Este mes de julio y en concreto el día 19, pero de hace 10 años, se producía fenómeno que paralizó durante días al archipiélago canario. En El Hierro la tierra comenzara a temblar en un proceso que desembocó, casi tres meses después, en la última erupción registrada en Canarias.
Ese día de hace ya una decena de años los herreños despertaron inquietos. Una serie anómala de terremotos ponía sobre aviso al Instituto Geográfico Nacional y a la población local.
Los primeros terremotos se registraron en el Valle del Golfo, se contaban por decenas y en principio sólo alguno aislado era percibido por los habitantes. Pero el proceso fue in crescendo.
80 días para que naciera el volcán Tagoro
Los sismos no daban tregua y comenzaba a deformarse el terreno. Era, ahora sí, el preludio de una erupción.
Hicieron falta 80 días, diez mil terremotos y cinco centímetros de deformación para que la tierra se abriera por el mar pariendo a Tagoro, que resultó ser el primer volcán de España monitorizado desde las primeras señales, algo que permitió a las autoridades no bajar la guardia y a la comunidad científica internacional confirmar datos desconocidos del comportamiento de las erupciones submarinas.