La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo ha replicado este lunes al líder de la formación, Pablo Casado, al asegurar que en los partidos "los liderazgos" y las "grandes figuras" son "imprescindibles": "Hacen falta grandes solistas".
Álvarez de Toledo, muy criticada en las últimas semanas en el seno del PP por su libro, titulado Políticamente indeseable, y por sus choques con la dirección nacional, ha respondido así al discurso que Casado dio este domingo en el XVI Congreso del PP de Andalucía, en el que reivindicó que su partido era "una gran orquesta" en la que no cabían los "solistas" ni el personalismo. "Esto no es un 'talent show' de megalomanías, es un instrumento para mejorar la vida de la gente", afirmó.
"Ayer escuché a Casado decir que no cabía el personalismo en la política o en el PP. Yo creo que llama personalismo a la personalidad y divismo al liderazgo", ha afirmado Álvarez de Toledo en una entrevista en Las Mañanas de RNE, donde ha dicho no sentirse "directamente" aludida por ese discurso o, al menos, no "en exclusiva". "Un líder es un solista", ha sentenciado, y ha puesto de ejemplo a otras grandes figuras políticas como el exprimer ministro del Reino Unido Winston Churchill.
"Yo creo en los liderazgos y que las personas y el perfil propio no son incompatibles con trabajar en equipo, ni con un gran proyecto ni con ganar las elecciones, al contrario", ha proseguido. En este sentido, ha insinuado que el discurso de Casado cae "en una gran trampa de la izquierda, al confundir la personalidad con la megalomanía" y "es un camino que no conviene recorrer".
"Se habla de que no puede haber personalidad, se le llama personalismo, y de que no puede haber grandes figuras", ha incidido la diputada 'popular'. "Eso no es verdad. Los liderazgos son imprescindibles y hacen falta grandes solistas", ha afirmado, insistiendo en que la política "la hacen grandes hombres y mujeres con más gente detrás". "No son caudillos" estas personalidades, ha defendido, y ha criticado que "está habiendo una grave confusión entre ambos conceptos".
Descarta abandonar el PP: "Sería la posición más fácil y vulgar"
Álvarez de Toledo, un verso libre dentro del PP, también generó malestar en las últimas semanas cuando rompió la disciplina de voto al no apoyar a los cuatro candidatos que surgieron del pacto entre el Gobierno y el PP para renovar el Tribunal Constitucional, por lo que se le abrió un procedimiento interno y el partido estudia sancionarla.
La semana pasada, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, le abrió la puerta a marcharse si es que ha "perdido la ilusión" o no está de acuerdo con la línea del partido.
"En España, la decisión sobre quién va o no en las listas electorales no depende del diputado potencial, sino de las cúpulas de los partidos", ha explicado Álvarez de Toledo, quien ha descartado abandonar citando su propio libro: "Sería la posición más fácil y vulgar".
Duras críticas a la diputada en un chat interno: "Es puro rencor e insulto"
Álvarez de Toledo también ha sido duramente criticada en el chat interno del Grupo Parlamentario 'popular', especialmente después de que otra diputada y amiga suya, Pilar Marcos, difundiera en el mismo chat un artículo que ella misma había publicado en El Periódico de España en defensa de Álvarez de Toledo y de su libro.
Tras ese mensaje de Pilar Marcos, varios diputados respondieron: “Que después de haber vomitado contra el presidente Casado y otros miembros de la dirección cuelgue esto en este chat, que también ha sido denigrado, es una provocación indecente”; "el libro de Cayetana es puro rencor e insulto"; "No me interesa nada. Quien no respeta nada no merece ni un minuto de mi atención", son solo algunos de los mensajes del grupo parlamentario, según han confirmado fuentes del mismo a RTVE.
En la entrevista en RNE, la diputada del PP ha explicado que su libro es “sobre el desencanto” pero también es “optimista” y en él expresa “la necesidad de hacer una descripción cruda pero realista del estado de la política contemporánea”. “La política necesita esa cura (...) tenemos que cambiar, corregir vicios y tener líderes dispuestos a que les llamen indeseables para poder cambiar las cosas”, afirma, y señala algunos de esos vicios: “políticas identitarias”, “empatía” y “disciplina mal entendidas”, el “victimismo” y el “cinismo”, entre otras cuestiones.
Pese a todo, Álvarez de Toledo ha respondido: "Las críticas no me preocupan, al revés". El libro, ha añadido, "está para que los diputados recuperen la defensa absoluta de la libertad de opinión y de crítica".