La reunión entre el presidente colombiano, Iván Duque, y el Comité Nacional de Paro, integrado por sindicatos y organizaciones que convocaron las protestas del 28 de abril -que continúan por decimotercer día-, ha culminado este lunes sin acuerdos, lo que ha desembocado en la convocatoria de una nueva jornada de huelga para el miércoles.
Según ha explicado a Efe el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), Diógenes Orjuela, el Gobierno "no dijo nada concreto" sobre los dos temas centrales que se plantearon: "las garantías de las protestas y sobre el cese a la actuación desmedida de la fuerza pública contra la gente".
Por su parte, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, ha comentado tras la reunión que el Gobierno no ha tenido empatía con las causas de las protestas ni "con las víctimas de la violencia que se ha ejercido de forma desproporcionada contra los manifestantes".
Las familias de los fallecidos en las protestas en Colombia denuncian violencia policial
"Hemos exigido que se pare la masacre, que se pare la violencia oficial y privada contra las personas que están haciendo el legítimo ejercicio del derecho a la protesta", ha expresado el líder sindical.
Una nueva jornada de Paro Nacional
El mandatario colombiano había comenzado la semana pasada una ronda de diálogos con varios sectores para intentar buscar soluciones a la crisis política y social abierta con las protestas, en las que decenas de miles de colombianos pidieron el fin de la ya extinta reforma tributaria, pero que han desembocado en otras peticiones como la retirada de una reforma de la salud o el fin de la brutalidad policial.
Sin embargo, los manifestantes le achacaron a Duque que comenzara esta serie de coloquios con los grupos más afines del Gobierno, que tuvo que aceptar reunirse con los convocantes de las protestas.
Aun así, la portavoz de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees), Jennifer Pedraza, ha declarado que la reunión de este lunes ha sido "una reedición de lo que pasó en noviembre de 2019 cuando el Gobierno de Iván Duque decidió desconocer las exigencias del Comité Nacional del Paro".
Según ha explicado Pedraza, una de las cuestiones "básicas" que estaban pidiendo era "garantías para la movilización, una cosa sencilla del Estado Social de Derecho y por el contrario el discurso del presidente Iván Duque fue complaciente con los usos excesivos de la fuerza pública sobre las manifestaciones".
"Sobre la base de eso es imposible tramitar cualquier tipo de reivindicación porque el movimiento social tiene allí su fortaleza. Por eso llamamos a la población colombiana a que el próximo miércoles 12 de mayo realicemos una nueva jornada de paro nacional para exigirle al Gobierno que responda a estas exigencias", apostilló.
Dos policías detenidos por la muerte de un joven en las protestas
Las autoridades colombianas han detenido este lunes a dos agentes de la Policía Nacional por la muerte de Santiago Murillo, un joven de 19 años que recibió un disparo en el pecho durante una manifestación en la ciudad de Ibagué, al oeste del país.
"Le informo al país que el día de hoy fueron capturados dos oficiales de la institución vinculados a la investigación por la muerte del joven Santiago Andrés Murillo, que fue herido durante los disturbios ocurridos el primero de mayo cerca a un centro comercial", comunicó el inspector de la Policía Nacional, general Jorge Ramírez. El oficial agregó que los dos uniformados "quedan inmediatamente suspendidos de sus funciones" y que la investigación del caso fue asumida por la Procuraduría General (Ministerio Público).
La Fiscalía ya anunció el miércoles pasado que imputará a varios oficiales por los homicidios de tres civiles durante las manifestaciones, mientras que el jueves fue detenido el mayor de la Policía Carlos Javier Arenas por la muerte de Brayan Niño, un joven de 24 años que falleció el pasado sábado durante una protesta en el municipio de Madrid, en el departamento de Cundinamarca.
Cali, núcleo de los bloqueos y las confrontaciones
Tras la tensa jornada de protestas que se vivió el domingo en Cali, marcada por el momento en el que supuestos civiles armados comenzaron a disparar contra la marcha indígena a las afueras de la ciudad -dejando a ocho guardias indígenas heridos- las confrontaciones se han seguido repitiendo este lunes. Se han producido disparos por parte de la policía y el Esmad en varios barrios para repeler las concentraciones, según ha informado el senador Iván Cepeda Castro en su cuenta de Twitter.
Después repetidos llamamientos de que acudiese a la ciudad, epicentro de las protestas, Duque hizo anoche una visita relámpago de cuatro horas para reunirse con las autoridades locales, aunque no se reunió con ningún manifestante ni visitó los barrios más afectados por las protestas.
Allí, el jefe de Estado pidió, una vez más, que se levanten los bloqueos que los manifestantes han puesto en las salidas y entradas de la ciudad -y de otras localidades del país- y que los indígenas del suroeste del país regresen a sus hogares para "para evitar confrontaciones". Una petición a la que se ha sumado el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, quien considera que los bloqueos "atentan contra muchos derechos de los ciudadanos", algo que le manifestó al Comité Nacional del Paro en la reunión de este lunes.
Al menos 17 puntos de diferentes arterias de la ciudad que estaban bloqueados por manifestantes han sido despejados este lunes por la Policía, que alega que uno de los barrios fueron "atacados a piedra".
Aumenta la violencia en Cali, que se cobra la vida de varios indígenas
Esta situación de caos ha puesto al alcalde Jorge Iván Ospina, entre la espada y la pared. Muchos caleños le culpan de parte de la crisis que ha sacado a decenas de miles de personas a la calle, mientras él defiende su gestión. "Ninguna otra persona hubiera tenido la capacidad de manejar la crisis como yo lo he hecho", ha asegurado en una entrevista con Efe.
Cali es la ciudad donde se han producido la mayor cantidad de muertos, heridos y desaparecidos, según organismos defensores de derechos humanos, que cifran en 35 las personas asesinadas en esta ciudad del Valle del Cauca, de las 47 registradas en el país por las ONG Temblores y el Instituto de Estudios para la Paz (Indepaz).
Denuncia internacional al ataque sobre los indígenas
Amnistía Internacional (AI), ha pedido este lunes que cese la violencia contra los indígenas que se están manifestando en Colombia al señalar que "los ataques de civiles armados, algunos en presencia de la policía, en contra de la Minga (marcha) Indígena en Cali son un reflejo de dinámicas de violencia que no cesan en Colombia y que se han acentuado en el contexto de las protestas sociales en el marco del Paro Nacional", ha manifestado la directora de la ONG en las Amñericas, Erika Guevara-Rosas
También la oficina en Colombia de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos ha manifestado su rechazo hacia los "ataques sufridos por la minga indígena en Cali" y ha expresado su "grave preocupación".
A los anteriores se ha sumado el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Marc Garneau, quien expresa que su país está "profundamente entristecido" por la pérdida de vidas y los heridos en Colombia, e insta al fin de la violencia.