En total, la red de carreteras estatal española está compuesta por 12.035 kilómetros de autovías y autopistas -sin contar las administradas por ciertas Comunidades Autónomas-. En septiembre, los kilómetros de pago pasan de 1.991 a 1.514.
Se trata de algo más de 550 kilómetros que pasan a estar libres de peajes debido a que se ha finalizado el periodo de concesión y no será renovado. Estas carreteras pasan al control del Estado o, en determinados casos, de la Generalitat catalana.
Tramos liberados de peaje a partir de septiembre
A partir de las 00:00 (hora peninsular española) del 1 de septiembre pasan a ser gratuitos:
- El tramo de la AP-2 entre Zaragoza y El Vendrell, en la provincia de Tarragona, con 215 kilómetros de longitud
- El tramo de la AP-7 entre la frontera francesa y la ciudad de Tarragona. En concreto, son 245 kilómetros entre Tarragona y La Junquera y 31 kilómetros entre Montmeló y El Papiol.
Pasan a estar gestionadas por el Estado y los usuarios se ahorrarán 25,95, 20,05 y 2,60 euros respectivamente.
A estas vías hay que sumar dos enlaces que gestiona Cataluña y que la Generalitat ya ha confirmado que también levantará sus peajes este miércoles:
- El tramo norte de la C-32 entre Barcelona y Lloret de Mar (70 kilómetros por 5 euros) y la C-33 entre la Ciudad Condal y Montmeló (14 kilómetros por 1,7 euros).
España contará a partir del 1 de septiembre con 550 nuevos kilómetros libres de peajes
Autopistas que ya estaban libres de peajes
Desde 2018, el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha liberado de peajes 652 kilómetros de la red nacional de carreteras. El proceso de liberación comenzó en diciembre de ese mismo año con los 84 kilómetros de la AP-1 entre Burgos y Armiñon.
A comienzos de 2020 se sumaron la AP-7 entre Tarragona y Alicante -373 kilómetros- y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz -94 kilómetros-. La supresión del pago en este último tramo supuso un ahorro anual de 80 millones de euros para los usuarios.
Vías que seguirán siendo de pago
Desde este mes de septiembre, solo el 15% de la red de alta capacidad de España seguirá siendo de pago. Esto incluye:
- La AP-7 en Alicante y Murcia y en Málaga
- La AP-9 y AP-53 en Galicia
- La AP-46 en Málaga
- La AP-51 y AP-6 en Ávila y Segovia
- La AP-66 y AP-71 en León
- La AP-68 entre Bilbao y Zaragoza, la cuarta más cara de Europa -32,72 €-, conocida como Autopista del Ebro, y que será la siguiente cuya concesión vencerá, aunque no será hasta noviembre de 2026.
En el caso de la AP-9, a finales de julio, Pedro Sánchez anunció una "drástica reducción" de los costes de sus peajes. A estas autopistas, se añaden otras nueve que quebraron en la crisis y fueron rescatadas por el Estado:
- Las cuatro radiales madrileñas
- La M-12 que conecta la capital con el aeropuerto de Barajas
- La M-41 que enlaza Madrid y Toledo
- La AP-36 entre Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete)
- El tramo de la AP-7 entre Cartagena y Vera
- La Circunvalación de Alicante
A todas estas vías de pago se suman dos autopistas gallegas -AG-55 y AG-57-, dos vascas -AP-1 y AP-8-, una navarra -AP-15- y una catalana -C-33 Sur-, que no están gestionadas por el Estado y por eso no cuentan dentro de los 1.514 kilómetros nacionales de peaje.