que niega la realidad”. Una realidad, ha proseguido, que es “que España está caminando y avanzando” y que esta es “la legislatura del empleo, el empleo y el empleo”. Unos niveles de empleo, ha señalado, que no se veían desde antes de la crisis financiera. "Y eso es en lo que está", ha añadido, el Gobierno de España.
En este sentido, ha aprovechado para pedir de nuevo al PP que vote a favor o se abstenga en la reforma laboral que ha salido de “un importante acuerdo entre trabajadores y empresarios”. Ha dicho ser consciente de que "no es el acuerdo que hubiese querido el PSOE, ni los sindicatos ni la patronal", pero “precisamente por eso” es la reforma que merecen los trabajadores: “Porque que combate los principales males del mercado: la precariedad y el paro estructural".
Con ello, ha pedido al PP que no caiga en un “doble error”. El primero, fue “imponer en 2010 una contrarreforma laboral que devaluó los salarios y precarizó las relaciones laborales”. Y ahora, sería votar en contra de una reforma “acordada entre los agentes sociales y el Gobierno de España.
Por otra parte, Sánchez se ha comprometido con la descentralización de las administraciones del Estado y con la lucha contra la despoblación y ha destacado que “ha tenido que llegar un Gobierno del PSOE” para aprobar el plan de reto demográfico y lucha contra la despoblación que fue comprometido en 2016 y que ya ha sido dotado con diez mil millones de euros.
Por otra parte, Sánchez ha mostrado su compromiso con la base de militar de Monte la Reina, en la provincia zamorana. A este respecto, el presidente del Gobierno ha anunciado que en "próximas fechas" el Consejo de Ministros declarará de "interés de defensa nacional" este proyecto, para que se pueda poner en marcha cuanto antes, con los 20 millones de euros que tiene consignados en los actuales Presupuestos generales del Estado.
Por último, ha pedido a la ciudadanía ser “muy conscientes” de que las elecciones serán “una enorme oportunidad" y ha pedido que el 13 de febrero “nadie se quede en casa”: “Llenemos las urnas de ese grito de cambio y esperanza que ya ganó en 2019 y que necesita más votos para hacerlo imparable y para que el próximo presidente sea una persona comprometida con esta tierra”. Y tras asegurar que el compromiso del Gobierno de España es “rotundo” con Castilla y León en cuanto a inversiones, políticas sociales o descentralización, ha zanjado: “Lo que necesitamos es un aliado en esta tierra, que es Luis Tudanca”.
Tudanca pide un apoyo “más rotundo” que en 2019
Tudanca ha concidido por su parte en que que, a partir del 13 de febrero, Castilla y León “va a tener el futuro de cambio y esperanza” que ya eligieron los ciudadanos en 2019. “Pero tenemos que hacer que sea mayor, más rotundo para que nadie pueda frustrar las esperanzas” del cambio, ha añadido.
El candidato ha centrado buena parte de su discurso en la despoblación, porque “Castilla y León lleva perdiendo población desde 1987, desde que gobierna el PP”. “Hay muchos jóvenes que no han conocido otra cosa y ya está bien, porque 35 años son demasiados”, ha sentenciado. Y ha zanjado que la despoblación “no es una plaga inevitable”.
“Mientras Castilla y León perdía población España crecía”. Pero “cada vez que hay una buena noticia para España parece que es una mala noticia para el PP”. Un PP “corrupto que está convencido que las buenas noticias para su país son malas noticias para ellos” demuestra que es “un mal partido para España”.
También ha reprochado al PP haber “desmantelado la sanidad pública”: “Vamos a tener un gobierno que proteja la sanidad pública, la atención presencial, que reabra los consultorios en el medio rural”. Con todo, ha asegurado que pondrá en marcha una ley de plazos máximos para reducir las listas de espera y otra ley de reto demográfico y despoblación.