La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha hecho un llamamiento a la CEOE a "resituarse" ante próximas mesas de diálogo porque "a veces no negociando se pierde", tras lo que ha asegurado que estaba "dispuesta a pactar" la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) "por una cuantía inferior" a 15 euros.
Díaz ha defendido que a las mesas se va a negociar y ha lamentado que la patronal acudiese con una propuesta de subir cero euros y saliese con una propuesta de cero euros. En cualquier caso, se muestra satisfecha por esta subida ya que "la principal herramienta para combatir la pobreza se llama SMI" y la vida de "1,5 millones de personas va a mejorar un poquito más".
La ministra ha destacado que ella "nunca ve una negociación como una derrota", por lo que ha pedido a la patronal que siga negociando en el resto de mesas pendientes y ha subrayado que habrá una prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Garamendi: "Es falso que la CEOE no se haya sentado a negociar"
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado que es "falso" que la CEOE no se haya sentado a negociar. "Por la misma razón yo decir que (el Gobierno) se ha sentado a la mesa a decir que esto es así porque soy el Gobierno y lo hago (...) Nos hemos sentado a negociar, pero yo no tengo por qué estar en un acuerdo de gobierno".
Opina que, con dicho aumento, crecerá la economía sumergida, afectará a las empleadas de hogar y tendrá un impacto en el mercado laboral ya que "desaparecerán cientos de empleos, se crearán otros, pero no creceremos como deberíamos crecer".
Garamendi no cree que su rechazo a subir el SMI en este momento vaya a perjudicar las negociaciones en otras mesas del diálogo social, como la de la prórroga de los ERTE, la de pensiones o la reforma laboral. "Hacemos lo que pensamos que es bueno para el país. En las negociaciones vamos a seguir sentados y si decimos que no, lo haremos de forma educada y daremos nuestras razones, igual que cuando decimos que sí".
La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha calculado que afectará a las cuotas de los autónomos con un incremento de entre 3 y 12 euros al mes."Es una pena que se suba el SMI en contra de la opinión de quien debe pagarlo", critica el presidente de ATA, Lorenzo Amor, que también exige que las Administraciones indexen la subida del SMI a los contratos públicos con autónomos.
Sordo: "Se va a cumplir el objetivo"
El secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO.), Unai Sordo, ha aplaudido el acuerdo para subir 15 euros el SMI desde el 1 de septiembre, y la promesa de mantener su revisión en los años 2022 y 2023.
"Lo que queda claro es que se puede acordar entre el Gobierno y agentes sociales, en este caso sindicatos, y que el SMI va a subir hasta finales de legislatura y se va a cumplir el objetivo de alcanzar el 60% del salario medio", ha dicho Sordo en una entrevista en TVE.
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También ha criticado la postura de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), por "regatear" esos 15 euros mensuales en el salario. Con todo, espera que este rechazo de la patronal no afecte al resto de negociaciones pendientes, aunque prevé que "van a ser mesas complejas y los acuerdos no van a ser fáciles".
Por su parte, la vicesecretaria de Acción Sectorial del PP, Elvira Rodríguez, denuncia que el Gobierno "da la espalda a los empresarios con la subida del salario mínimo".
Rodríguez (PP) cree que el Gobierno "da la espalda a los empresarios" con la subida del salario mínimo
El Banco de España pide "prudencia"
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reclamado "una cierta prudencia sobre cualquier decisión" que afecte al SMI, puesto que la recuperación económica es "heterogénea" y no toca por igual a todos los sectores productivos.
"Sabemos que incrementos moderados en el SMI generan efectos negativos moderados en el empleo, pero que pueden ser más elevados en colectivos de baja productividad, jóvenes o mayores de 45 años", ha asegurado.
Hérnandez de Cos ha indicado que incrementar el SMI "se ha demostrado útil" en la lucha contra la desigualdad en las economías más avanzadas. Pero "la evidencia" también demuestra que "puede tener algunos efectos secundarios", algo que sufren "de forma más relevante" los colectivos con trabajos de menor productividad, como los más jóvenes y los mayores de 45 años.