La ola de calor deja a miles de personas sin hogar a merced de las altas temperaturas que, en algunas provincias, han superado los 40 grados en estos días. Desde las diferentes organizaciones que los atienden ya se han activado los protocolos para cubrir las necesidades de los ciudadanos que viven en la calle.
Las unidades del Samur Social recorren las calles de Madrid durante horas para ofrecer plazas en los albergues municipales refrigerados que estén disponibles. “Se intenta convencer a las personas que están en la calle para que acepten una plaza en los centros de acogida y si están saturados, se les suele ofrecer pasar unas horas en un centro de día”, relata a RTVE.es Jesús Romera, trabajador del Samur Social desde hace 15 años.
Desde este organismo municipal han intensificado su labor para intentar atender a los colectivos más vulnerables y paliar los problemas generados por la ola de calor. Además de vigilar la salud de los ciudadanos, desde Samur Social se encargan de ofrecer agua para fomentar la hidratación, tan importante estos días.
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Más muertes en verano que en invierno en la calle
Con los termómetros disparados, la salud se puede ver perjudicada y en el caso de las personas sin hogar los problemas se agravan. "Aunque es muy difícil de contabilizar, sabemos que hay más decesos en verano que en invierno", cuenta Romera. "En invierno los usuarios tienden a abrigarse, pero en verano se quedan durmiendo en un banco y si consumen alcohol hay más riesgo aún de sufrir daños. Puede ser más peligroso el calor que el frío", subraya.
Hay protocolos para el verano y para el invierno aunque no siempre son "operativos", señala el trabajador. Los 17 equipos de calle que trabajan en Madrid intentan hacer todo lo posible por ofrecer un servicio digno a estas personas, pero a veces es muy "complicado", sostienen desde el Samur Social. "Cada equipo de calle puede trabajar con 80 casos, es un número muy elevado y a veces casi imposible de determinar, hay personas que entran y salen de la red, otras que desaparecen o que no están detectadas", añade.
Según el Área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid, durante las campañas organizadas en las olas de frío entre 2019 y 2020 se atendió a 2.021 personas. Ahora, con el calor, también hay que hacer frente a la situación y desde el Consistorio de la capital han lanzado un protocolo de actuación con el objetivo de ampliar la atención a las personas vulnerables que se encuentren en la calle. También aseguran que se intensificará el ofrecimiento de plazas en los recursos de la red de personas que se encuentran en esta situación
"Cuando llega la ola de calor activamos un dispositivo especial para atender a las personas mayores y a las personas sin hogar. Normalmente actuamos de lunes a viernes, pero ahora, como cuando llegan los temporales de frío, vamos a reforzar el seguimiento con trabajadores y voluntarios durante el fin de semana", declara a RTVE.es Susana Royo, subdirectora de intervención social de Cruz Roja Zaragoza.
Durante estas jornadas doblan esfuerzos: "Intentamos que las personas en situación de sinhogarismo entren en la red sociosanitaria, les aportamos líquidos, ropa adecuada y cremas solares por si se ponen al sol".
“El calor de estos días es sofocante, hemos notado un aumento en el número de ciudadanos que vienen al centro de día”, comenta Belen Valera, adjunta a la coordinadora de Accem Murcia. Esta ONG cuenta con un centro de atención integral a personas en riesgo de exclusión social en la ciudad de Cartagena en el que las personas sin hogar pueden acceder a unas duchas o desayunar. “El centro, normalmente, abre de lunes a viernes, pero con la ola de calor vamos a abrir también el fin de semana para que, quien lo necesite, pueda venir a beber agua fresca y a estar a la sombra”.
Vivir en la calle y sin recursos en plena ola de calor
Aumento de la exclusión social tras la pandemia
Según avanzaba Cáritas en su informe Las personas en situación de sin hogar acompañadas por Cáritas. Contexto en 2019 y durante el estado de alarma y la Covid-19, ha habido un aumento de las personas sin techo a causa de la pandemia, lo que ha incrementado la necesidad de plazas en los centros de acogida en un 25%.
El indicador europeo AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion), englobado dentro de la estrategia Europa 2020 de crecimiento de la Unión Europea, también va en esta línea y apunta a que en el año 2020 el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social aumentó al 26,4%, desde el 25,3% de 2019.
Del mismo modo se observa en la encuesta sobre condiciones de vida creada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde el organismo aseveran que la población en riesgo de pobreza ha aumentado del 20,7 del 2019 al 21 en el año 2020. La encuesta, con base en el año 2013, muestra su pico más álgido en el año 2016 con un 22,3% de la población.