La escalada en el precio de los alimentos y los combustibles disparó el Índice de Precios de Consumo (IPC) en noviembre hasta el 5,5 %, una décima por encima de la tasa de octubre y su nivel más alto en 29 años, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que a su vez confirman que los precios ya encadenan nueve meses encareciéndose.
De esta forma, la tasa interanual del IPC registrada en noviembre es una décima inferior a la avanzada a finales del mes pasado por el INE (5,6 %). En el caso de la tasa mensual (0,3 %), el dato definitivo también es una décima menor al que adelantó Estadística (0,4 %).
Por su parte, la tasa de variación anual de la inflación subyacente -esto es, el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- aumentó en noviembre tres décimas, hasta el 1,7 %, con lo que se sitúa 3,8 puntos por debajo de la del IPC general.
Una de las inmediatas consecuencias de este incremento de los precios se dará en las pensiones que, a raíz de la puesta en marcha de la nueva fórmula de revalorización acordada por el Pacto de Toledo, las pensiones contributivas subirán un 2,5 % en 2022. Para calcular este alza se utiliza el IPC interanual promedio de los últimos doce meses -de diciembre de 2020 a noviembre de 2021-, lo que se traduce en un repunte de unos 26 euros mensuales de media. Por su parte, las pensiones mínimas y no contributivas aumentarán un 3 % el próximo año.
Suben los alimentos y los carburantes
El INE destaca que parte de este repunte se explica por el encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya variación se sitúa en el 3,3 %, más de 1,5 puntos superior a la de octubre, por la subida del precio de la carne y porque el precio de las frutas bajó más en noviembre del año pasado que en este año.
Por su parte, el transporte incrementó su tasa más de un punto, hasta el 13,5 %, a consecuencia del incremento de los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal, que bajaron el año anterior. El INE señala también a los hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa del 2,5 %, cinco décimas más que el mes anterior, debido a que los precios de los servicios de alojamiento bajaron este mes menos que en 2020, y a que los precios de la restauración subieron, mientras que se mantuvieron estables el año pasado.
Por contra, la vivienda, cuya variación anual fue del 16,8 %, casi cuatro puntos por debajo de la registrada en octubre, tiró a la baja el dato de noviembre, a causa del descenso de los precios de la electricidad, frente al aumento registrado en 2020.