Combativa, vitalista, cercana y muy sincera, Almudena Grandes, fallecida este sábado, es una de las grandes figuras de la narrativa española. Supo atrapar con sus novelas a varias generaciones de lectores a los que atendía siempre de tú a tú en la Feria del Libro de Madrid. Una cita inapelable para la escritora a la que la pandemia había hurtado el placer del contacto en El Retiro.
Grandes, que se declaraba "muy madrileña y muy del Atleti", preparaba sus obras con una dedicación casi benedictina con largos procesos de documentación como en la aclamada serie Episodios de una guerra interminable, en la que bebió de Los Episodios Nacionales de Galdós, al que veneraba en el costumbrismo en el lenguaje.
En Los pacientes del Doctor García rescató los contactos del nazismo en España mientras que en La madre de Frankenstein buceó en la ignominia de las mujeres internadas a la fuerza en los manicomios durante el franquismo. Un periodo grisáceo de guerra y posguerra en el que la novelista enfocó su objetivo en las historias silenciadas de las víctimas en su compromiso social, político y feminista. "Los supervivientes son los que más me interesa contar", señalaba.
Fue con la novela erótica Las edades de Lulú como Almudena Grandes se dio a conocer al gran público en una carrera prolífica y cargada de reconocimiento con una amplia proyección internacional. A continuación un repaso por cinco de sus obras más destacadas.
Las edades de Lulú
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Almudena Grandes confesaba que este era el libro al que tenía más cariño porque seguía reflejando "la ingenuidad, el entusiasmo y la inexperiencia" de la escritora, que por aquel entonces tenía 28 años. Publicada en 1989, Grandes tuvo la osadía de saltar al vacío mientras trabajaba de "negra" en una editorial y arrancarse con una novela erótica que para más inri exploraba la sexualidad femenina.
Las edades de Lulú fue una pequeña revolución, vendió un millón de ejemplares y ganó el Premio La Sonrisa Vertical. Tambíen empujó a la fama a la novelista y le permitió llevar la vida que siempre quiso gracias a la historia de una niña bien que experimenta con el sexo y los deseos escondidos en un Madrid lúmpen y gay. La popularidad subió exponencialmente cuando Bigas Lunas trasladó la novela al cine.
Malena es un nombre de tango
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En esta novela de 1994, la protagonista es una niña que va descubriendo su sexualidad a medida que la historia se va enlazando entre la influencia de las figuras femeninas de su familia. Grandes simboliza a la mujer tradicional en la madre y la hermana y a la “nueva mujer” en la tía Magda y Malena.
Un libro a medio camino entre el intimismo, el erotismo y el drama familiar que también tuvo su trasunto en la gran pantalla de la mano de Gerardo Herrero con Ariadna Gil como protagonista. Sobre la curiosidad de sus personajes, Grandes se achacaba algo de mérito personal. "Yo creo que la gente que escribe, lo hace porque es capaz de vivir más de lo que vive en la vida".
Los aires difíciles
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Esta obra, publicada en 2002, supone un punto de ruptura en la trayectoria de Almudena Grandes, que se adentra en un proyecto de envergadura y rinde homenaje a los novelas monumentales del siglo XIX en su densidad y calidad narrativa. Se convirtió en un éxito editorial.
Juan Olmedo y Sara Gómez son dos extraños que se instalan a principios de agosto en una urbanización de la costa gaditana dispuestos a resetear sus vidas. Pronto conoceremos que ambos arrastran un pasado bien diferente en Madrid. Sin buscarlo, "abocados a convivir como los únicos supervivientes de un naufragio".
El corazón helado
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Su trabajo más complejo con casi 1.000 páginas porque "reconstruye el pasado desde el presente". "He tenido que superar el pánico a trabajar con un tema de tanta gente. He intentado escribir con otro punto de vista porque es la versión de los nietos. Tardé cuatro años y seis horas diarias en terminarla", comentaba a TVE sobre el proceso de construcción de esta novela de 2007.
El día de su muerte, Julio Carrión, poderoso hombre de negocios cuya fortuna se remonta a los años del franquismo, deja a sus hijos una sustanciosa herencia pero también muchos puntos oscuros de su pasado y de su experiencia en la Guerra Civil y en la División Azul. Grandes traza el conflicto de la memoria en las nuevas generaciones.
Entrevista a la escritora Almudena Grandes en 'La2 Noticias' (2008).
Los pacientes del doctor García
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Almudena Grandes confesó que cuando se topó en un libro con la figura real de Clara Stauffer- a la sazón nazi y falangista- “se le metió en la cabeza para siempre” y no pudo resistirse a trasladarla a las páginas de Los pacientes del doctor García. Un libro de la serie Episodios de una guerra interminable (compuesta por seis títulos, el último de ellos Mariano y el Bidasoa, se publicará de forma póstuma) que le valió el Premio Nacional de Narrativa (2018) y que destapa los trapos sucios del caso real de una red nazi en Madrid.
Una narración trepidante sobre “cambios de identidades, impostores y una amistad indestructible” en la que personas normales se ven abocadas “a actuar como héroes”, y en la que Grandes ahonda en los esfuerzos vanos de la diplomacia republicana en el exilio y rinde homenaje a los "luchadores" de la resistencia antifranquista con los que “la democracia mantiene una deuda de gratitud”.