Los hogares españoles acogidos al mercado regulado -unos 10 millones- nunca antes pagaron tanto por la electricidad como en agosto. De media, 10 euros más que en julio y entre 20 y 30 euros más que hace un año, según las estimaciones de las asociaciones de consumidores, que además advierten de que los precios seguirán escalando al menos hasta final de año.
En el octavo mes del año, el 'pool' ha pulverizado todas las cifras vistas hasta ahora, batiendo hasta ocho récords diarios. Del 9 al 13 de agosto ya marcó una cifra máxima tras otra y, después de un leve respiro donde se situó alrededor de los 90 euros por megavatio/hora (MWh), el pasado día 26 volvió a registrar el precio más alto en toda la serie histórica: 122,76 euros/MWh, 5 euros más que el máximo anterior. Desde entonces no ha parado de subir y este martes ha cerrado con un nuevo máximo: 130,53 euros/MWh, el triple que la cifra marcada un año antes.
En concreto, el 75 % de los días de agosto el precio de la electricidad en el mercado mayorista ha superado los 100 euros/MWh, un hecho “absolutamente insólito y sin precedentes en su evolución”, destacan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Esto ha provocado que agosto cierre como el mes con la factura eléctrica más cara de la historia, siendo 10 euros más elevada que en julio y entre 20 y 30 euros más que hace un año.
Precisamente en julio, la factura de electricidad media en el mercado mayorista ya superó todos los registros y alcanzó los 92,42 euros, mientras que el año pasado, el recibo de agosto fue de 63,77 euros, según los datos de FACUA-Consumidores en Acción. Esta vez, superará notablemente los 100 euros, calculan desde esta entidad utilizando una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo de 366 kW/h mensuales.
“Y lo que más me preocupa es que, según el mercado de futuros, noviembre puede que tenga unos precios aún más altos que este verano”, asegura a RTVE.es el subdirector del comparador de tarifas Selectra, Borja Osta, quien apunta a que, por entonces, el precio de la electricidad alcanzará un pico, de media, de 125 euros/MWh. De hecho, insiste, “hasta el segundo trimestre de 2022 vamos a seguir con precios elevados”.
Un sobrecoste de más de 100 euros, según la OCU
Ante este contexto, desde la OCU denuncian que “la desorbitada” subida del precio de la electricidad supone “un grave perjuicio para los consumidores”. Así, la factura acumulada durante estos primeros meses de 2021 será de 546,25 euros frente a los 437,85 euros que se pagaron el pasado año hasta el mes de agosto. Se trata de un sobrecoste de 108,4 euros.
También la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, reconoció este lunes en el Congreso, donde compareció a petición propia para dar cuenta de esta escalada en los precios de la electricidad, que el precio de la luz aumentará previsiblemente la factura este año alrededor de un 25 %.
"Si hacemos un análisis de lo que han pagado en promedio los consumidores de PVPC (...) en 2020, un año en el que se registró un récord de precios bajos, los consumidores pagaron de media 512 euros en todo el año y, en 2021, proyectando los precios altos, pagarán alrededor de 644 euros, algo menos de 55 euros en promedio mensual", ha puntualizado.
Los motivos que explican este aumento desmedido son ya conocidos: el precio del gas se encuentra en unos niveles desconocidos -en torno a los 45 euros MWh-, el coste del CO2 no hace más que aumentar -ya supera los 55 euros la tonelada- y la demanda ha aumentado por las altas temperaturas. Además, las previsiones para futuro no son tampoco esperanzadoras: “Estos tres factores hacen que el precio del mercado mayorista sea más alto. Y estos tres factores no tienen visos de que cambien de manera inmediata: el gas no bajará hasta febrero o marzo del año que viene, según las previsiones, y el CO2 seguirá su senda al alza”, explica el consultor energético y responsable en renovables del grupo Menta Energía, Francisco Valverde, en los micrófonos de RNE.
