Estamos en época de constipados, algo que para los bebés se convierte en un serio problema, ya que les cuesta expulsar las flemas y eso puede llevarles a que se atragante e incluso a asfixiarse.
Es lo que les ha ocurrido a dos bebés de Lorca, de dos y ocho meses, pero por suerte varios héroes de la Policía Local de la ciudad se pusieron en su camino y salvaron la vida de los dos pequeños. Entre un incidente y otro transcurrieron menos de 24 horas.
A ambos le realizaron la maniobra de Heimlich. Uno de los agentes colocó al primer bebé atendido en su antebrazo boca abajo y le dio suaves golpes en su espalda, y entonces “comenzó a expulsar diversos líquidos, espuma, baba y mucosidad”, cuenta Raúl Pascual, uno de los policías que intervino.
En el segundo caso el padre le practicó primeros auxilios dándole golpes en la espalda ante los cuales el bebé no reaccionaba, entonces los policías, de nuevo, realizaron la maniobra de Heimlich.
Después de ambas intervenciones llegaron los equipos médicos y al explorarlos consideraron que ya se encontraba fuera de peligro. Una de las madres también tuvo que ser atendida por los sanitarios al sufrir una crisis de ansiedad.
Aunque estos policías de Lorca no quieran ser tratados como héroes, para estos dos bebés y sus familias lo serán ya para siempre.
Formación
Los agentes pueden actuar rápidamente ante estas situaciones gracias a la formación que reciben continuamente. “Cursos de desfibriladores, para hacer la maniobra de Heimlich, también cursos en el tema de instrucción judicial en materia de armas, es decir una formación constante”, explica José Luis Ruiz, concejal de Seguridad Ciudadana de Lorca.
“Estos exámenes que te pone la vida no se pueden aprobar con un notable, esto tiene que ser con matrícula de honor“
“Estamos mentalizados, sabemos hacerlo, estamos preparados para ello. Tenemos que hacerlo bien y estos exámenes que te pone la vida no se pueden aprobar con un notable, esto tiene que ser con matrícula de honor”, señala Francisco Javier López, agente de Lorca.