Noticias

El Orgullo LGTBI más reivindicativo vuelve a la calle para defender la ley 'trans' y frenar el discurso del odio

  • Las organizaciones celebran que la ley se apruebe el próximo martes, aunque la ven insuficiente

  • La Plataforma Trans pide no invitar a la manifestación al PSOE "por oponerse a la igualdad de las personas trans"

ÁLVARO CABALLERO
6 min.

No será un Orgullo LGTBI como el de otros años. Por un lado, las restricciones sanitarias limitarán los actos masivos y la afluencia de un evento que en pasadas ediciones ha congregado en Madrid a dos millones de personas. Por otro, será un Orgullo "más político y reivindicativo", marcado por polémica alrededor de la aprobación de la 'ley trans'.

Así lo explica a RTVE.es Uge Sangil, la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), la organización que junto a COGAM, el colectivo LGTB de Madrid, organiza el Orgullo. La ley, uno de los compromisos del pacto de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, ha elevado al máximo la tensión en el seno del feminismo y entre los dos partidos que forman el Gobierno, que diferían sobre si incluir en ella la libre autodeterminación de géneroes decir, que se pudiera cambiar de sexo en el registro sin necesidad de informes médicos ni tratamiento hormonal.

El bloqueo durante meses del proyecto, que finalmente se aprobará el próximo martes 29 de junio, ha llevado a que la reclamación central del Orgullo sea la aprobación de la ley y el fin de la batalla política alrededor de ella. Precisamente el lema de la marcha estatal del próximo 3 de julio será "Los derechos humanos no se negocian, se legislan: Ley Integral Trans Ya".

"La ley lo que hace es saldar una deuda que la democracia tiene con las personas trans, que la Constitución sea un paraguas que nos cobije", defiende Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans. Asegura que "no viene a reconocer privilegios, viene a ampliar los mismos derechos de los que ya disfruta la ciudadanía". Entre ellos, cita el acceso al mercado laboral, con tasas de paro para su colectivo de entre el 85% y el 90%, o una atención médica que no trate a las personas trans como "enfermos mentales".

Polémica sobre la presencia del PSOE en la manifestación

En un primer momento los socialistas, especialmente por boca de la vicepresidenta Carmen Calvo, se opusieron a incluir la libre autodeterminación de género, algo que según Calvo pondría en riesgo la "seguridad jurídica" y perjudicaría los derechos conseguidos por las mujeres. Esta postura llevó a que más de 80 organizaciones trans y LGTB pidieran declarar al partido como "non grato" en el Orgullo. "El 18 de mayo el PSOE unió sus votos a Vox y PP para tumbar la ley trans. Bajo el pretexto de la inseguridad jurídica nos querían seguir imponiendo un modelo tutelado que quería menoscabar la libre autodeterminación", denuncia.

Hace referencia a la abstención de los socialistas en la votación sobre la tramitación de una proposición de ley trans presentada por varios partidos minoritarios ante el bloqueo del anteproyecto que prepara el Ejecutivo. Sin embargo, gracias a la "lucha y a la presión" de los colectivos trans, según defiende Cambrollé, el nuevo borrador de la ley sí que reconoce la "autodeterminación sin condiciones".

Este último borrador, redactado por el Ministerio de Igualdad, permitirá el cambio de sexo sin informe ni tratamiento médico a partir de los 14 años. Si tienen entre 12 y 14 años, podrán cambiar de sexo, pero ante un juzgado y no en el Registro Civil. El texto, al que tuvo acceso RTVE, es "una conquista de los colectivos trans", aseguran desde la Plataforma, que reclama sin embargo ampliar el alcance de la ley: "No pueden quedar atrás ni las personas trans no binarias, ni las personas migrantes" ni los menores de 14.

Si esto no se modifica, seguirán reclamando que no se invite al PSOE a la manifestación estatal del 3 de julio "por oponerse a la igualdad de las personas trans". "No podemos prohibir manifestarse ni incitar a la violencia ni al odio a nadie", responde Sangil, que recuerda también que en la cabecera de la marcha no estarán, como viene ocurriendo desde 2019, ni partidos ni representantes políticos.

Para la presidenta de FELGTB hay "consenso" dentro del movimiento sobre la 'ley trans' y sobre la exigencia de ampliar su alcance. "No es todo lo que queremos. Seguimos en negociaciones para conseguir la mención de nombre y de sexo de los menores de 14 años y que aparezcan en el texto las personas no binarias y personas migrantes", enumera, objetivos que comparten las asociaciones trans.

Sangil defiende que, aunque finalmente el anteproyecto se apruebe en Consejo de Ministros el próximo martes, en pleno Orgullo, no cambiarán el lema de la manifestación del sábado: "Vamos a seguir reivindicándolo porque simplemente es un primer paso. Hasta que no se apruebe definitivamente no podemos decir que tenemos una ley y debemos seguir reivindicando cualquier derecho que falte en ese primer borrador".

Manifestación en Colón para "ocupar el espacio de la ultraderecha"

Más allá del debate alrededor de la 'ley trans', un Orgullo "más político que nunca" buscará también "ocupar el espacio de la ultraderecha". Por ello, la manifestación cambiará su recorrido habitual y terminará en la plaza de Colón, célebre en los últimos años por las manifestaciones organizadas por partidos de derecha.

Sangil alerta de que "el discurso de odio prolifera por parte de la ultraderecha", lo que ha provocado a su vez "un aumento de los delitos de odio respecto al año pasado". Los organizadores han criticado también la decisión del alcalde de Madrid de no colocar durante estos días la bandera LGTB en el edificio del Ayuntamiento, lo que la presidenta de COGAM, Carmen García de Merlo, ha considerado un "error" y un "guiño" a Vox.

En el punto de mira de las críticas se encuentran, además, las últimas palabras del nuevo Gobierno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Su portavoz, Enrique Ossorio, aseguró que estaban abiertos a reformar las leyes LGTBI autonómicas después de que Vox pidiera eliminarlas a cambio de su apoyo a lo largo de la legislatura.

"Nos preocupa porque lo único que quieren hacer algunos gobiernos del PP apoyados por Vox es eliminar derechos a los colectivos LGTB. Los colectivos en Madrid están alerta para denunciar cualquier vulneración", ha subrayado Sangil.

Otras reivindicaciones de este Orgullo serán "acabar con estigma y la discriminación de las personas con VIH" en el 40 aniversario de la aparición del primer caso de SIDA, una "educación afectivosexual de género" en las escuelas y terminar con los "discursos de odio" hacia el colectivo.

"Vamos a salir a la calle a poner la bandera del arcoíris porque va de derechos humanos, de vida, de sufrimiento, y cuando se ponen en tela de juicio nuestros derechos no vamos a dar ni un paso atrás", ha destacado el coordinador de MADO, Juan Carlos Alonso, el miércoles en rueda de prensa.

El Orgullo se celebrará entre el 25 de junio y el 4 de julio, y tendrá como acto central la manifestación del 3 de julio. En ella no habrá carrozas ni escenarios por la pandemia, y se pedirá a los asistentes que acudan con mascarillas y se repartan en columnas para evitar aglomeraciones.

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz