El Parlament de Cataluña destina 1,7 millones de euros anuales a las llamadas "licencias por edad", que permiten que los funcionarios de más de 60 años que llevan más de 15 en la cámara, cobrar sin trabajar. Unos emolumentos, aprobados en 2008, que llegan a los 10.000 euros mensuales en el caso de los exsecretarios generales y a los 4.000 en las categorías más bajas.
La información, destapada por el periódico Ara, ha provocado el rechazo de los grupos de la oposición en la cámara catalana que hablan de “privilegios” y “sueldos escandalosos”. De momento, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, asegura que ya ha impulsado la modificación de lo que asume como una “anomalía”, aunque sin efectos retroactivos. El presidente catalán, Pere Aragonès, se muestra convencido que no hay casos similares dentro de la administración catalana.
Emiciclo del Parlament de Catalunya
Modificación sin efectos retroactivos
El diciembre pasado esta controvertida figura se modificó y ahora lo que se permite es una reducción de jornada progresiva. La presidenta de la cámara catalana ha justificado que ha sido ella misma quien ha impulsado la modificación. Borràs advierte que desde que asumió el cargo puso manos a la obra para corregir "la anomalía" que supone que haya funcionarios de la cámara que siguen cobrando a pesar de estar retirados.
En una entrevista en TV3, Borràs ha explicado que la modificación no tiene efectos retroactivos, por lo cual las personas que ya disfrutan de este régimen lo podrán mantener hasta que acabe su permiso. La presidenta del Parlament ha defendido que la voluntad ha sido ajustar esta cuestión "a unos parámetros que sean racionales, porque el que había hasta ahora no lo parecía".
Aragonés descarta casos similares
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, asegura que el Parlament tomará "las decisiones oportunas". En unas declaraciones después de visitar las instalaciones de la farmacéutica Hipra, en Girona, ha subrayado que en Cataluña "hay división de poderes", pero advierte que le corresponde a la Mesa y a la presidencia de la Cámara "decidir".
Intervenció del president de la Generalitat, Pere Aragonès, durant una visita a Hipra a Girona
El presidente catalán aclara que, en todo caso, en la Generalitat no hay casos de este tipo: "No nos consta que sea así, ni desde el punto de vista general ni en ámbitos concretos". Precisamente, el expresidente de la Cámara en 2008, Ernest Benach, ha defendido que la decisión se tomó bajo su mandato por unanimidad en la Mesa del Parlament y en negociación con el Comité de Empresa.
El también expresidente y actual consejero de Empresa, Roger Torrent, asegura que durante su etapa, en cambio, no se aplicó una subida salarial como estaba prevista e "incluso" se hizo una donación "para combatir la Covid-19".
Los comunes piden parar estos pagos
La portavoz de Cataluña en Comú, Aina Vidal, considera “escandalosos” los elevados sueldos que cobran hasta 21 funcionarios del Parlament acogidos al régimen especial de licencia por edad. En este sentido, exigen a Borràs que dé explicaciones en el ámbito parlamentario de unos "privilegios de difícil justificación", que provocan la "desafección" hacia las instituciones.
También el PP reclama a Borràs que "documente" la corrección del régimen después de advertir que las explicaciones de la presidenta del Parlament "son insuficientes". El Partido Socialista de Cataluña (PSC) califica el caso de las licencias de edad como “privilegios de sueldo” y argumentan que esta decisión tomada en 2008, cuando encabezaban la Generalitat, no les correspondió a ellos.
Desde JxCat la vicepresidenta del partido, Elsa Artadi, considera "ejemplar" la revisión anunciada por Laura Borràs de los pagos a funcionarios que ya no trabajan. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, por contra, se ha mostrado sorprendida por el alto volumen de los sueldos que se están pagando. A pesar de ello, asegura que el contexto en que se aprobaron los era distinto. En todo caso, se suman a la petición de una revisión a fondo.