El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha remodelado su gobierno este miércoles, tan solo tres meses después de nombrarlo, para garantizar, según ha dicho, la "estabilidad".
Castillo ha aceptado la renuncia del primer ministro del país, Guido Bellido, y ha nombrado a Mirtha Vásquez como sustituta.
El presidente mantiene al ministro de Economía, Pedro Francke, y nombra un nuevo ministro de Energía y Minas, Eduardo González Toro. El cargo tiene una gran importancia porque una de las principales riquezas naturales de Perú es su minería de cobre.
"Medidas en favor de la gobernabilidad"
"He decidido tomar algunas decisiones en favor de la gobernabilidad", ha señalado Castillo en un breve mensaje por televisión en el que ha confirmado los rumores sobre una posible salida de Bellido, muy atacado por la oposición.
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Desde que llegó al cargo, el pasado 28 de julio, Bellido ha mantenido una disputa constante con la oposición, que domina el Congreso, y lo considera un político de izquierda radical que genera "inestabilidad" en el país.
Bellido pertenece al partido Perú Libre, con el que Castillo ganó las elecciones, y cuyo programa incluye la posibilidad de nacionalizaciones. En cambio, Mirtha Vásquez pertenece al Frente Amplio, también de izquierdas pero considerado más moderado.
Castillo ha destacado que "es momento de poner al Perú por encima de toda ideología y posición partidaria" y que "el equilibrio de poderes es el puente entre el Estado de derecho y la democracia".
Castillo que desde que asumió el Gobierno está "trabajando arduamente para cumplir con todos los compromisos" que asumió durante su campaña electoral y al inicio de su mandato. "En mi compromiso por abordar prioritariamente los grandes problemas del país, como la salud, el hambre, la pobreza", ha sostenido.
El presidente ha subrayado "el compromiso del Perú con la inversión privada, remarcando la necesidad de que esta opere sin corrupción, con responsabilidad social, priorizando la diversificación productiva nacional".
Advertencias a la oposición
Castillo también ha afirmado que el Ejecutivo y el Congreso deben "procurar tranquilidad y cohesión del gobierno", por lo que las prerrogativas constitucionales de la cuestión de confianza, como la interpelación y la censura de ministros, "no debería usarse para crear inestabilidad política".
Castillo no cuenta con una mayoría favorable en el Congreso que le garantice estabilidad en el cargo.
En la anterior legislatura, Perú tuvo cuatro presidentes: Pedro Pablo Kuczynski renunció tras dos años de dura oposición del fujimorismo y fue sustituido por Martín Vizcarra a quien el Congreso sacó del poder con una moción de censura. Una semana después, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, forzaron la dimisión del presidente interino, Manuel Merino, quien dio paso a un ejecutivo de transición de Francisco Sagasti.