Uno de los teléfonos móviles del presidente francés, Emmanuel Macron, figuraba entre los objetivos de espionaje a cargo del programa israelí Pegasus, según ha informado este martes el consorcio de medios de información que ha revelado el escándalo.
Junto a Macron, otro de los jefes de estado que habría sido seleccionado para una posible vigilancia habría sido el presidente de Irak, Barhan Salih, según cita el periódico de Washington Post.
Así mismo, el rey de Marruecos Mohammed VI y su séquito también "están en la lista de posibles objetivos" del software según la unidad de investigación de Radio France, socia del consorcio que reveló el escándalo.
"El propio soberano es uno de los números seleccionados como posibles objetivos de Pegasus", escribe esta célula en un artículo publicado el martes en el sitio FranceInfo TV.
La información no precisa si el teléfono de Macron pudo haber sido finalmente espiado por el programa israelí, ya que para ello hace falta analizar el terminal en busca de la intrusión. "Si los hechos se confirman, son evidentemente muy graves", ha declarado a la prensa una fuente del Elíseo, y añade que estas revelaciones serán aclaradas en su totalidad.
El número de Macron habría sido añadido desde Marruecos
También fueron seleccionados como posibles objetivos los números de teléfono del entonces primer ministro, Édouard Philippe, y de otros catorce miembros del Ejecutivo francés, según Le Monde, uno de los medios del consorcio internacional que destapó el escándalo el pasado domingo.
Macron usa varios teléfonos móviles y el número de uno de ellos habría sido introducido, por una agencia de seguridad de Marruecos entre los objetivos del programa espía, señala este martes el consorcio de 17 medios internacionales.
La prensa francesa recuerda que en marzo de 2019 el Gobierno francés estaba muy preocupado por la tensión interna en Argelia, país vecino y a la vez rival enconado de Marruecos.
Arabia Saudí o EAU algunos de los países que contrataron a la empresa israelí
La investigación ha revelado que hasta 50.000 números de teléfono puede haber sido investigados. Los principales clientes gubernamentales de la empresa israelí NSO, multinacional que fabrica el programa espía Pegasus, serían Marruecos, Azerbaiyán, Arabia Saudí, EAU, Hungría, Ruanda, México o India.
El programa se podía instalar de forma remota en un smartphone sin necesidad de realizar ninguna acción por parte del propietario, y permite controlar totalmente el dispositivo. Desde acceder a las diferentes aplicaciones como encender la cámara del teléfono o el micrófono.
NSO vende Pegasus como una herramienta para combatir el terrorismo o el crimen organizado, pero la investigación periodística destapó que varios de esos países usaron el programa para espiar a periodistas, opositores políticos, activistas de derechos humanos o abogados.
Eslovenia niega cualquier uso de Pegasus
Por su parte, el Gobierno esloveno ha negado este martes que haya usado o mostrado interés en adquirir Pegasus, después de que un medio publicara que hubo una reunión con NSO, la empresa israelí que desarrolló el programa que supuestamente ha sido usado para espiar a periodistas y opositores en varios países.
El Ejecutivo solo ha admitido que el pasado marzo el primer ministro, el conservador populista Janez Jansa, se reunió con varias compañías informáticas de Israel.
Según el portal informativo Ostro, entre esas empresas se contaba NSO, y otros medios señalan que el ministro de Economía, Zdravko Pocivalsek, mantuvo otro encuentro con la directiva de la empresa en mayo.
NSO estaría presente en Luxemburgo
La empresa israelí NSO está presente en Luxemburgo a través de otras empresas subsidiarias, según ha dado a conocer el ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn el martes.
Asselborn ha dicho que está escribiendo una carta a los directores de esas unidades luxemburguesas de NSO para recordarles la importancia de proteger los derechos humanos y que habría vulnerado la empresa israelí.