El rey Felipe VI ha advertido de que, ante la situación "de extrema gravedad" en Cataluña, los "legítimos poderes del Estado" deben asegurar "el orden constitucional", la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía", y ha tachado el comportamiento de la Generalitat de "deslealtad inadmisible" y "conducta irresponsable".
El jefe del Estado ha pronunciado desde su despacho en el palacio de la Zarzuela un mensaje institucional, en ocasiones enfático, propiciado por los "momentos muy graves para nuestra vida democrática" que atraviesa el país y que requieren que se dirija "directamente a los españoles". Aunque en sus palabras se ha leído también un mensaje implícito al Gobierno que da vía libre a que se recurra al artículo 155 de la Constitución para garantizar el cumplimiento de dicha legalidad democrática.
Este mensaje excepcional del jefe del Estado llega dos días después del referéndum ilegal organizado por la Generalitat sobre la independencia de Cataluña y tras declarar el Govern catalán su intención de llevar al Parlamento autonómico una declaración unilateral de independencia.
Según el diagnóstico del monarca, "la sociedad catalana está fracturada y enfrentada", y ha responsabilizado por ello a "determinadas autoridades" -sin citar a la Generalitat, su presidente, el Govern o el Parlament- que "con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña".
MEDIA[4247361,V, "Las frases clave del discurso de Felipe VI sobre Cataluña"]