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Francisco Valverde: "El Gobierno tiene más margen para bajar la factura de la luz" - Escuchar ahora
Entre las facturas más caras de Europa
La factura de la luz en España también es una de las más altas de la Unión Europea (UE). Concretamente, España es el quinto país europeo con el precio de la electricidad más alto por hogar, y el cuarto con la proporción más alta de impuestos. Así lo muestran los últimos datos de Eurostat referentes a la segunda mitad de 2020. El ranking lo lidera Dinamarca, seguido de Alemania, Bélgica e Irlanda. Italia, Portugal y Francia, por su parte, se colocan por debajo de España, en los puestos séptimo, octavo y décimo, respectivamente.
“Siempre nos comparamos con Francia por la cercanía, pero al final Francia se defiende mucho por las nucleares y la estabilidad que le da tanta generación nuclear. En España, sin embargo, tenemos que importar electricidad del país galo y, si necesitamos cubrir la demanda, que no para de subir, y utilizar energía más limpia, vamos a necesitar más generación, si no dependeremos del coste de las materias primas externas”, añade Osta.
Con el fin de frenar esta escalada, el Gobierno puso en marcha en junio una batería de medidas con carácter temporal para frenar el avance de los precios de la luz. Entre ellas, la más destacada fue una rebaja del IVA del 21 % al 10 % hasta final de año. Dos meses después de su entrada en vigor, y con el incremento de la factura media en unos 10 euros respecto a julio, la subida ya se ha comido todo el ahorro.
No obstante, tras esta bajada, España se coloca a la cola de la UE respecto a la fiscalidad, igualado con Italia y por debajo de Francia y Alemania. En este caso, es Hungría el país europeo con el mayor IVA, un 27 %, seguido de Croacia, Dinamarca y Suecia, donde este impuesto alcanza el 25 %. Mientras que Grecia, Portugal y Malta cuentan con el IVA más bajo de toda la Unión Europea: un 6 % para los primeros y un 5 % para el último.
Asociaciones y sindicatos alertan: la situación es “insostenible”
Las asociaciones de consumidores y los sindicatos ya han advertido al Gobierno de que la situación es “insostenible”. Desde la Unión General de Trabajadores (UGT) hablan de “emergencia” y piden al Gobierno que intervenga el sistema de precios. “El Estado tiene mecanismos para presionar a las compañías eléctricas y algunas cuestiones que puede hacer en relación con la factura también las puede hacer por Real Decreto-ley", señala su secretario general, Pepe Álvarez. Y en Comisiones Obreras (CC.OO.) califican de “muy grave” la senda que el precio de la luz marca desde hace meses, lo cual “no solo perjudica a la mayoría de la población”, sino que “afecta con mayor intensidad a los hogares con menos recursos".
Desde la OCU, por su parte, denuncian que “una vez más estamos pagando un servicio esencial y básico como un servicio de lujo”. Según su portavoz Ileana Izverniceanu, “las familias no pueden soportar precios tan excesivos y, sobre todo, sostenidos en el tiempo”, por lo que reclaman al Ejecutivo “medidas estructurales” para que “una familia no tenga que afrontar este pago con un esfuerzo que está fuera de su alcance en muchos casos”.
Mientras que Facua asegura que las medidas puestas en marcha “no son suficientes”, por lo que reclama al Gobierno otras propuestas para que los consumidores paguen un precio más justo por la electricidad, como “una tarifa social más allá del bono social o la creación de empresas públicas de luz", asegura Alejandro García. Además, también reclaman un cambio en las reglas de la subasta del mercado mayorista para que tanto la hidroeléctrica como la nuclear salgan y se sometan a un precio fijo, tal como reclama Unidas Podemos.
Entretanto, la ministra Ribera anunció este lunes que ya hay dos medidas, cuya tramitación parlamentaria comenzará ahora en el Congreso, que "representarán una reducción del 15 % de nuestra factura". Se trata de la creación del fondo de sostenibilidad del sistema eléctrico, con el fin de reducir los costes fijos, y la minoración del CO2 no emitido por parte de las plantas clásicas. Asimismo, avanzó que el Ejecutivo realizará cambios en la tarifa regulada para tratar de estabilizar la factura y evitar así la volatilidad vivida en estos últimos meses.