El PP no solo no cierra la herida abierta en Madrid con la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, y que parece ramificarse hacia otros territorios, sino que el tono se eleva cada vez un poco más con acusaciones cruzadas, algunas veladas y otras no tanto.
Los 'populares' han cerrado este fin de semana un congreso importante- el del PP de Andalucía- en el que en todo momento ha sobrevolado la crisis interna y los dardos cruzados no han cesado.
Una "guerra interna" que Ayuso ha augurado va a crecer si no se convoca "pronto" el Congreso regional del PP de Madrid, el foco de todos los conflictos entre Génova y la presidenta regional, que tiene muy claro que quiere liderar el PP de su comunidad para preparar las elecciones de 2023. Ayuso ha dicho este lunes, en una entrevista en TVE, que el partido ha entrado en una especie de "espiral" y de "bucle" en el que todo "se malinterpreta y enmaraña". Ella lo tiene claro: para salir de esta situación hay que convocar el cónclave pronto, que gane quien decida la militancia y parar el "ruido" que, a su juicio, solo hace daño a todos.
Ayuso, sobre la guerra interna en el PP: "Tener criterio no es ser desleal"
Génova no cambia su estrategia, de momento, y dice que el congreso se celebrará cuanto toque, esto es, en el primer semestre de 2022, pero Ayuso reconoce que "estos dos meses de crisis ya se han hecho demasiado largos" y no parece que la "guerra" de la que ella misma habla vaya a parar.
Muy contundente se mostraba este domingo el propio líder del PP, Pablo Casado, que reivindicaba un PP sin "solistas" y avisaba: "Esto no es un talent show de megalomanías". Ayuso ha afirmado no sentirse aludida por esas palabras del líder, con el que ya no habla "desde hace tiempo", según ella misma reconoció recientemente. Ayuso ha afirmado que "si cada uno va por libre, la orquesta (en refencia al partido) no suena", pero ha dejado claro que "tener criterio propio no es ser desleal".
"Intento" de perturbar el liderazgo de Casado
Pero la crisis no se queda en estos mensajes públicos cruzados, en privado las acusaciones son más graves. Desde el partido, en fuentes a TVE, denuncian un "claro intento" de perturbar el liderazgo de Pablo Casado y ponen como ejemplo lo ocurrido en 2008 contra Mariano Rajoy, cuando la entonces presidenta madrileña, Esperanza Aguirre- que ahora apoya a Ayuso- amagó con intentar quitarle la silla en Génova al entonces presidente del PP. Intento que finalmente no se materializó.
Desde Génova no dan nombres y dicen que se trata de "un sector pequeño" dentro del PP, pero todas las miradas se dirigen a Ayuso, que este lunes ha vuelto a repetir en TVE que su carrera política "empieza y acaba en Madrid".
El presidente del PP ha querido bajar este lunes las revoluciones en el seno de su partido y ha afirmado que están "todos unidos en un proyecto para construir una alternativa para España urgente", pero lo cierto es que semana tras semana el ambiente se caldea en el PP.
El libro de la exportavoz popular Cayetana Álvarez de Toledo, a la que el partido abre la puerta directamente a irse, no ha venido a apaciguar un ruido que no cesa y que importantes 'barones' en el PP como Juanma Moreno y Alberto Núñez Feijoo invitan a calmar, en una llamada clara a la unidad. También en privado son muchos los miembros del PP los que se se muestran críticos: no entienden cómo el partido está permitiendo que la crisis crezca y crezca cuando lideran las encuestas para unas elecciones generales y consideran esta crisis un tiro en el pié.
Álvarez de Toledo también se ha referido este lunes, en una entrevista en RNE, a las declaraciones de Casado para replicarle que "confunde personalismos con personalidad, y divismo con liderazgo". Sí cree la exportavoz popular que en un partido debe haber "solistas y grandes figuras". "Yo creo que un líder es un solista", ha recalcado Álvarez de Toledo, que ha argumentado además que no se imagina a Ronald Reagan, Margaret Tatcher, Konrad Adenauer, Winston Churchill y tampoco a José María Aznar o Felipe González "quejándose de que hay grandes figuras en sus partidos o en sus grupos parlamentarios". Otro dardo a Casado, al que acusó en su libro de "veleta" y "bienqueda".
Que la propia Álvarez de Toledo, que reitera que no va a abandonar su escaño, diga que debe ser Ayuso quien coja las riendas del PP en Madrid no ayuda a la paz entre Casado y Ayuso.
Casado y Egea siguen evitando la foto con Ayuso
Este ha sido el segundo fin de semana en el que el PP organiza los actos de tal forma que no coincidan Casado y García Egea con Ayuso. El pasado fin de semana en el Congreso regional del PP de Castilla-La Mancha Ayuso participó el sábado por la mañana, Egea el sábado por la tarde y Casado, el domingo; y este fin de semana, se ha vuelto a a organizar con la intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid el viernes, separada de la del número dos del PP, el sábado, y la del líder, este domingo.
De hecho, no se les ve juntos desde la Convención Nacional del partido, a primeros de octubre, en la parecía que firmaban la paz. Casado y Ayuso se dieron un abrazo y ella dejó claro que sus aspiraciones no iban más lejos de la Puerta del Sol. Desde ese momento la incertidumbre con respecto al Congreso del PP en Madrid solo crece y cada semana la polémica aumenta. Ayuso mantiene la presión para adelantar esa imporante cita, pero Génova se resiste a convocarlo y a apoyar a Ayuso como líder, planteando incluso una tercera vía, la opción que le propuso el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y que Ayuso rechaza de plano.
Casado ha convocado para el próximo fin de semana a sus presidentes provinciales a unas "jornadas de convivencia y hermanamiento" en un proceso de llamar a la unidad del partido. Ya se han celebrado los congresos de Castilla- La Mancha y acaba de cerrarse el de Andalucía y a mediados de diciembre le toca el turno a Aragón. El principal escollo- el cónclave en la Comunidad de Madrid- sigue sin fecha. Muchos temen que si se mantiene el congreso en el segundo trimestre de 2022 la guerra interna con todo el foco mediático en la guerra entre Génova y Ayuso acabe por perjudicar al partido.No se vislumbra salida a corto plazo.