El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no han recibido este miércoles al rey a su llegada a la reunión anual del Cercle d'Economía, en la que se han respaldado los indultos a los líderes del procés, pero han conversado brevemente después con él junto al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Felipe VI ha llegado al hotel en el que se celebra la XXXVI reunión del Cercle y ha sido recibido por su presidente, Javier Faus, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, así como a otros participantes entre los que se encontraban las ministras Reyes Maroto y Nadia Calviño, el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, el líder del PP Pablo Casado o el del PSC en el Parlament, Salvador Illa.
Antes de participar en la cena de inauguración de esta reunión, el rey ha mantenido un encuentro con empresarios españoles y coreanos de forma previa a recibir al presidente de este país, de visita de Estado en España.
El Rey Felipe VI (d) saluda al presidente de la República de Corea del Sur, Moon Jae-in (i) EFE/ Quique García
A la llegada de Moon Jae-in, el rey ha departido con él antes de que ambos se incorporaran al encuentro con los empresarios en una terraza del hotel sede del foro. Cuando ya iban a acceder al interior del edificio es cuando han salido Aragonès y Colau, que desde más de media hora antes se encontraban en el lugar.
Una charla sobre las relaciones entre Corea y Cataluña
El rey les ha presentado al presidente coreano y los cuatro han mantenido una charla de unos dos minutos antes de hacerse una foto conjunta. La conversación se ha desarrollado rodeados de algunos de los empresarios y de diversos miembros de la delegación que acompaña al presidente de Corea.
Fuentes de la Generalitat han indicado que durante ese encuentro, el president le ha trasladado a Moon Jae-in la importancia de la relación económica y empresarial entre los dos países, Corea del Sur y Cataluña.
Después, en otra de las terrazas del hotel ha habido posteriormente una foto de familia del encuentro en la que ha estado presente Ada Colau, que se ha quedado a la cena inaugural, pero no el presidente de la Generalitat, que ha abandonado el edificio.
La de este miércoles ha sido la primera ocasión en que el rey y Aragonès se ven desde que éste fuera investido como president de la Generalitat, un encuentro precedido de polémica por el nivel de representación del Govern en un foro al que acude Felipe VI. Así, este gesto supone un acercamiento entre la Casa Real y la Generalitat, que había roto relaciones con Zarzuela tras el discurso de Felipe VI el 3 de octubre de 2017, dos días después del 1-O.
Aragonès no ha ido a la cena inaugural
El Govern decidió el martes cambiar el criterio de la Generalitat de los últimos años y acudir a cualquier acto que consideren que son relevantes para Cataluña, aunque esté el rey, porque considera que su agenda no debe estar "condicionada" por la del monarca. "Lo que haga el Rey del reino de España no condicionará en ningún caso la agenda del Govern de la Generalitat ni tampoco la agenda del presidente", recalcó la portavoz Patricia Plaja.
Aunque Aragonès no irá a la cena inaugural, sí enviará a la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà. El president decidió no asistir y delegó inicialmente su presencia en el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, de JxCat, que, sin embargo, se echó atrás después de que el Ejecutivo catalán anunciara públicamente su asistencia.
La presencia de Vilagrà en la cena ha motivado las críticas del diputado de la CUP en el Parlament Carles Riera, en la sesión de control al presidente de la Generalitat en el pleno de este miércoles. "No se puede defender la amnistía y la autodeterminación y sentarse a la mesa con el rey. No se puede romper con el régimen y dar a la vez estabilidad al Estado", ha denunciado Riera.
En la réplica, Aragonès se ha justificado: "Lo que hacemos en todas partes es ejercer como gobierno de Cataluña y trasladar claramente cuál es la posición y las decisiones del gobierno de Cataluña, y lo haremos ante todos los foros". Además, se ha mostrado dispuesto a defender su "proyecto republicano e independentista" incluso ante quien esté a sus "antípodas ideológicas".
El gesto de acercamiento institucional se enmarca dentro de la estrategia de Generalitat y Gobierno de rebajar tensiones y que tendrá su próximo capítulo en la reunión de Aragonès con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para la que éste quiere tener aprobados los indultos a los impulsores del 1-O encarcelados.
Una visita que coincide con la polémica de los indultos
La presencia del rey en la reunión es la primera de una serie de actos en Cataluña en las próximas semanas, ya que está previsto que los días 27 y 28 de junio esté en Barcelona por la celebración del Mobile World Congress y el 1 de julio vuelva junto a la reina, la princesa Leonor y la infanta Sofía para la entrega de los premios Princesa de Girona.
El Circle d'Economía de Cataluña defiende el diálogo y los indultos
La sucesión de visitas previstas coincide también con la polémica por la previsible aprobación por parte del Gobierno de los indultos a los líderes independentistas del 'procés'. Un asunto al que se prevé que haga referencia el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en su intervención del próximo viernes en la clausura de las jornadas del Cercle d'Economía.
Por otro lado, el presidente del PP, Pablo Casado, ha coincidido con el rey en medio de otra polémica, la generada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por el papel del rey ante los indultos.