El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se han reunido este viernes en el Vaticano en un encuentro previo a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno G-20 que tendrá lugar en Roma este fin de semana. El encuentro es especialmente significativo para Biden, el segundo presidente católico de EE.UU. después de John Fitzgerald Kennedy.
La reunión ha durado 75 minutos, según la oficina de prensa de la Santa Sede. Estas audiencias suelen extenderse durante 30 minutos o una hora. La reunión que mantuvo el papa con el entonces presidente Donald Trump se prolongó unos 30 minutos, mientras que con Barack Obama estuvo cerca de 50.
En la delegación estadounidense participaban el secretario de Estado, Antony Blinken; el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y la primera dama, Jill Biden.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el papa Francisco ha entregado a Biden una cerámica que representa a un peregrino, sus escritos y su mensaje para la Jornada de la Paz. Por su parte, el mandatario estadounidense ha regalado al papa una casulla bordada a mano de 1930, de la Compañía de Jesús, y que pertenece a la colección de la Iglesia de la Santa Trinidad de Washington.
Según la Casa Blanca, Biden ha agradecido a Francisco su "defensa de los pobres del mundo y de los que sufren de hambre, conflicto y persecución", así como su compromiso contra el cambio climático y por el acceso a las vacunas contra la pandemia del coronavirus.
Críticas a Biden por su postura sobre el aborto
La visita de Biden al Vaticano tiene lugar en medio de las críticas por parte de los sectores más conservadores de la Iglesia Católica estadounidense por su posición a favor del derecho al aborto.
La administración federal ha recurrido la nueva ley sobre el aborto de Texas, que prácticamente hace imposible la interrupción voluntaria del embarazo en ese estado. Biden ha explicado que es partidario de que las mujeres puedan decidir y ha recordado que el aborto es un derecho constitucional.
Algunos obispos católicos han propuesto negar la eucaristía a los políticos que están a favor de que el aborto sea legal, como Biden y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que también es católica.
La decisión se tomará en la asamblea de otoño de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, que tendrá lugar en Baltimore dentro de dos semanas.
El papa considera a Biden "un buen católico"
El papa se ha manifestado en contra de que los obispos estadounidenses tomen posturas que puedan considerarse más políticas que pastorales y ha recordado que "la comunión no es un premio, sino un regalo, la presencia de Jesús y su Iglesia".
Tras la visita de este viernes, Biden ha asegurado que Francisco le ha considerado "un buen católico" y que como tal debería seguir recibiendo la comunión.
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Preguntado sobre si habían hablado de su postura acerca del derecho al aborto, Biden ha respondido: "No, no lo hicimos. Solo hablamos sobre el hecho de que él estuviera contento de que yo fuera un buen católico y que debería seguir recibiendo la comunión".
Biden ha revelado ante los medios que durante su encuentro con el papa, él rezó "por la paz" y Francisco rezó por él y bendijo su rosario, y preguntado sobre si habían debatido sobre la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, el presidente dijo que era "una conversación privada".
También coincidieron en que la protección del medioambiente es "una necesidad" y "una responsabilidad moral".