Al menos 64 personas han muerto y otras 50 han resultado heridas en Nasiriya (sur de Irak) en el incendio de un hospital para aislar a pacientes infectados por el coronavirus
El incendio en el Hospital Iman Husein se inició, presuntamente, con la explosión de una bombona de oxígeno.
Algunos usuarios en Twitter han compartido imágenes del edificio en llamas.
Una tragedia similar en abril
Medios de comunicación árabes difundieron imágenes de personas congregadas frente al hospital para protestar por esta nueva tragedia, después de la que se registró el pasado mes de abril y que dejó más de 80 muertos en circunstancias similares.
En el hospital de Al Jatib, en el sureste de la capital, Bagdad, también explotaron bombonas de oxígeno destinadas a los enfermos de COVID-19, provocando un gran incendio que causó la muerte de 82 personas y heridas a más de un centenar.
Tres días de luto
El primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, ha mantenido una reunión de emergencia con varios miembros de su gabinete para abordar lo sucedido, según un comunicado de su oficina.
El director de Salud de la provincia de Di Qar, Sadam al Tawil, ha presentado su dimisión poco después del suceso y el Gobierno provincial ha decretado tres días de luto.
Por su parte, el presidente del Parlamento iraquí, Mohamed al Halbusi, ha señalado que "la catástrofe del Hospital Al Husein es otra evidencia del fracaso a la hora de proteger las vidas de los iraquíes", una lacra a la que hay que poner fin.